El Govern no ve “oferta ni cambio” de Sánchez para aprobar los presupuestos
Artadi admite que “tenemos menos esperanzas ahora que al principio” de que haya un plan para Catalunya
El Govern no califica es estado de las relaciones con el Ejecutivo de Pedro Sánchez, unas relaciones que hace pocas semanas avisaba que se habían enfriado, pero a la luz de los reproches y las acusaciones lanzadas por la consellera de Presidència y portavoz, Elsa Artadi, puede deducirse que no van a mejor. Sobre todo después de haber acusado a la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, de “intransigente”, incluso “más que Montoro”, ha llegado a comparar, y de haber constatado que “no hay ninguna oferta sobre la mesa, no hay ningún movimiento y seguimos donde estábamos”. Al tiempo, la dirigente ha querido dejar bien claro que el Consell pera a la República que presentó Torra junto a Puigdemont este lunes desde Waterloo no tendrán un hilo conductor con el Govern, sino que cada uno tendrá su ámbito de actuación y serán “espacios de decisión diferenciados”.
En rueda de prensa posterior al Consell Executiu, Artadi ha querido dejar bien claro que las decisiones o iniciativas que pueda tomar el organismo desde Bélgica no tendrá incidencia directa ni traslación automática en la acción del Ejecutivo catalán. “El Govern, el Parlament, las entidades, los partidos y el Consell per a la República tienen cada uno su ámbito”, ha señalado, y aunque “tendrán diálogo fluido, porque debe haber complementariedad en las acciones, las decisiones del Consell no tienen trascendencia en la acción diaria del Govern de la Generalitat”, ha remarcado.
En cuanto a la relación con el Gobierno central, la portavoz ha puesto como ejemplo también el veto del Gobierno del Estado a Cataluña en el congreso del ICANN “para evitar que se pueda denunciar el asedio digital” que a su entender se produjo el año pasado con motivo del 1-O. Así, “España quiere silencia a las instituciones catalanas”, y este ejemplo “no va en la buena dirección”, ha concluido. Como no va tampoco “la falta de sensibilidad” denunciada por el conseller de Políticas Digitales y Administración Pública, Jordi Puigneró, para facilitar a la Generalitat el abono de las pagas extras de los años 2013 y 2014 a los funcionarios catalanes.
Este caso ha servido a la portavoz para mostrar su sorpresa por la negativa “tajante” de la ministra a flexibilizar la ley de estabilidad presupuestaria y la regla de gasto para que la Generalitat pueda hacer frente a los compromisos con los trabajadores. El hecho de que Batet se mostrara inflexible a la hora de sacar del techo de gasto estas partidas son motivo suficiente para que Artadi haya afeado a una de sus interlocutoras en el Gobierno central su “intransigencia”, que “es sorprendente porque es más dura incluso que la del ministro Montoro, que no era la persona más flexible del mundo”, ha comparado.
La portavoz del Govern ha admitido que comenzaron con buen pie las relaciones con el Gobierno cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, admitió la necesidad de dar una solución política a un problema político, pero tras las reuniones sectoriales y de la comisión bilateral Estado Generalitat, Artadi ha concluido que “no hay ninguna oferta sobre la mesa, no hay movimiento y seguimos donde estábamos”. Por tanto, “tenemos menos esperanzas ahora que al principio”, a pesar de que “no teníamos muchas”, ha comentado.
De hecho ahora el Govern constata que la reunión bilateral y buena parte de las sectoriales han servido para que “hacer una lista de incumplimientos de los que el Gobierno tomó nota sin decir qué harán”. Por tanto, “seguimos sin saber qué quieren hacer y necesitamos que hablen más claro”. Mientras tanto, “nuestro posicionamiento no es esperar un gesto”.
