EEUU contrabandea con 120 camiones el crudo robado sirio a Irak
EE.UU., que sigue el robo diario del crudo sirio, acaba de trasladar con 120 camiones cisterna el oro negro saqueado de zonas orientales del país árabe a Irak.
Según informó la agencia siria de noticias SANA, las fuerzas del ejército estadounidense evacuaron el martes una columna de 70 tanqueros cargados con el petróleo sirio a través de la estación de Hamzah Beik, ubicada en la frontera de Sira e Irak.
En otra ocasión, precisó el informe, unos 50 camiones cisternas, escoltados por vehículos blindados estadounidenses, salieron de la región de Al-Rumailan, sita en la provincia de Al-Hasaka (noreste) rumbo a Irak a través del cruce fronterizo de Al-Walid.
El medio sirio denunció, además, que las “fuerzas de ocupación” de Estados Unidos, en plena cooperación con sus afiliados kurdo-árabes de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), controlan la mayoría de los campos petrolíferos en la región siria de Al-Yazira, en la provincia de Al-Hasaka, y roban sus recursos naturales.
A pesar del rotundo rechazo del Gobierno sirio a la ilegal presencia de EE.UU. en su país, Washington ha estado reforzando su presencia militar en el este y el noreste de Siria, bajo el pretexto de “proteger” las zonas petroleras de los grupos terroristas, pero, en realidad, lo que busca es extraer el crudo y el gas de este país árabe.
Recientemente, la empresa petrolera estadounidense Delta Crescent Energy LLC firmó un contrato con las milicias kurdas FDS para saquear el petróleo sirio, con el aval del Gobierno de EE.UU.
De acuerdo a los informes, dicha compañía está activando los pozos petroleros de Siria en la región de Al-Yazira, donde Estados Unidos ha establecido varias bases militares para dominar los campos de crudo y gas más importantes del este del país.
Siria, que no ha autorizado la presencia militar estadounidense en su territorio, denuncia que EE.UU. está “saqueando” su petróleo. Ante esta tesitura, el presidente sirio, Bashar al-Asad, ha asegurado que, una vez se produzca la liberación de la provincia noroccidental de Idlib, considerada el último bastión de los terroristas en el noroeste del país, el Ejército de Siria acabará con la ocupación estadounidense.
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