Jul 29, 2020 06:40 UTC
  • El juzgado suspende el tercer grado de cinco líderes soberanistas presos por el 'procés'

La Fiscalía pidió que se revocara el régimen de semilibertad de Oriol Junqueras, Jordi Cuixart, Jordi Sànchez, Joaquim Forn y Raül Romeva

El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 5 de Cataluña ha suspendido el tercer grado concedido por la Generalitat a Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Cuixart, Joaquim Forn y Jordi Sànchez. La juez ha estimado el recurso presentado este martes por la Fiscalía, en el que el Ministerio Público solicitaba la suspensión cautetar de esta semilibertad a los presos independentistas condenados por el procés, reportó El Mundo.
 
El Ministerio Fiscal también pedía la suspensión del tercer grado de la ex presidente del Parlamento catalán Carme Forcadell, pero el juzgado correspondiente aún no se ha pronunciado. En su resolución, el juzgado acuerda "el efecto suspensivo" del tercer grado, "así como su tramitación preferente y urgente", lo que se comunica a la prisión de Lledoners. Los internos tienen tres días para presentar alegaciones contra el recurso del fiscal.
 
La decisión judicial responde a la petición de la Fiscalía de Barcelona, que ha presentado varios recursos contra la concesión del tercer grado penitenciario por parte del Departamento de Justicia de la Generalitat a tres ex responsables del Govern -Junqueras, Forn y Romeva-, a Forcadell, al líder de Òmnium Cultural -Jordi Cuixart- y al ex presidente de la ANC, Jordi Sànchez. Además,la Fiscalía estudia presentar el recurso contra la misma situación de los ex consejeros Jordi Turull, Josep Rull y Dolors Bassa.
 
Todos fueron condenados por sedición por el Tribunal Supremo y desde hace unas semanas sólo acuden a dormir a la cárcel y pasan el fin de semana en casa gracias a este grado de semilibertad.
 
NO PODRÁN SALIR DE LA CÁRCEL
Tras la decisión judicial, los presos no podrán salir durante los días siguientes una vez ingresen en prisión en la noche de este martes. De momento, vuelven a estar catalogados en segundo grado, aunque está la duda de si conservan la aplicación del 100.2 del Reglamento Penitenciario que tenían antes y que cayó con el tercer grado. La única que lo tiene suspendido es Carme Forcadell tras rechazárselo el Tribunal Supremo.
 
Desde la Fiscalía se indica que se ha optado primero por recurrir ante el Juzgado de Vigilancia Penitenciaria antes de acudir al Supremo, el órgano judicial que emitió la sentencia y que hace unos días emitió una resolución en la que se declaraba competente para decidir sobre los recursos presentados por los condenados. En ese caso respecto a la aplicación del artículo 100.2 del Reglamento Penitenciario también concedido a los soberanistas presos, pero que quedó suspendido por el tercer grado.
 
En este sentido, el Supremo abría la puerta a determinar su competencia para decidir si mantenía o no el tercer grado a los presos concedido por la Generalitat. Por el momento, la Fiscalía decidió recurrir en primera instancia al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y, tras saber la resolución, valorará apelar al Supremo. Además, como medida cautelar, el Ministerio Público ha pedido al juzgado que suspenda la concesión del tercer grado de forma cautelar a estos presos.
 
POCO TIEMPO EN PRISIÓN
En los informes presentados ante el juzgado, la Fiscalía detalla que la mayoría de los internos, como Junqueras o Forcadell, no han cumplido ni una cuarta parte de la condena, por lo que detalla que no se puede "utilizar la progresión a tercer grado en fases tan iniciales de cumplimiento de la pena, como es el caso, como un modo de alterar la decisión condenatoria de la sentencia y su efectivo cumplimiento".
 
El Ministerio Fiscal tampoco considera que se han cumplido "los fines de reeducación y resocialización", ya que los presos ya estaban integrados en la sociedad antes de cometer el delito.
 
Por eso, la Fiscalía afea a las juntas de tratamiento que sólo contemplen las medidas de "educación y resocialización" para la concesión del tercer grado, cuando también es importante "el carácter retributivo de la pena que descansa, por un lado, en la culpabilidad, y por otro, en la experimentación como algo merecido por el penado y por la sociedad, así como la prevención especial y general".
 
En este sentido, el fiscal señala que las juntas de tratamiento conceden este tercer grado ya que los internos han sido capaces "de vivir en sociedad, respetando las normas por el buen uso realizado de las salidas realizadas en virtud del aplicación del régimen flexible del art. 100.2 del Reglamento Penitenciario".

N/FSH/C

Tags