Nov 18, 2020 13:31 UTC
  • Actividades nucleares secretas saudíes, bajo cubierta de acusaciones contra Irán

ParsToday - Los funcionarios del régimen saudí, en línea con los objetivos de EE.UU. y el régimen de Israel, siguen tratando de hacer acusaciones falsas y afirman que el programa nuclear pacífico de Irán representa una amenaza para la región de Asia Occidental

El ministro de Relaciones Exteriores saudí, Adel al-Yubeir, dijo en una entrevista que si no se detiene el programa nuclear de Irán, Arabia Saudí tendrá derecho a equiparse con armas nucleares.

 

El representante permanente de Irán ante las organizaciones internacionales asentadas en Viena (Austria), Kazem Qaribabadi, reaccionó el martes a estas acusaciones y tuiteó “si Riad desea seguir un programa de armas nucleares o busca una excusa para justificar su falta de cooperación con la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), que al menos tenga el coraje de admitirlo y pagar el precio por ello”.

 

“Convertir a otro en chivo expiatorio y difundir miedo son dos métodos comunes y clásicos utilizados por los demagogos, no eche la culpa a los demás de sus malas acciones con mentiras”, dijo Qaribabadi dirigido a Al-Yubeir.  

 

El punto importante en el análisis de las capas ocultas de este tema es el uso instrumental de afirmaciones ficticias sobre el programa nuclear de Irán como una encubierta para legitimar las actividades nucleares no convencionales.

 

Mejor dicho los saudíes están preparando el camino para avanzar hacia las armas nucleares, lo que significa crear nuevas capas de amenazas a la seguridad en la región.

 

El ex subdirector general de la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA)  y profesor de la Universidad de Harvard, Olli Heinonen al respecto dice: “Arabia Saudí no ha mostrado realmente transparencia nuclear. Por ejemplo, todavía no ha firmado el Protocolo Adicional de la AIEA. Tampoco hemos visto los planes claros de energía nuclear de Riad, excepto de su determinación en el número de reactores nucleares que se construirán. Tampoco han tomado ninguna medida en sus planes para construir reactores de investigación”.

 

El diario estadounidense The New York Times informó en agosto pasado sobre las actividades nucleares encubiertas de Estados Unidos y sobre la existencia de estructuras cerca de las instalaciones de producción de paneles solares en una zona en las afueras de Riad y anotó: “los expertos creen que esta estructura podría ser una de una serie de sitios nucleares no declarados de los saudíes. Una de estas instalaciones es probablemente las instalaciones de construcción de torta amarilla, ubicada en la remota zona de Al-Ala en el noroeste de Arabia Saudí”.

 

Hace dos años, el príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammad bin Salman, dio a conocer el proyecto nuclear saudí en la ciudad del rey Abdulaziz, anunciando el inicio de siete proyectos, incluido el lanzamiento de un reactor nuclear. En una entrevista con CBS News, afirmó que su país no está buscando una bomba nuclear, pero si Irán lo hiciera, ¡no dudaría!

 

El programa nuclear saudí continúa con las luces apagadas cuando el difunto director general de la AIEA, Yukiya Amano, al final de su mandato anunció que Arabia Saudí debe aceptar el programa de inspecciones de la AIEA y otros programas de salvaguardias antes de importar combustible nuclear para el reactor que completa Riad.

 

Ya nos plantea esta pregunta qué sucedió que molestó a los funcionarios saudíes y los obligó a repetir su  proyección sobre las actividades nucleares de Irán. Debemos buscar el motivo de la repetición de mentiras, acusaciones y proyecciones contra Irán en la confusión de los saudíes y su preocupación por su futuro político ante el colapso de la hegemonía estadounidense en la región y el mundo.

 

C/FSH/RH

 

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