Pars Today

Parstoday- Entrevistador (E): Bienvenidos está comenzando Entrevistas, una producción de Parstoday que da espacio al análisis desde una visión diferente y que les permite a ustedes sacar sus conclusiones.  Esta vez el invitado es el analista de temas internacionales Iñaki Gil de San Vicente (IG), quien desde País Vasco, abordará el revuelo que ha causado la noticia de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha contraído la COVID-19.

El viernes han hospitalizado al presidente de EE.UU., Donald Trump, y a su esposa Melania tras dar positivo por la COVID-19. El hecho ha provocado serios reproches y no pocas dudas entre los estadounidenses, que recuerdan cómo el mandatario ha ignorado las medidas preventivas, como por ejemplo usar la mascarilla. Muchos usuarios de Twitter le dicen a Trump que ahora tiene la oportunidad de probar su teoría de inyectarse lejía para combatir el coronavirus.

Por otro lado, muchos dudan de que el presidente haya contraído de verdad el virus, y lo ven como un pretexto en medio de una dura competición electoral de cara a las próximas presidenciales del 3 de noviembre.

Señor Iñaki, ¿qué opina al respecto? ¿será que él (Trump) quiere retrasarse ante la  posibilidad de perder las próximas elecciones?

IG: Qué puede esconderse de todo esto, ya hay personas que plantean una interrogante, no puede ser igual que previendo la derrota electoral del Partido Republicano y de Donald Trump igual han aprovechado un catarro o una gripe del presidente para presentarla como una infección del coronavirus. Tengamos en cuenta que es difícil precisar hasta qué punto una gripe normal es un coronavirus, se requiere unos estudios y análisis. Hay en la historia estadounidense bastantes trampas  y conspiraciones de este calado. La experiencia, hasta ahora, es que en Gran Bretaña, Boris Johnson (el primer ministro británico), superó el comienzo de una infección de coronavirus y salió reforzado en las elecciones de ese momento, porque —digamos en apariencia y entre comillas— el coronavirus no es tan infeccioso, etc. Estas son dudas lógicas, porque hay que conocer cómo funciona la maquinaria electoral en los sistemas occidentales, que es una maquinaria muy preparada y muy sostenida, con verdaderas estrategias de mentiras, engaños y manipulación; entonces, no se debiera descartar esa posibilidad. Pero, también otros aseguran que no solo ha sido Donald Trump y su mujer los que han contraído el virus sino hay entre 12 y 15 personas de su entorno afectadas, por tanto, sería muy difícil que una trampa llegara a esos niveles, pues eso se descubriría con el tiempo.

Bueno, lo cierto es que falta poco tiempo para las elecciones, falta poco tiempo para que se resuelva todo esto, y habría otra posibilidad, que las elecciones se retrasaran, pero la realidad es que EEUU se encuentra partido en dos bloques, y tendríamos que ver que las luchas internas que hay ahora mismo por dónde se decantarán. Tengamos en cuenta que ya hubo unas elecciones en su momento fraudulentas, en las que el presidente Bush ganó porque hubo en Florida una trampa de miles de votos que fueron fraudulentos y, por tanto, no tendría que ganar las elecciones, y ahora podría pasar con esto una situación similar, pero creo que hay mucha apuesta por muchos sectores del poder, especialmente de empresarios, de la mayoría de las grandes corporaciones, que apuestan por el Partido Demócrata y por  (el candidato) Joe Biden como sucesor de la política de Barack Obama, porque son dos políticas diferentes —la de Trump y la de Biden—para intentar sacar a EEUU del agujero decadente en que se ha metido. Bueno, veremos el panorama y como queda un mes cómo avanza este asunto. Hasta ahora la sensación que hay es que la política estadounidense y el propio Estado están cuarteados, están resquebrajados en su propia estructura. Eso puede ser bueno pero también puede ser muy malo, ya que puede indicar que hay un caso extremo de desesperación del (gobernante) Partido Republicano y proceda a cualquier barbaridad, ataque o provocación en el mundo para ganar las elecciones dentro de EEUU. Hay que estar alerta.

E: Bueno, señor Iñaki, en una teoría un poco extraña, pero posible, dado el peso y la edad del presidente de EEUU, Donald Trump, ¿qué pasaría si la enfermedad deja a EEUU sin un mandatario en la Casa Blanca? 

IG: Que sucede en el sistema constitucional estadounidense si el presidente, por las razones que sean, no puede presentarse a las elecciones, tengamos en cuenta que habido presidentes que han muerto por enfermedad, ha habido presidentes que han tenido que dimitir por corrupción, ha habido presidentes asesinados... en ese caso la Constitución norteamericana designa al vicepresidente, dado que sigue inmediatamente en la lista sucesoria, en este caso sería el vicepresidente Mike Pence, que es del sector más derechista al Partido Republicano, en algunas cuestiones está más a la derecha que el propio Donald Trump, es un multimillonario y una persona que tiene relaciones muy estrechas con las grandes corporaciones, con el complejo industrial militar y entonces sería Mike Pence el que  continuaría. Recordemos que hubo casos, por ejemplo, del presidente Nixon, que por la corrupción de watergate, tuvo que admitir y fue Johnson el que se presentó a continuación —bien este por un lado— Pero, si incluso Mike Pence no puede presentarse, por lo que fuera, por que muriera repetidamente o cualquier otra razón, en este caso llegaría el control del Gobierno al Congreso y recaería sobre el jefe de la Cámara de Representantes que en la actualidad es Nancy Pelosi. Nancy Pelosi es el del Partido Demócrata y es una persona, digamos, un poquito más al centro no es tan visceralmente tan imperialista como Donald Trump, pero dentro de la política norteamericana no es una progresista ni una persona que respete básicamente los derechos humanos, sino que se posiciona en el contexto del Partido Demócrata, que ya hemos visto la política internacional que ha llevado siempre. Bien, esta es la dinámica o cómo está pensado el proceso de sucesión en EEUU.

E/NL