Patrulla de Rusia y Turquía tropieza con provocaciones terroristas

“El itinerario de la patrulla conjunta [ruso-turca] se ha acortado debido a las provocaciones de grupos armados radicales no controlados por Turquía”, informó el domingo el Ministerio de Defensa ruso.

 

Además, según dicho ministerio, dado que los terroristas utilizan escudos humanos, particularmente a mujeres y niños, el centro coordinador ruso-turco ha decidido reducir la ruta de la primera patrulla para evitar incidentes que podrían afectar a civiles.

 

El ministerio añade que la parte turca necesitará un tiempo adicional para tomar medidas a fin de neutralizar a las bandas extremistas y garantizar la seguridad del patrullaje conjunto de la autopista M4.

 

La primera patrulla, en la que participó un pelotón de la policía militar rusa a bordo de vehículos armados, vigilaba la M4 cerca de Tronba, a unos dos kilómetros al oeste de la ciudad de Saraqib.

 

Las hostilidades en Idlib se agravaron a finales de febrero, cuando el grupo terrorista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), apoyado por Turquía, perpetró una serie de ataques contra civiles y fuerzas sirias, a los que el Ejército sirio respondió con un bombardeo aéreo.

 

Turquía y Rusia acordaron la semana pasada una tregua destinada a poner fin a la escalada de violencia en Idlib. Una delegación rusa se desplazó a Ankara para abordar los detalles del pacto, incluyendo la creación de un corredor de seguridad y patrullas conjuntas a lo largo de la autopista M4.

 

El pacto ruso-turco supone una victoria para Damasco, ya que consolida los avances del Ejército sirio por Idlib, y una derrota para Turquía, que no logró frenar el progreso de los sirios ante los milicianos insurgentes, la mayoría extremistas, que operan como fuerzas paramilitares de Ankara en el país levantino.

 

Damasco, tras denunciar que Ankara está violando los acuerdos de alto el fuego en Idlib, incluido el anterior pacto de Sochi (2018), ha advertido que responderá a cualquier violación de la tregua en la provincia de Idlib por parte de las bandas terroristas.