Pars Today

ParsToday - Los esfuerzos de algunos países para aprobar una resolución de derechos humanos con base en acusaciones falsas contra Irán, ya se han convertido en un tema recurrente.

El más reciente movimiento en este sentido es un proyecto de resolución presentado por Canadá a la Tercera Comisión de la Asamblea General de Naciones Unidas.

Al rechazar este borrador, Ali Bagheri-Kani, secretario general del Consejo de Derechos Humanos del Poder Judicial iraní, afirmó el lunes que los que han apoyado el documento, son países que respaldan de distintas maneras a grupos terroristas, cuyas manos están manchadas de la sangre de miles de iraníes o bien se han convertido en ejecutores de las sanciones ilegales y opresivas de EE.UU. contra el pueblo persa.

El borrador de resolución en cuestión tiene como base principal el informe del secretario general de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Irán. Al respecto, Bagheri señaló que el jefe de la ONU critica el castigo a los narcotraficantes en Irán mientras que en su informe no menciona el martirio de 4000 soldados iraníes y otros 12 000 heridos. Criticó además al secretario general por ignorar el impacto de las sanciones del régimen norteamericano sobre las condiciones de vida del pueblo iraní.

Parece ser que también en las Naciones Unidas, por consideraciones políticas, no permiten expresar las realidades de derechos humanos. Las declaraciones de Bagheri también se refieren a este asunto.

Al respecto, el funcionario persa dijo que el jefe de la ONU, como muestra de apoyo a la matanza de 222 niños yemeníes a manos de Arabia Saudí en el último año, removió el nombre de este régimen de la lista de Estados infanticidios y violadores de los derechos infantiles, lo que no es acorde con ningún criterio humanitario y de derechos humanos.

Estos presuntos propugnadores de los DDHH adoptan declaraciones y resoluciones contra otros países mientras que reprimen duramente a los manifestantes contra las discriminaciones en sus respectivos países afirmando que la profanación de las santidades religiosas, la persecución y hostigamiento de los musulmanes y la represión de migrantes dentro de las fronteras de la Unión Europea se enmarcan dentro de la ley y la libertad de expresión.

También Canadá, que es promotora del proyecto de resolución de derechos humanos contra Irán, destaca entre los mismos falsos defensores de DDHH. Canadá está presionando por la aprobación de una resolución antiraní mientras hace la vista gorda al destino de millones de víctimas de la agresión israelí y apoya al régimen criminal sionista.

Ottawa acusa a Irán de abusos contra los derechos humanos mientras que las mujeres indígenas de ese país sufren discriminaciones, y el destino de miles de ellas desaparecidas en aquel territorio sigue siendo una incógnita.

Los patrocinadores del borrador de resolución de DDHH contra Irán son, de hecho, los principales responsables de las sanciones farmacéuticas y la muerte de niños con la enfermedad de piel de mariposa y la vulneración de los derechos de cientos de miles de iraníes. Estas tendencias muestran que su manera de abordar el tema de los derechos humanos depende de qué país está sujeto a acusaciones.

El experto iraní de los asuntos internacionales Mir-Ghasem Momeni sostiene que, desde el punto de vista de Occidente, los DDHH son simplemente una herramienta política con la que presionar a los países enemigos y obtener concesiones, y no se puede decir que realmente buscan defender estos derechos.

La verdad es que los puntos de vista políticos lucrativos han desprestigiado a las organizaciones e instituciones de derechos humanos occidentales creadas para defender los mismos.

El mundo occidental, que ha cerrado los ojos a los crímenes vergonzosos convirtiéndose en uno de los mayores violadores de los derechos humanos, no puede afirmar ser partidario de estos derechos y proponer, siguiendo objetivos tendenciosos, resoluciones contra otros países.

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