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En un evento, celebrado el miércoles, junto a decenas de artistas afines a su gobierno, ministros y otros aliados, Bolsonaro lanzó insultos a la prensa por difundir el escándalo del gasto de 1800 millones de reales (unos $330 millones al cambio actual) en alimentos destinados a distintas instancias del gobierno federal en 2020, un 20 % más que en 2019.

 

“Cuando veo que la prensa me ataca, diciendo que compré 2 millones y medio de latas de leche condensada (le digo) váyanse a la puta que los parió. Esa prensa de mierda. Esas latas son para metérselas, a ustedes de la prensa, en el trasero”, dijo el mandatario brasileño en medio de los aplausos de sus aliados.

 

En el vídeo del evento, publicado en las redes sociales, se ve a los ministros de Relaciones Exteriores y de Turismo, Ernesto Araújo y Gilson Machado Neto, respectivamente, que celebran las palabras del presidente ultraderechista Bolsonaro.

 

Según los medios de la comunicación de Brasil, entre el polémico gasto figura 440 000 dólares en goma de mascar y otros 3 millones de dólares en leche condensada, en su mayoría adquirida por el Ministerio de Defensa y no por la Presidencia.

 

En un comunicado, el Ministerio de Defensa aclaró que es responsable de dar una alimentación “balanceada” a los más de 370 000 efectivos de las Fuerzas Armadas y que “la leche condensada compone esa alimentación por su potencial energético” y porque eventualmente “puede ser usado en sustitución de la leche” fresca. Esta compra fue motivo de una serie de “memes” y críticas en las redes sociales.

 

En una acción coordinada, miles de personas salieron a las calles de 50 ciudades de Brasil para exigir un juicio político inmediato contra Jair Bolsonaro.

 

 

Desde el prinicipio de su mandato, Bolsonaro ha tenido una relación tensa con la prensa a la que ha atacado en otras ocasiones y culpado de intentar perjudicarlo.

 

 

Según la ONG francesa Reporteros Sin Fronteras (RSF), en 2020 se produjeron 580 ataques a la prensa brasileña promovidos por el “sistema Bolsonaro”, en su mayoría por el propio presidente y su entorno a través de las redes sociales.

 

Bolsonaro enfrenta fuertes críticas por su irresponsabilidad en la gestión de la pandemia del coronavirus, causante de la COVID-19, que ha derivado en el colapso sanitario y numerosas muertes. El gigante de Sudamérica ha registrado hasta el momento unos 10 millones de contagiados —el 76 % de la población— y 220 mil de fallecidos por esta enfermedad, de acuerdo con datos oficiales.

 

Ante ello, diversos sectores y movimientos sociales y políticos de Brasil piden un juicio político inmediato contra el presidente y lo han denunciado ante diferentes organizaciones internacionales, como la Corte Penal Internacional (CPI).

 

La muestra más reciente del rechazo a las políticas de Bolsonaro tuvo lugar el lunes, cuando diferentes partidos y grupos, incluso de derecha, se unieron para manifestarse y exigir un juicio político contra el presidente.

 

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