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De este modo, el demócrata se ha convertido en el 46.º presidente de Estados Unidos, poniendo fin a los tumultuosos cuatro años de mandato del republicano Donald Trump, quien horas antes abandonó la capital federal para no participar en la ceremonia de la investidura.

 

En su discurso inaugural tras prestar juramento como nuevo presidente de EE.UU., Biden ha hecho hincapié en la necesidad de poner fin a la “guerra incivil” entre las partes estadounidenses.

 

Conforme ha recalcado Biden, resulta imprescindible poner fin a esta “guerra incivil” entre las partes estadounidenses. Así se ha referido a los disturbios registrados recientemente en el país por los partidarios de Trump, quien incitó la protesta que derivó en el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero.

 

“Este es el día de la democracia, un día de historia y esperanza, de renovación y resolución. Estados Unidos ha sido probado de nuevo y Estados Unidos ha estado a la altura del desafío”, ha dicho.

 

Biden: EE.UU. experimenta un momento histórico de crisis y desafío

El nuevo jefe de Estado también ha pedido un nuevo comienzo a medida que el país norteamericano experimenta “un momento histórico de crisis y desafío”.

 

Desalentando la cultura de la “guerra total” en la formulación de políticas y la manipulación de los hechos, se ha comprometido a ser un “presidente para todos los estadounidenses”, incluidos aquellos que no apoyaron su campaña.

 

En su discurso, ha dicho que “este es el día de EE.UU.” poniendo énfasis en que lo sucedido en el país norteamericano muestra que la democracia es “preciada” y “frágil”.

 

“Es el día de la democracia. Un día de esperanza. Un día que necesitábamos los americanos. Estamos listos para el desafío”, ha sostenido.

 

Biden agradece a todos sus predecesores de ambos partidos por su presencia en la ceremonia de juramentación añadiendo que actualmente hay que resolver muchos temas en el país. “Tenemos mucho que hacer, mucho que reparar, mucho que curar, mucho que construir”, puntualiza el flamante presidente.

 

De igual modo, ha enfatizado en la necesidad de luchar juntos contra la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, que ha contagiado a millones de personas en todo el mundo.

 

Además, ha puesto énfasis en la necesidad de la unidad entre los norteamericanos, pues es necesario el apoyo de todos para zanjar la crisis. “No me digan que las cosas no se pueden cambiar”, ha agregado el demócrata.

 

“Sé que las fuerzas que nos dividen son profundas y reales. Pero también sé que no son nuevas. Nuestra historia ha sido una lucha constante entre el ideal estadounidense de que todos somos creados iguales, y la dura y fea realidad de que el racismo, el nativismo, el miedo y la demonización nos han desgarrado durante mucho tiempo”, ha concluido Biden.