Acusación antiraní de EEUU; proyección destinada a justificar intervención estadounidense en región
ParsToday - El nuevo portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán rechazó el lunes las acusaciones del secretario de Estado de EE.UU de que Teherán arma a los talibanes,y aseguró “lo que se vive actualmente en Afganistán es el resultado de las políticas belicistas y la injerencia de Estados Unidos en los asuntos internos de ese país”.
"Las acusaciones infundadas del secretario de Estado de EE.UU. son un tipo de proyección dirigida a desviar la opinión pública afgana de los apoyos que brinda al grupo terrorista Daesh en el país devastado por la guerra", reiteró Said Jatibzade.
Las acusaciones sin fundamento contra la República Islámica de Irán, que ha pagado un alto precio en la lucha contra los grupos terroristas para eliminar la amenaza del terrorismo de la región, son una amarga sátira política que se ha planteado por un país que durante muchos años ha respaldado a los regímenes como Arabia Saudí e Israel que son fuentes de terrorismo e extremismo en la región.
Sin duda alguna, algunos están tratando de alterar la situación en la región y crear divisiones entre Irán y Afganistán. Sin embargo, Irán en los últimos años ha iniciado excelentes esfuerzos diplomáticos para construir la unidad nacional y un Gobierno integral en Afganistán. Tomar posiciones contrarias junto con las acusaciones contra Irán demuestra la confusión y los desafíos que enfrenta Estados Unidos no solo en Afganistán sino también en la región. Estados Unidos ha cometido varios crímenes de guerra en Afganistán durante últimos 19 años. Está claro que la política estadounidense es una proyección negativa.
Al contrario, la República Islámica de Irán, por diversas razones respalda la estabilización, la paz y tranquilidad en Afganistán. La vecindad, la seguridad común y relaciones e intereses religiosos y culturales, figuran entre estas razonas.
El analista persa de asuntos internacionales, Seyed Baquer Oskuie sobre el papel de Irán en la contribución a la seguridad en la región dice: "Los esfuerzos de Irán para ayudar a resolver las crisis regionales en Irak y Afganistán y prevenir el colapso y la desintegración en Siria, etc., le han otorgado un papel insustituible al país persa".
Estados Unidos ha jugado un papel directo en la formación del grupo terrorista de Al-Qaeda y apoyar al odiado grupo terrorista takfirí de EIIL (Daesh en árabe) y en los últimos años ha tratado de facilitar la transferencia de los remanentes de EIIL desde Irak y Siria a Afganistán. Considerando este historial, se puede concluir que Estados Unidos acusa a Irán de desestabilizar la región por tres razones específicas.
La primera: preocupaciones sobre el papel efectivo de Irán en el fortalecimiento del frente de resistencia contra la arrogancia y el fracaso de los planes intervencionistas estadounidenses, especialmente en Afganistán.
La segunda: podemos buscar los intereses estratégicos de Washington en socavar las relaciones amistosas de Irán con los países vecinos y crear desconfianza en la región.
La tercera: marginar y minimizar los esfuerzos diplomáticos de Irán en Afganistán.
Tergiversar el papel regional de Irán, especialmente después del fracaso de la resolución antiraní de Washington en el Consejo de Seguridad de la ONU para extender embargo de armas a Irán, revela que Estados Unidos está tratando reconstruir su posición severamente debilitada en la escena regional e internacional mediante una proyección negativa. Acusar a Irán de enviar armas a Afganistán está en la misma línea.
Como observamos en las declaraciones del vocero de la Cancillería persa “EE.UU. todavía no ha ofrecido explicación alguna a la opinión pública sobre los helicópteros sin marca que sobrevuelan con frecuencia las zonas controladas por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Afganistán para enviar ayudas a Daesh. Las autoridades norteamericanas bajo la cobertura de la llamada política de lucha contra terrorismo distorsionan constantemente las realidades y tratan de demostrar una imagen positiva de su papel en la región con declaraciones poco realistas. Sin embargo, la verdadera naturaleza del papel de Estados Unidos es liberar guerras, inseguridad, terrorismo, Al-Qaeda e EIIL. Afganistán no es una excepción a esta política estadounidense.
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