En plena tensión con Rusia, EEUU multiplica sus misiles AMRAAM
En un desafío militar con Rusia por el tratado INF, el Pentágono ha firmado un contrato millonario para producir nuevos misiles modernos de mediano alcance.
En un comunicado emitido el viernes, el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono) informó que ha firmado un pacto con la gigantesca compañía militar Raytheon para la producción de misiles aire-aire de mediano alcance AIM-120 AMRAAM.
De acuerdo con esta información, el citado contrato por valor 768 millones de dólares, incluye también la fabricación de misiles de entrenamiento aéreo cautivo, secciones de guía, sistema de telemetría AMRAAM, repuestos y otro ‘hardware’ de soporte de ingeniería de producción.
La nota, además, detalló que el proyecto finalizará para finales de febrero de 2023. Además, destacó que casi la mitad del costo de este contrato será suministrado por la venta “no clasificada” de armas a los aliados de EE.UU., entre ellos, Polonia y Rumania, los países vecinos de Rusia.
El AIM-120 AMRAAM es un misil de alcance medio-largo diseñado para atacar objetivos aéreos “más allá del alcance visual”. Este sistema de momento está al servicio de la Fuerza Aérea de EE.UU., así como de los países aliados en la Organización del Tratado Atlántico Norte (OTAN)
La producción masiva de estos misiles podría agravar aún más la actual tensión entre las dos potencias mundiales, especialmente, después de que el presidente de EE.UU., Donald Trump, anunciara el 2 de agosto, la retirada oficial de su país del pacto INF, firmado en 1987 entre Washington y (la extinta) Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), acusando a Moscú de violar sus términos.
El tratado de INF fue firmado con el objetivo de eliminar los misiles balísticos y de crucero con base en tierra con un alcance de entre 500 y 5500 kilómetros, tanto nucleares como convencionales.
El Pentágono, no obstante, ha adoptado recientemente unos nuevos actos provocativos tras la salida de Washington del pacto. Anunció el pasado diciembre la prueba “exitosa” de un misil balístico terrestre de alcance intermedio que “voló más de 500 kilómetros” antes de caer en el océano.
El Gobierno ruso, no obstante, advirtió de acciones simétricas, si EE.UU. desarrolla misiles prohibidos en el INF, al tiempo que llama al diálogo para evitar “riesgos” a nivel mundial.
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