Mar 10, 2021 05:27 UTC

Parstoday- Entrevistador (E): Hola qué tal queridos oyentes bienvenidos a un nuevo programa de Entrevistas, que transmitimos los domingos y miércoles. Este programa se ocupa de política internacional sobre temas que muchas veces ciertos medios masivos no tocan. Ahora vamos a consultar al experto en temas políticos Eduardo Artes (EA) respecto a la persecución política en América Latina, tras la anulación de las sentencias contra el expresidente brasileño Lula da Silva.

El lunes, el juez de la Corte Suprema de Brasil Edson Fachin anuló todas las sentencias dictadas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por la justicia federal de Paraná dentro de la operación anticorrupción Lava Jato. Lula siempre ha denunciado que las acusaciones forman parte de un complot para evitar su postulación en las elecciones.  

Varios presidentes latinoamericanos, además de Lula, Dilma Rousseff (Brasil), Rafael Correa (Ecuador), Evo Morales (Bolivia), han denunciado haber sido objeto de persecución política; entonces, ahora ¿la anulación de Lula confirmaría esta denuncia?

EA: Después de haber sido enjuiciado, condenado y encarcelado Luiz Inácio Lula da Silva, hoy día está nuevamente en libertad y todo lo que había sobre él ha sido desechado por los tribunales de Brasil; esto que podría pasar como algo nada más de carácter judicial, la verdad es que habla de la forma cómo actúa toda la suprestructura en los países latinoamericanos, donde, por cierto, los tribunales de justicia juegan un papel de primera importancia, ellos nunca son neutrales, siempre están al servicio y a las órdenes que son determinadas por quienes manejan el poder en definitiva y, particularmente, con aquellos que manejan el poder en la sombra, desde la oligarquía, desde la banca y también desde las fuerzas armadas. Uno podría decir que lo de Lula sería una excepción a la regla, pero no, esto ha sucedido prácticamente en el resto de los países latinoamericanos. La justicia en nuestros países siempre ha sido manejada y estado al servicio de los intereses de los poderosos y, fundamentalmente, de los poderosos, quienes al mismo tiempo son sirvientes de potencias extranjeras, no solamente poderosos que tengan algún carácter patriótico o nacionalista —para nada— estamos hablando de poderosos de sectores de una clase dominante que de cualquier manera ellos son sirvientes imperialismo la justicia, así actuá, así ha actuado en Chile, así ha actuado sin lugar a duda en distintos países; esto viene a confirmar nada más la necesidad de grandes cambios estructurales en todo nuestro continente,  particularmente en Latinoamérica, pero  también en EEUU, es qué la justicia ahí no es tan distinta ni obedece a intereses distintos que en el resto de América Latina, por lo tanto, es la mejor muestra de lo que estamos viviendo.

E: En este contexto, ¿cuál es la situación de la izquierda latinoamericana? 

Desgraciadamente, la izquierda en Latinoamérica vive una situación bastante compleja. Es una izquierda que ha sido penetrada por ideas postmodernas, por ideas que tienden a fragmentar absolutamente el tejido social, dejando de lado el gran relato del cambio de sociedad, el gran relato soberanía, de independencia, de antimperialismo verdadero. Es una izquierda que está haciendo manipulada, por ideas que en definitiva pon ciertas particularidades de grupos y no de la mayoría y menos aún se plantea cosas tan importantes y tan esenciales como es las transformaciones de carácter social íntimamente relacionadas con el tema de la independencia y la soberanía nacional. Esta es la realidad de nuestro izquierda, en los pueblos en América latina salen por miles por millones a la calle a protestar, enojados con el sistema, a crear digamos una situación que podría parecerse a una situación revolucionaria, pero que no es, porque son reventones sin dirección política. La izquierda como tal, más bien, ha estado al margen de los grandes movimientos y levantamientos populares de los últimos tiempos, en Chile, en Ecuador… me refiero a la izquierda conocida, sí hay una izquierda verdadera, que en el caso de Chile, por ejemplo,  claramente se ha ido construyendo una izquierda democrática, popular, patriótica, antimperialista, por perspectiva socialista, como patriótica, pero en otros países nosotros observamos que prácticamente la masa, los trabajadores, los pobladores, los pueblos originarios luchan sin dirección y claro después de un tiempo la derrota aparece por todos lados y somos golpeados. 

E: Ahora, ¿con este panorama de la izquierda, qué futuro avizora para la región de Latinoamérica?

EA: Bueno, de cualquier manera, la izquierda se está recomponiendo, la lucha de los trabajadores y de los pueblos y de los pueblo originarios van haciendo una síntesis, van de los propios golpes, se van reconstruyendo, eso indicaría que hay un futuro bastante prometedor, pero no en el tiempo cercano sino que a mediano plazo. Sí existen posibilidades de cambios profundos. El sistema no da respuesta, los partidos de la llamada centroizquierda que aquí se conoce como izquierda nos dan respuesta  porque son más de lo mismo, estan absolutamente manejados por el sistema, pero sí existei la construcción o la reconstrucción de una verdadera izquierda que en mediano plazo va dar seguramente como resultado procesos verdaderos de independencia, de soberanía, de instalación de nuevos sistemas sociales y políticos en nuestro continente.

E/NL

 

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