Marruecos sale de la campaña de agresión saudí a Yemen
Marruecos ha congelado la cooperación con Arabia Saudí en su agresión a Yemen y convocado a consultas a su embajador en Riad, capital saudí, Mustapha Mansouri.
Fuentes gubernamentales marroquíes, que prefirieron mantenerse en el anonimato, indicaron a The Associated Press (AP) que Rabat ya no participará en la campaña militar saudí, mientras aumenta la tensión entre Riad y Rabat sobre diferentes cuestiones, así como la preocupación a nivel internacional por los crímenes que cometen a diario los Al Saud en Yemen.
Sin entrar en los detalles, un informante señaló ayer jueves al medio estadounidense que Marruecos ha decidido no participar en las intervenciones militares ni en las reuniones a nivel de ministros que organiza la coalición antiyemení que lidera Riad.
La tensión se inició después de que el canciller marroquí, Nasser Bourita, hablara el mes pasado con la cadena catarí de noticias Al Jazeera sobre un giro de postura de Rabat respecto a la agresión saudí a Yemen y expresara “serias dudas” sobre la reciente gira del príncipe saudí Muhamad bin Salman por países árabes, en medio de condenas por el asesinato del periodista opositor Jamal Khashoggi en el consulado saudí en Turquía. Rabat, según informes, se negó a recibir a Bin Salman por “la agenda ocupada” del rey marroquí, Muhamad VI.
Poco después de la entrevista, la cadena de televisión estatal saudí Al Arabiya TV difundió un documental prosaharaui, en que describió a Marruecos como “fuerza de ocupación” en el Sahara cuando España dejó el territorio en 1975. El hecho obligó a Rabat que convocara a consultas a su embajador en Riad, según explicó otra fuente del Gobierno marroquí.Mansouri, que según afirmó AP, permanecerá en Rabat, se negó a responder o hacer comentarios al respecto.
Rabat se unió a la campaña militar contra Yemen pese a oposición de los marroquíes
Poco después del inicio de la campaña saudí contra Yemen, en 2015, con la luz verde de EE.UU., Rabat anunció que se unirá a Riad en la guerra, a quien brindará “cualquier tipo de ayuda”. En base a este compromiso, envió seis cazas F-16 para bombardear a los yemeníes.
Muchos marroquíes lamentaban en las redes sociales que su país sea un “mercenario de Arabia Saudí” que ha recibido un anticipo en 'cash' y debe ahora hacer su labor de secuaz a sueldo en Yemen”.