Feb 28, 2021 14:53 UTC
  • Piden reevaluar lazos entre Washington-Riad

ParsToday – A pesar de las relaciones muy cercanas entre Estados Unidos y Arabia Saudí durante la Presidencia de Donald Trump y su apoyo total al régimen saudí, especialmente a su príncipe heredero Muhamad Bin Salman, ahora el nuevo presidente estadounidense, Joe Biden, afirma reconsiderar los lazos bilaterales, lo que ha recibido la reacción positiva de los demócratas.

Tras publicar el informe de la agencia de Inteligencia de EE.UU. que confirmó el papel de Bin Salman en aprobar la operación para asesinar al periodista Jamal Khashoggi, la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, denunció el caso y reclamó una reevaluación de las relaciones entre Washington y Riad. “En virtud de los hallazgos del presente informe, que es parte de un patrón preocupante de los abusos a los derechos humanos por parte del reino árabe, la Administración norteamericana necesita reevaluar y restablecer sus lazos con Arabia Saudí”, reiteró.

 

Su solicitud fue bien acogida por otros demócratas. El senador demócrata Richard Blumenthal escribió en un tiut “no podemos dejar a Muhamad bin Salman por este atroz asesinato. Es necesaria una revisión fundamental de las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí, así como obligar a Riad a responsabilizarse por el caso”.

 

Aunque hay pruebas que indican tensiones entre los lazos de Washington y Riad, esto no significa que va a ocurrir un cambio fundamental en las posturas y políticas de Estados Unidos hacia Arabia Saudí. Aunque la Administración Biden, a diferencia de la anterior, al parecer está adoptando una política diferente respecto a Riad, pero finalmente, Arabia Saudí seguirá siendo la vaca lechera para EE.UU. como reiteró muchas veces Donald Trump. Estados Unidos ve a Arabia Saudí como un importante aliado regional y un importante comprador de armas, y no realizaría un cambio significativo en las relaciones estratégicas de Washington-Riad a pesar de la aparente presión del nuevo gobierno estadounidense.

 

Aunque la Administración Biden culpa a Muhammad bin Salman por el asesinato de Jamal Khashoggi, según un informe recientemente publicado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, sin embargo, la Casa Blanca busca mantener relaciones de trabajo con el príncipe heredero saudí. De hecho, la postura de la Casa Blanca es comenzar una nueva relación con el reino árabe sin romper la relación principal entre ambos países.  La agencia británica de noticias Reuters citando a un alto funcionario del Gobierno de Biden, bajo condición anonimato, escribió “el objetivo es recalibrar las relaciones, no la separación, y eso es debido los importantes intereses que tenemos en común”.

 

De hecho, a pesar de las repetidas consignas de los demócratas en el caso de la necesidad de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales por parte de régimen de Riad, no parece haber un cambio fundamental en el enfoque actual de Washington hacia Arabia Saudí. En primer lugar, eso indica la postura hipócrita de los demócratas hacia los derechos humanos y su uso instrumental y en segundo lugar, eso indica el doble estándar de Estados Unidos hacia el tema de los derechos humanos.

 

En 2019, el Congreso de Estados Unidos aprobó una ley que obligó al expresidente estadounidense, Donald Trump, a presentar un informe sobre este acto criminal, pero Trump rechazó esta solicitud. Ahora se ha publicado el informe, en el que ha confirmado que Muhamad bin Salman ordenó el asesinato de Jamal Khashoggi, pero Washington no tiene planes para sancionarlo. Entonces, las posturas y promesas de la Administración Biden respecto al régimen saudí de hecho es un juego político destinado a obtener más puntajes de Riad.

C/FSH/RH

 

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