Reino Unido e Israel quieren los millones de barriles de petróleo de las Malvinas; ¿Argentina está aprendiendo de Mauricio?
(last modified Sun, 25 May 2025 06:08:27 GMT )
May 25, 2025 06:08 UTC
  • Reino Unido e Israel quieren los millones de barriles de petróleo de las Malvinas; ¿Argentina está aprendiendo de Mauricio?

Pars Today - Las islas Malvinas, o islas Falkland como las llaman los británicos, son conocidas desde hace tiempo como una de las disputas territoriales más complejas y de mayor duración entre Argentina y el Reino Unido.

Las islas Malvinas, que están bajo ocupación británica desde el siglo XIX, son consideradas parte integral del territorio argentino. Según Pars Today, la compleja cuestión de la soberanía sobre estas islas ha provocado profundas tensiones entre Reino Unido y Argentina durante décadas, especialmente después de la guerra de 1982. Estas tensiones se han intensificado en los últimos años desde que Londres ha concedido permisos para la perforación petrolera en las aguas que rodean las islas en disputa.

El yacimiento petrolífero Sea Lion (León Marino) es considerado clave para explotar las vastas reservas petroleras de las Malvinas, pero Argentina ha condenado cualquier exploración y extracción petrolera en la zona. El yacimiento está ubicado a 136 millas al norte de las islas Malvinas y, según una evaluación independiente, su volumen recuperable de petróleo ha aumentado de 791 millones de barriles a 917 millones de barriles; una cifra que equivale al doble de la producción anual de todo el Mar del Norte.

A pesar de la prohibición de emitir nuevas licencias de petróleo y gas después de que el Partido Laborista llegó al poder en el Reino Unido, el gobierno local de las Malvinas afirmó la autonomía del territorio en la gestión de sus recursos naturales al aprobar la producción de petróleo. Las autoridades locales afirman que esta prohibición no se aplica a las islas Malvinas, ya que son autónomas en todos los asuntos excepto en política exterior y defensa.

Según el diario británico Daily Express, el proyecto Sea Lion, que costará más de 3000 millones de libras esterlinas, es el resultado de una asociación entre la empresa británica Rockhopper Exploration y la israelí Navitas Petroleum.

Rockhopper posee el 35 % de las acciones de la empresa conjunta, mientras que Navitas posee el 65 %. Rockhopper ha anunciado planes para extraer 532 millones de barriles de petróleo del campo, un aumento de 312 millones de barriles respecto de las estimaciones anteriores, y gran parte de las reservas restantes podrían recuperarse en planes futuros.

Reacción de Argentina

Durante el gobierno de Alberto Fernández, el gobierno de Argentina demandó a la petrolera israelí Navitas Petroleum por actividades ilegales en la plataforma continental del país austral. En un artículo del diario argentino AM 750, el analista político José Cruz Campagnoli criticó la emisión de licencias ilegales por parte del gobierno local de las islas Malvinas, al que llama el "gobierno ilegal de Klepper", y destacó que el Ministerio de Energía argentino había prohibido las actividades de Navitas israelí en 2022.

También señaló el silencio del gobierno de Javier Milei, presidente derechista actual de Argentina, en foros internacionales y lo consideró una muestra de colusión con potencias extranjeras para violar la soberanía nacional.

¿Una nueva oportunidad para recuperar las Malvinas?

Otra cuestión que se ha planteado recientemente en Argentina es la decisión de Reino Unido de devolver el archipiélago de Chagos a la República de Mauricio. Los opositores políticos en Argentina han citado esta medida como un precedente legal para revivir los reclamos de propiedad de las Malvinas.

Guillermo Carmona, exministro de Asuntos Malvinas, consideró esta decisión británica una muestra del impacto de la sostenida presión diplomática sobre las posiciones de Londres y agregó: "Este hecho demuestra que la resistencia diplomática puede obligar a Reino Unido a retroceder, pero lamentablemente, el gobierno de Milei no solo no ha seguido este modelo, sino que además ha debilitado la posición argentina al aceptar los argumentos de la otra parte y concluir acuerdos contrarios a los intereses nacionales".

Conclusión:

Las Islas Malvinas fueron anexadas por Reino Unido en 1833, en el apogeo de su expansión colonial. Hoy, Londres, apoyándose en su supuesta soberanía sobre estas islas, no solo reivindica la propiedad de gran parte de la Antártida y de pesca de la región, sino que continúa consolidando su dominio colonial explotando los recursos de petróleo y gas en las aguas circundantes. Reino Unido siempre ha enfatizado la soberanía no negociable de las islas, a las que llama Falklands, e invoca el derecho de los 3500 habitantes de las islas a la autodeterminación. En el referéndum de 2013, el 99,8 % de los votantes, en su mayoría ciudadanos británicos, votaron por permanecer bajo el dominio británico. Sin embargo, Argentina, como propietario histórico de las islas, sigue exigiendo su recuperación por vías diplomáticas y legales. En particular, la ubicación estratégica y los recursos energéticos de las Malvinas la han convertido en un punto clave en los conflictos geopolíticos contemporáneos.