Rusia niega implicación en ataques cibernéticos al Tesoro de EEUU
Rusia refuta las acusaciones de Washington sobre su participación en los presuntos ataques informáticos al Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Según un informe publicado por la agencia de noticias Reuters, un grupo de piratas informáticos robó el sábado información del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, y de la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información (NTIA, por sus siglas en inglés) del Departamento de Comercio del país norteamericano, así como de otras entidades gubernamentales estadounidenses.
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El diario estadounidense Washington Post reportó que los autores del referido ataque cibernético operan para el Gobierno ruso y apuntó, en concreto, a los hackers conocidos por los apodos APT29 o Cozy Bear, que forman parte del servicio de inteligencia exterior ruso.
“Una vez más, puedo negar estas acusaciones”, aseguró el lunes el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, y señaló que Washington no debería culpar a los rusos “tan infundadamente”, puesto que sufre desde hace meses una serie de ataques cibernéticos y hasta ahora no ha tenido la capacidad de resolverlos.
Asimismo, remarcó que fue el presidente de Rusia, Vladímir Putin, quien sugirió a la parte estadounidense concertar y firmar un acuerdo de cooperación en el ámbito de la seguridad cibernética y la seguridad de la información. “Esta iniciativa de Putin no recibió respuesta en Estados Unidos”, agregó el vocero ruso en su rueda de prensa diaria.
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La intromisión de hackers al Tesoro y otras instituciones gubernamentales estadounidenses causó tal preocupación que llevó al Consejo de Seguridad Nacional a celebrar una reunión urgente en la Casa Blanca.
Al respecto, el vocero del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, John Ullyot, dijo que la Casa Blanca está al tanto de los reportes de hackeos. “Estamos tomando todas las medidas necesarias para identificar y solucionar cualquier posible problema relacionado con esta situación”.
El robo informático se produjo después de que el presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, despidiera el 18 de noviembre a Chris Krebs, director de la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA, por su sigla en inglés), por rechazar sus declaraciones sobre fraude, pérdida o cambio de votos durante los comicios presidenciales del pasado 3 de noviembre en Estados Unidos.
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