Joe Biden fustiga órdenes ejecutivas de Trump ante la pandemia, sobre todo la cuarta, ya que, a su juicio, implica una guerra imprudente contra la Seguridad Social.

Las cuatro órdenes ejecutivas que el presidente estadounidense, Donald Trump, firmó el sábado, tratando de eludir al Congreso, incluyen un aplazamiento de los impuestos salariales, la extensión de los subsidios por desempleo, la extensión de la moratoria de desalojo, el aplazamiento de los pagos de préstamos estudiantiles y la condonación de sus intereses.

La cuarta orden de Trump autoriza al Departamento del Tesoro de EE.UU. permitir a los empleadores aplazar el pago de los impuestos sobre la nómina del Seguro Social, pero solo para aquellos que ganan menos de 100 000 dólares al año, esta medida ha generado mucha polémica.

 “Está trazando su hoja de ruta para recortar el Seguro Social. Nuestras personas mayores y millones de estadounidenses con discapacidades están bajo suficiente estrés sin que Trump ponga en duda los beneficios de Seguro Social que tanto les ha costado ganar”, criticó el mismo sábado el candidato demócrata presidencial Joe Biden en una declaración enviada por correo electrónico.

Biden aseveró que, a diferencia del plan de impuestos sobre la nómina de 2012, presentado por el anterior mandatario estadounidense, Barack Obama (2009-2017), la orden ejecutiva de Trump no parece incluir “protecciones o garantías de que el Fondo Fiduciario de la Seguridad Social se completará”.

La líder demócrata del Congreso, Nancy Pelosi, por su parte, indicó en Twitter que las iniciativas del mandatario estadounidense muestran que él aún no comprende la gravedad de la “crisis económica y sanitaria que enfrentan las familias trabajadoras”.

EE.UU., el país más afectado por la pandemia, supera los cinco millones de casos de contagios por el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19; De esta cifra, más de 162 000 personas han muerto.

No obstante, no es la crisis sanitaria el único desafío de la Administración de Trump. El descalabro de la economía es otra consecuencia del brote vírico.

Las crisis económica, sanitaria y social —esta última por las protestas antirracistas— que EE.UU. atraviesa en los últimos meses, le podría costar caro a Trump que busca la reelección en las venideras elecciones presidenciales se celebrarán el próximo 3 de noviembre.

N/JP/C