¿Qué secretos esconden las pinturas del maestro Farshchian?
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Pintura del maestro Farshchian de la era Ashura
Pars Today - El maestro Mahmud Farshchian es uno de los más grandes artistas contemporáneos de Irán y un símbolo de la pintura y el dibujo iraníes. Es conocido no solo en Irán, sino también a nivel internacional por sus obras y ha tenido un profundo impacto en el arte contemporáneo.
Farshchian nació en 1929 en Isfahán, el centro de Irán, y desde niño se interesó por el arte y el dibujo. Según Pars Today, Farshchian se convirtió en uno de los pintores e ilustradores iraníes más destacados gracias a su talento innato y su continua formación.
El inicio de la trayectoria de la leyenda del arte iraní
Farshchian se adentró en el mundo del arte en su infancia, cuando su padre, al observar su pasión por la pintura, lo llevó al taller del maestro Haj Mirza Agha Emami, uno de los grandes pintores de Isfahán. Emami, experto en pintura tradicional, le enseñó con amabilidad y dedicación los fundamentos del arte y cultivó su talento.
De adolescente, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Isfahán y estudió con el profesor Isa Bahadori, un destacado alumno de Kamal-ol-Molk. Bahadori, director de la academia, le transmitió sus conocimientos de miniaturas, óleos, diseño de alfombras e iluminación, lo que despertó su creatividad.
Las obras de Farshchian, especialmente en el campo de la pintura en miniatura y la iluminación, son conocidas por su precisión y belleza. Utilizando colores vibrantes y técnicas especiales, ha creado imágenes que representan el alma y la cultura de Irán. Sus pinturas son conocidas no solo por su belleza visual, sino también por su profundidad conceptual y filosófica. Cada una de sus obras narra una historia y transporta al espectador al mundo de la fantasía y las leyendas iraníes.

Obras del maestro Farshchian: Desde ‘La tarde de Ashura’ hasta ‘El santuario del Imam Husein (P)’
Farshchian creó cientos de obras, entre ellas ‘Asr-e Ashura’ (La tarde de Ashura), ‘Zamen-e Ahoo’ (El garante del ciervo), ‘Shams y Rumi’, ‘Setayesh’, ‘Sham Ghariban’ y ‘Panjomin Ruz-e Afarinesh’ (El quinto día de la creación). Otras obras suyas incluyen ilustraciones para el Shahnameh de Ferdowsi, el Rubaiyat de Khayyam y el Diván de Hafez.

La pintura ‘La tarde de Ashura’ representa con belleza el evento de Ashura y transmite una sensación de tristeza y dolor al espectador. En ‘Shams y Rumia’, simboliza el amor y el misticismo iraníes, y en ‘El garante del ciervo’ se narra la historia de la curación del maestro Farshchian por la intercepción del Imam Reza (P).
La Era de la Pintura de Ashura
El maestro Farshchian tuvo el honor de diseñar los santuarios del Imam Husein (P), el Imam Reza (Ps), la Cripta de la Ocultación en Samarra y el Santuario de los Mártires de Karbala. Sus obras se han exhibido en cientos de exposiciones en Irán, América, Europa y Asia.

‘El Garante del ciervo’: Una obra inspiradora y la historia de la curación del maestro
Una de las obras más influyentes de Farshchian es la pintura ‘El garante del ciervo’, creada tras una difícil experiencia médica. La mano derecha del maestro quedó paralizada debido a una tensión nerviosa excesiva, y los médicos le aconsejaron no volver a pintar. Sin embargo, Farshchian experimentó un milagro al suplicar al Imam Reza (P) y hacer votos por su curación, pudo pintar. Relata que vio el rostro del Imam en un sueño y le dijo: "¡Mátame!". Este sueño se repitió durante tres noches consecutivas hasta que el maestro pudo visualizar el rostro del Imam en la pintura. Esta pintura, creada en 1979, se conserva en el Museo Astan Quds Razavi con técnica acrílica sobre cartón y es una de sus obras más populares.

Arte al servicio de la fe; obras del maestro Farshchian donadas a Astan Quds Razavi
El maestro Farshchian enfatizó en su discurso que, para él, el arte religioso es simplemente un deber y una bendición divina. Farshchian enfatizó que el respeto mutuo y la confianza en el Imam Reza (P), el octavo imam de los chiíes del mundo, lo llevaron a donar siempre sus obras. Farshchian declaró: “Nunca he recibido dinero por mis obras religiosas y todas están dedicadas a Astan Quds Razavi. Para mí, esta es una inversión que nunca se agotará”.
Con sus obras, Farshchian ocupa un lugar especial no solo en el mundo del arte, sino también en el corazón de las personas. Con cada pintura, narra una historia y nos transporta a un mundo de imaginación y belleza. Sus obras seguirán inspirando a artistas y amantes del arte de todo el mundo.
El fin de la vida de la estrella del arte iraní
El maestro Mahmud Farshchian falleció el 18 de agosto de 2025 a la edad de 95 años. A pesar de los problemas de salud que sufrió en los últimos años de su vida, continuó creando arte, dejando un rico legado de obras religiosas y místicas. Su muerte fue una gran pérdida para el arte iraní.