Trump amaga con “desacoplar completamente” a EEUU de China
El presidente Donald Trump amenaza con cortar todo lazo de EE.UU. con China, mientras sube la tensión por una ley estadounidense contra funcionarios chinos.
En un mensaje publicado el jueves en su cuenta de Twitter, el mandatario estadounidense adelantó que “No fue culpa del embajador Lighthizer (ayer en el Comité) en lo que a lo mejor no fui claro, pero Estados Unidos ciertamente mantiene una opción política, bajo varias condiciones, de un desacoplamiento completo respecto a China. ¡Gracias!”.
Trump hacía alusión a la comparecencia del miércoles del representante de Comercio Exterior de EE.UU., Robert Lighthizer, ante el Comité de Medios y Arbitrios de la Cámara Baja del país, donde el responsable descartó una posible disociación.
Sin embargo, la tensión entre Pekín y Washington evidenció el miércoles un pico debido a la promulgacion de una legislación estadounidense que permite sancionar a aquellos funcionarios chinos que supuestamente hayan violado los derechos del pueblo musulmán uigur y otras minorías en la región de Xinjiang, noroeste del país asiático.
De inmediato, la Cancillería china reaccionó de forma enérgica y tachó la ley de un “ataque mezquino contra la política de China en Xinjiang” y advirtió de dar una respuesta resuelta con consecuencias para EE.UU.
En 2018, Pekín y Washington se embarcaron en una guerra comercial que llevó a la imposición mutua de millonarios aranceles, aunque a principios de enero pasado llegaron a un principio de acuerdo para poner fin a esa contienda, la tensión volvió a elevarse por la pandemia del coronavirus, de la que Trump culpa a China.
De hecho, el presidente llegó a afirmar en abril que el pacto comercial era algo secundario comparado con el coronavirus y amenazó a China con aranceles.
Además, aseguró haber visto pruebas que le permitían afirmar con un alto grado de confianza que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, algo que Pekín niega.
En este contexto, a mediados de mayo, el mandatario estadoundiense sugirió que podría cortar las relaciones con China y consideró que su medida favorecería a la economía de Estados Unidos.
Esto, mientras analistas señalan que resulta casi imposible dañar la economía del otro sin sufrir igualmente en proporción similar. Al mismo tiempo, encuestas entre empresas de EE.UU. radicadas en China muestran que no desean abandonar ese mercado con semejante tamaño actual y gran posibilidad de crecimiento.
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