Sep 09, 2020 04:52 UTC

Parstoday- Entrevistador (E): Hola qué tal queridos oyentes bienvenidos a un nuevo programa de Entrevistas, que trasmitimos los domingos y miércoles. Este programa se ocupa de política internacional sobre temas que muchas veces ciertos medios masivos no tocan. Ahora vamos a consultar al experto en temas políticos Eduardo Artes (EA)

quien desde Chile nos hablará sobre la inhabilitación de Evo Morales y Rafael Correa para ser candidatos políticos tanto en Bolivia como en Ecuador respectivamente.

Fracasan, al menos por ahora, los intentos para volver al poder de dos de los principales expresidentes de la izquierda latinoamericana de los últimos años: Rafael Correa, que gobernó Ecuador entre 2007 y 2017, y Evo Morales que lideró Bolivia entre 2006 y 2019. Eduardo, ¿qué opina de la decisión de los tribunales ecuatoriano y boliviano, en ambos casos cercanos a la derecha?

EA: La verdad, a pesar de lo cavernario y antidemocrático que son las resoluciones que han tomado los tribunales ecuatoriano y boliviano, el primero para impedir que Rafael Correa vaya como candidato a la Vicepresidencia de Ecuador y, el segundo, en este caso la corte boliviana, para impedir que el expresidente Morales vaya de candidato a senador. La verdad es que con toda la brutalidad de esto, a nadie le debería extrañar, ya que las organizaciones estatales y las instituciones dentro de los Estados latinoamericanos están absolutamente bajo el paraguas, bajo la dirección, obedecen los intereses y el bastón de mando que tenga la oligarquía criolla nacional y la oligarquía imperialista, en este caso Estados Unidos. No tiene otra explicación y así ha sido a través de la historia, con tribunales que han justificado golpes de Estado, como el dado contra Vilma (Rousseff) en Brasil, Cristina Kchirner en Argentina; se ha justificado incluso el golpe de Estado de 1973 en Chile, ya que el Tribunal de Justicia, la Contraloría y el Parlamento actuaron en esta dirección para darle una cierta legalidad a la masacre de características apocalípticas que hubo en Chile y que también ha habido en el resto de América Latina, las masacres han estado siempre latentes en esta región. La verdad es que el sistema se defiende, se defiende contra aquellos que quieren instalar procesos de independencia, soberanía, progreso social, en algunos casos incluso de una perspectiva socialista. Se defiende a su manera, desde la institucionalidad, con engaño, con la  represión más agresiva, pero, por otro lado, tenemos nosotros a los pueblos que se levantan, que luchan contra la realidad que los agobia, como la falta de democracia, de trabajo, de viviendas dignas, falta en definitiva de libertad y democracia, y así ha pasado, por ejemplo, en Ecuador, no hace mucho, poco antes en Chile, donde millones de personas han salido a la calle a exigir cambios, a exigir la renuncia de los respectivos gobiernos, lo mismo está sucediendo hoy en día en Bolivia, donde el pueblo boliviano sale por miles aun a costa de sus vidas, como también acaeció en Chile y Ecuador, para exigir el fin del gobierno, ultra reaccionario   y fascista instalado en La Paz. De cualquier manera, debemos entender que esto va a seguir sucediendo en nuestra América Latina hasta que no tengamos gobiernos que hayan nacido desde los trabajadores, desde la mayoría del pueblo y que hubieran colocado como centro el fin del viejo Estado, la transformación, la refundación de los países, porque la institucionalidad está absolutamente hecha y al servicio de los sectores oligárquicos y proimperialistas; entonces, aquí no se puede decir que es una falla del movimiento popular. Es una falla, a veces, de quienes,  a través de la dirección política, no entienden que se deben desmontar las viejas estructuras, se debe desmontar el ejército parasitario, represivo, cuartelario, que está al servicio de los oligarcas.

E: Eduardo, ¿acaso con estas medidas (de los tribunales) se pretende acabar con los gobiernos socialistas y progresistas en la región?

EA: Claro que se pretende acabar con los gobiernos de carácter progresista y de perspectiva socialista. Eso es un hecho. Donald Trump lo ha dicho en voz en cuello, Pompeo también; es decir, no debe de haber en el hemisferio occidental, particularmente, en América Latina, ningún gobierno que sostenga, ni siquiera aspectos de socialista. No puede existir para ellos (EEUU) países que tengan una perspectiva de independencia y soberanía, particularmente, esto es necesario que así sea, de acuerdo a los intereses imperialistas, dada la gran crisis general que atraviesa el capitalismo a nivel internacional y particularmente de la crisis multisistemica que atraviesa hoy EEUU, donde la perdida de cesantía, de trabajo, el cierre de empresas, el racismo, la actitud antiinmigrante, en fin, toda una serie de lacras ha aumentado impresionantemente. EEUU necesita hoy la obediencia de toda América del Sur y América Latina; necesita que su consigna “América para los americanos”, es decir toda América para ellos, se haga realidad; necesita que aquello que se ha planteado tantas veces, que somos (América Latina) el patio trasero de ellos (EEUU), sea una realidad; es por eso que golpean todo movimiento, a todos los líderes que tengan una opción de soberanía e independencia, como es el caso de Rafael Correa y Evo Morales.   

E: Ahora, Eduardo ¿con estos casos, cómo ve la situación de la democracia en la región latinoamericana?

EA: Hay una contraparte y la contraparte es la lucha por la democracia que está siendo asumida hoy en día por millones de latinoamericanos. Millones de ecuatorianos, millones de bolivianos y millones de chilenos, de brasileños, de colombianos. América Latina es un volcán pronto a estallar. La acumulación de injusticia social, de reclamo popular y de ansias de pasar a una sociedad superior, hoy día, dinamiza toda la vida política y social latinoamericana, así que, de cualquier manera, estas actitudes o estas resoluciones de los tribunales ecuatoriano y boliviano, para inhabilitar a Rafael Correa y Evo Morales es una barbaridad, pero no va a poder detener la oleada democrática, antimperialista, incluso por el socialismo en América Latina. Eso es un dato de la realidad, esto está siendo determinado por la propia energía, movilización, niveles de consciencia, politización, desde un punto de vista, progresista y revolucionario, que van alcanzando los pueblos en América Latina.

Nosotros en Chile, estamos hoy en día en un proceso que se ha llamado “hacia una nueva Constitución”, que nació después de un levantamiento popular gigante, que ha obliga a correr un poquito el cerco, aunque es cierto que tiene trampas, porque se da bajo el dominio de la oligarquía, de las fuerzas armadas politizadas y represivas que tienen un carácter fascista, con injerencia norteamericana, bajo el dominio de la oligarquía y los grandes monopolios, como de la Coca Cola, por decirlo de forma simbólica, pues les auspicia; con todo, los pueblos están en movimiento y no se puede detener la rueda de la historia y los cambios sí se van a producir. Yo creo que estamos en un momento importante y, no obstante, todas estas zancadillas brutales contra Evo y Correa, líderes de sus respectivos países democráticos, los pueblos van a superar toda esta noche negra que ya lleva algún tiempo, eso es lo que interesa y ojalá nos quede a todos claro.   

E/NL

 

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