Irán ve con optimismo el retiro de Egipto de la “OTAN árabe”
Irán recibe con optimismo la noticia del retiro de Egipto de la iniciativa estadounidense de establecer una “OTAN árabe” para contrarrestar a Teherán.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irán, Bahram Qasemi, dijo el jueves que la República Islámica de Irán está examinando la credibilidad de los informes que señalan el retiro de Egipto de los esfuerzos de EE.UU. para instituir una “OTAN árabe” y de ser verificados, les daría la bienvenida.
“Egipto es uno de los países importantes y poderosos del mundo árabe y musulmán, que puede desempeñar un papel notable en la creación de paz, estabilidad y seguridad en la región de Asia occidental”, señaló el vocero de la Cancillería iraní.
En otra parte de sus comentarios, Qasemi afirmó que el país del norte de África puede desempeñar un papel eficaz y apropiado para (contribuir a) la convergencia y la unidad en el mundo musulmán a través del realismo y la comprensión de la delicada situación actual.
Asimismo, expresó su esperanza de que, como “poder árabe innegable”, el país africano se esfuerza por cumplir “su responsabilidad histórica en un camino realista y legítimo” en el momento crítico actual.
Más temprano en el día, fuentes familiarizadas con el tema dijeron a la agencia de noticias británica Reuters que el Cairo había informado a los Estados Unidos y a otros participantes en la llamada Alianza Estratégica del Medio Oriente (MESA, por sus siglas en inglés) que se retiraba debido a sus dudas sobre la seriedad de la propuesta, así como a los temores de que ese frente árabe aumentaría la tensión con Teherán.
Según algunos analistas, la medida tomada por el Cairo podría verse como un golpe a la estrategia antiraní de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La alianza fue propuesta por primera vez por Arabia Saudita en 2017 en un intento por contrarrestar a Irán, así como a Rusia y China, según un documento clasificado de la Casa Blanca revisado por Reuters el año pasado.
Sin embargo, no ha dado resultado alguno, ya que existe una brecha cada vez mayor entre la Casa Blanca y el Congreso estadounidense sobre los vínculos de Washington con Riad, además de discrepancias aún mayores entre los Estados miembros del Consejo de Cooperación del Golfo, (CCG-integrado por los países árabes ribereños al Golfo Pérsico).
Riad, Abu Dabi y Manama defienden una línea dura contra Teherán, mientras que Catar, Kuwait y Omán apuestan por mejorar las relaciones con el país vecino.
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