Retos y logros de una Revolución: Una República Islámica
Irán cuenta con uno de los gobiernos más democráticos de la región. La Constitución recoge la celebración de 4 elecciones diferentes , aparte de los referendos.
Además de las elecciones presidenciales, se llevan a cabo, con regularidad, las elecciones para nombrar a los miembros del Parlamento, de la Asamblea de Expertos y de los Consejos Municipales y Rurales.
Las tres primeras elecciones se han celebrado, de forma periódica, desde la Revolución Islámica. No obstante, la última categoría se retrasó por más de 20 años, debido, principalmente, a la guerra y a otras complicaciones.
En ese entonces, Irán contaba con más de 450 ciudades y 90 000 aldeas. Conforme a la Constitución iraní, una comisión de parlamentarios investiga la idoneidad de los candidatos que concurren a estos comicios. Esto no es así en las otras tres elecciones, pues en ellas es el Consejo de Guardianes el que investiga la idoneidad de los candidatos.
Este principio de la Constitución finalmente se cumplió en febrero de 1999. 201 000 miembros del consejo fueron elegidos de entre los 24 millones de votos emitidos.
Durante la primera ronda de las elecciones, los reformistas se hicieron con muchos de los escaños. Hasta ahora, se han celebrado cinco plebiscitos de este tipo y los candidatos de diferentes tendencias políticas han logrado formar parte de los consejos.
Estas elecciones desempeñan un papel importante en la vida de las personas, ya que supervisan y designan a los alcaldes de las ciudades y de los pueblos en los que han sido elegidos.
Los municipios deben proporcionar presupuestos anuales a los consejos y seguir las pautas que estos determinen. Hoy en día, hay más de 1200 ciudades y el número de aldeas se ha reducido a 60 000.
La aprobación de estos consejos pone de relieve los esfuerzos realizados por el Gobierno para alcanzar uno de sus principales objetivos revolucionarios: una República.