Oct 22, 2019 10:02 UTC
  • El show de poder de Trump ante Irán

ParsToday- El controvertido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, siempre ha adoptado una postura hostil contra la República Islámica de Irán y enfatiza un enfoque de máxima presión contra Teherán destinado a obligar a Irán a aceptar las demandas de Washington. Al mismo tiempo, de vez en cuando Trump mezcla sus comentarios amenazantes antiiraníes con sus políticas hostiles hacia Irán.

Donald Trump amenazó el pasado lunes, 21 de octubre con un ataque militar contra Irán si era necesario. Trump dijo: "Si nos vemos obligados, ellos (Irán) serán golpeados como nunca antes. Estamos totalmente preparados para la guerra, si fuera necesario". Trump advirtió a Teherán que Estados Unidos tiene el Ejército más poderoso del mundo, sin embargo, hasta ahora ha ejercido el mayor nivel de moderación ante Irán.
 
Hacer una mirada a la función de seguridad de Estados Unidos en la región de Asia occidental, especialmente en el Golfo Pérsico, revela el carácter vacío de las nueva amenazas de Trump contra Irán. A pesar de los incendios ocurridos para los petroleros y buques pertenecientes a los aliados regionales de Washington, así como ataques a las instalaciones petroleras saudíes de Aramco- donde Trump trató de culpar a Irán, e incluso tras el derrocamiento del dron costoso Global Hawk de EE.UU. por parte de Irán, la Administración de Trump no se atrevió a tomar ninguna medida militar contra el país persa, a pesar de lanzar muchas amenazas.
 
En esta misma línea, Trump, que ahora está envuelto en muchas contradicciones en su enfoque de política exterior y se está enfrentado con una creciente desconfianza por parte de sus socios y aliados regionales, está tratando a través de estas declaraciones amenazantes contra Irán, primero mostrar el poderío y la fuerza de los Estados Unidos y en segundo lugar expresa solidaridad con sus aliados regionales respecto al apoyo de Washington. La Administración Trump busca crear un consenso internacional contra Irán, justificar y crear pretextos para imponer presión económica y estrechar las tensiones contra Teherán, proporcionar una base para una mayor presencia militar en el Golfo Pérsico y generar confianza en los aliados regionales de Estados Unidos. Washington también busca formar una alianza marítima para asegurar la navegación libre en el Golfo Pérsico y en el estrecho de Ormuz.
 
Mientras tanto las nuevas declaraciones del inquilino de la Casa Blanca han creado preguntas sobre el cambio en la doctrina militar estadounidense en la región de Asia occidental. Por un lado, Trump ha enfatizado repetidamente su intención de retirar las tropas estadounidenses de la región y, por otro, amenaza al país persa con una ofensiva militar. Al tratar de justificar esta contradicción, el secretario de Estado de EE.UU. Mike Pompeo ha enfatizado el uso del poder semi duro, el poder económico y el poder blando, es decir el poder diplomático, y al mismo tiempo alegó que, si fuera necesario Trump no perderá el tiempo para usar el poder militar. 
 
Según Pompeo “En el caso de ser necesario llevar a cabo una acción militar, ustedes deben saber que el presidente Trump está totalmente comprometido para dar un paso en este caso”. Sin embargo, las palabras de Pompeo no son más que patrañas ya que a pesar de las promesas de Washington a los kurdos en el norte de Siria de protegerlos contra Turquía, con la retirada de las tropas estadounidenses del área, Trump prácticamente allanó el camino para la invasión de Ankara a Siria y no ha tomado ninguna acción militar para evitarlo.
 
C/FSH/C

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