Lava Jato, operación montada para un golpe jurídico en Brasil
(last modified Sun, 14 Mar 2021 00:10:21 GMT )
Mar 14, 2021 00:10 UTC

Parstoday- Entrevistador (E): Hola qué tal queridos oyentes bienvenidos a un nuevo programa de Entrevistas, que transmitimos los domingos y miércoles. Este programa se ocupa de política internacional sobre temas que muchas veces ciertos medios masivos no tocan. Ahora vamos a consultar a la analista de temas internacionales Carlos Santa María (CSM) quien comentará la decisión judicial de anular las condenas contra el expresidente brasileño Lula da Silva. 

El lunes, el juez de la Corte Suprema de Brasil Edson Fachin anuló todas las sentencias dictadas contra el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva por la justicia federal de Paraná dentro de la operación anticorrupción Lava Jato.

La decisión de Fachin atañe a cuatro procesos en los que el exmandatario fue juzgado por un tribunal de primera instancia de Curitiba, a cargo del entonces juez Sergio Moro que, según explicó la propia Corte Suprema, no tenía en su momento la "competencia jurídica" requerida para analizar esos casos. Aunque, la Fiscalía General ya ha adelantado que pretende apelar el fallo de Fachin, ¿qué opina respecto a la decisión del juez?

 

CSM: La decisión del juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal de Brasil, derogó todas las condenas en contra del exmandatario brasileño, argumentando que la corte que las determinó no era competente e inicia otro proceso, porque nuevamente Lula podría ser juzgado por la justicia federal del país en lo relacionado con su supuesta vinculación con la operación Lava Jato. Este es un factor a tener en cuenta; sin embargo, todas las evidencias han develado que el sistema jurídico lo emplean las elites para destruir adversarios electorales como ocurrió con Rafael Correa en Ecuador, Cristina Kichner en Argentina, Evo Morales en Bolivia. Los 580 días encarcelado de manera ilegal, deja en evidencia a Sergio Moro, quien funcionó como un vulgar abogado, que supuestamente emprendió una campaña anticorrupción, alabado por EEUU, para finalmente dar condenas menores a los implicados en el caso Odebrecht y finalizar ahora trabajando para esa transnacional, con Álvarez Imarza, que es la firma de abogados estadounidense que la administra la quiebra de Ordebecht y a cuyos dueños y ejecutivos Moro les redujo la condena a cambio de confesiones. Junto con los audios revelados que muestran la presión a Deltan Dallagnol, encargado de la investigación para condenar a Lula, Moro no tenía competencia jurídica para impartir justicia en estos casos. La conclusión es que fue una verdadera persecución política o fraude judicial en forma de operación macabra de las elites para impedir que Lula sea el candidato presidencial. Lava Jato se transformó en una falsa operación anticorrupción en la historia del país que llevó un golpe jurídico y cuasi militar.

E: Ya se habla que la decisión de este juez ha abierto las puertas a Lula para una nueva presidencia en 2022. ¿Qué chance tiene el mandatario si se postula para un nuevo mandato?

CSM: La prensa hegemónica de la región aplaudió la violación del Estado de derecho que estaba en curso en Brasil y las ilegales condenas en contra de Lula que le impidieron ser candidato en 2018, justo cuando encabezaba las encuestas y Brasil aspiraba a recuperar la democracia perdida, desde el golpe parlamentario que se le dio a Dilma Rousseff en 2016, que llevó a la presidencia interina de Michel Temer y después al gobierno de Bolsonaro. En medio de un brutal aumento de muertos y contagios por la pandemia del coronavirus, con una red hospitalaria en colapso, este presidente fascista, racista y gestor de la pobreza, hará que la próxima elección dependa de la recuperación económica del país y tendrá peso en la campaña electoral; obviamente, según los primeros sondeos, un 50 % de los entrevistados votaría a Lula, si volviese a ser candidato, incluso hay cifras que dicen que un 44 % no escogería ni a Lula ni a Bolsonaro. En términos reales se altera ahora el rumbo electoral y le abre grandes posibilidades a este gran líder (Lula); además, la tendencia en América Latina es a recuperar la democracia real y la soberanía de las naciones, aunque se está gestando el proceso contrario en algunos países, como en Colombia, por ejemplo, Iván Duque quiere prorrogar su mandato dos años más, lo que produciría un conflicto de altísimas consecuencias.

Queda por adelantar qué ocurrirá con los tres casos que penden contra el expresidente Lula, donde cinco de las querellas interpuestas no han prosperado en los tribunales por falta de pruebas. De ratificarse el fallo, brindará la posibilidad de que Lula vuelva a presentarse como aspirante el 2022; sin embargo, hay tres elementos para analizar: nada se dice de quién resultará en prisión por la ilegalidad, las elites invertirán billones de dólares en la campaña y apelarán a la llamada polarización para generar terror, y lo tercero, se aplazó el fallo inapelable del Tribunal Supremo para declarar al exjuez Sergio Moro como sospechoso de parcialidad en el juicio y sentencia contra Lula, si se le condena, sería un comprobante evidente de un fraude jurídico y la intención oculta de Bolsonaro y Moro.

E/NL