Kebab Kubideh iraní: La historia de un plato auténtico y global

Pars Today: En el corazón de la cocina iraní, el kebab Kubideh es un símbolo de magnífica simplicidad. Un plato que crea el máximo sabor y recuerdos con la mínima cantidad de ingredientes.

En la vasta gastronomía iraní, el kebab Kubideh ocupa un lugar especial no solo como uno de los platos nacionales más populares, sino también como un sabroso embajador de la hospitalaria cultura iraní en todo el mundo. Según Pars Today, este sencillo pero magnífico plato, con una combinación de carne picada, cebolla, sal, pimienta y zumaque, en una brocheta de metal y brasas, es más que una simple comida. 

En el corazón de la cultura iraní, el kubideh es un símbolo de reunión y respeto por los invitados. En hogares tradicionales, huertos familiares y reuniones, la presencia del kubideh siempre ha sido un símbolo de intimidad y generosidad. A pesar de su sencilla apariencia, preparar este plato requiere precisión, experiencia y un profundo conocimiento de la textura de la carne; si no se amasa o se moldea correctamente, la carne se separará de la brocheta y todo el esfuerzo será en vano. 

Receta para cuatro personas 

Para preparar kebab kubideh para cuatro personas, se necesitan unos 600 gramos de carne picada con un porcentaje de grasa adecuado (aproximadamente un 20 %), dos cebollas ralladas y escurridas, un poco de sal y pimienta y, si se desea, bicarbonato de sodio (una cantidad muy pequeña) y azafrán diluido para darle aroma y color. La carne debe amasarse con cuidado para obtener una textura pegajosa y elástica, un paso vital que constituye el secreto del éxito de este plato. Luego, con las manos mojadas, se moldea la carne en la brocheta y se cocina sobre brasas, girando constantemente, lista para comer. 

El kubideh se suele servir con arroz iraní con azafrán, tomates asados, pan sangak, albahaca y dugh. En versiones internacionales, el plato también se acompaña con pan pita, ensalada verde o yogur con salsa de menta.

Kubideh en el mundo 

En restaurantes iraníes de Londres, París, Nueva York y Sídney, el kubideh suele ser la primera opción de los clientes no iraníes. Su sabor picante, textura tierna y aroma a carne son una experiencia inolvidable para quien lo prueba. Algunos chefs internacionales también han introducido este plato en sus menús como carne picada persa a la parrilla. 

En los festivales gastronómicos internacionales, los puestos iraníes suelen empezar con kubideh, tanto por su rapidez de preparación como por el aroma a humo y carne asada que atrae a los visitantes. Este plato siempre es una de las opciones más vendidas y populares en festivales culturales como el Noruz (año nuevo iraní) en el extranjero.