Oct 15, 2018 20:30 UTC

Parstoday- E: Estimados oyentes de la Voz en Español de Parstoday, en este nuevo programa contamos con el análisis del experto Iñaki Gil de San Vicente, quien nos habla desde San Sebastián, España. El tema que abordamos es el caso del periodista Jamal Jashoggi.

Jashoggi, crítico del príncipe saudí en sus columnas del periódico estadounidense Washington Post, entró en el consulado de su país en Estambul, el pasado 2 de octubre, para obtener un documento oficial para su próxima boda. Estando allí, según sus familiares y amigos, habría sido asesinado y su cuerpo desmembrado por funcionarios saudíes.

Han pasado dos semanas desde la desaparición —y cada vez más plausible asesinato del periodista — la presión sobre Riad, hasta sus aliados tradicionales como EEUU, piden explicaciones. Señor Gil, ¿qué cree que pasó con el periodista crítico de las medidas de Arabia Saudí, como su agresión militar a Yemen?

 

IG: Bueno, yo pienso pues lo que piensa la mayoría de la sociedad y es que la dictadura saudí aprovechó que Jashoggi tenía que hacer unos trámites obligatorios a la embajada y lo asesinaron, lo desmembraron y los restos se los llevaron o los esparcieron. Hay que tener en cuenta dos cuestiones aquí: primero, la disidencia dentro de Arabia Saudí, aunque está muy desmembrada por la represión y muy invertebrada, también por la represión, sin embargo, va creciendo poco a poco; luego, otra cosa también, Jashoggi tenía muchas relaciones con periodistas y con una premio nobel Tawakkol Karman (Premio Nobel de la Paz de 2011), que es yemení y que denuncia sistemáticamente el genocidio del pueblo yemení por parte de Arabia Saudí, por parte de la ayuda internacional imperialista, etc., etc., sobre ese millón de niños yemeníes que están a punto de morir de hambre, en realidad, un genocidio increíble pero cierto.  Entonces, la dictadura saudí que tiene problemas internos no solo del aumento de la disidencia, sino también entre el propio gobierno y las tendencias que dominan en Arabia Saudí, pues decidió asesinar y hacer desaparecer, al más clásico estilo mafioso, a este periodista, pero con lo que no contaban era con la repercusión internacional y que el periodista había tomado la precaución de conectar su reloj a su teléfono, de tal manera que las primeras conversaciones cuando lo estaban interrogando y torturando se pudieron grabar y esas informaciones se han hecho públicas. No contaban tampoco con otro asunto y eran las tensiones internas dentro de EEUU y que, en la actualidad, todo lo relacionado con la prensa suscita extremas inquietudes por la política internacional de censura que hay, que no solamente la vive la disidencia de Arabia Saudí, sino también por poner un caso muy diario, el pueblo iraní sus mismas radios y televisiones. Entonces, todo este cúmulo de factores hicieron que lo que parecía ser, o que iba a ser, una operación muy simple, muy sencilla, le haya salido tan mal a la dictadura saudí.

 

E: Ahora dígame, en medio de todo, ante la presión internacional, EEUU—aliado de Arabia Saudí— ha dicho que Riad debe dar explicaciones, de lo contrario, esperar un castigo severo; en respuesta, los saudíes amenazan con aumentar el precio del crudo, dicen hasta 200 dólares el barril. Dígame señor Gil, esta situación podría derivar en un rompimiento de relaciones o resquebrajamiento, al menos, de los vínculos entre Riad y Washington, o son solamente amenazas de dientes para afuera.

IG: Bueno, de entrada, las amenazas del (presidente estadounidense Donald) Trump son dirigidas a un aliado estratégico. Arabia Saudí es un aliado estratégico, aunque no tan estratégico como Israel, pero sí es un aliado estratégico. Ha salido en prensa norteamericana, que la Administración Trump ha dicho que no se paralizará la venta de armas a Arabia Saudí, van a continuar entregando y vendiéndole armas a Arabia Saudí sin ningún problema. Tampoco se van a paralizar las ventas de armas de Europa a Arabia Saudí. Ni tampoco Arabia Saudí va a entrar en guerra financiera o en guerra energética por los precios del crudo con Europa o EEUU. Lo de las amenazas es muy posible que se queden en pequeñas cuestiones menores, a nivel de condenas internacionales, escritos y cuestiones de ese tipo; o en todo caso, no sería de descartar que la propia Arabia Saudí cogiera una o dos cabezas de turco, de los mercenarios que utiliza, y las sacrificara, pues no es la primera vez que ocurre eso, que mandan a sicarios a un país a asesinar a una persona y, luego si hay presiones, se matan a los sicarios y entre comillas se justifica y, bueno, todos contentos ¿no?

 

Una dictadura como la saudí, que tiene en su haber crímenes increíbles, una explotación salvaje dentro de Arabia Saudí de centenares de miles de trabajadores de otros países como del Cuero de África y de otras zonas de África, o de Indonesia y otras partes de Asia, sometidos a unas condiciones casi esclavistas; una política de represión inconcebible de los derechos de la mujer, y que está cometiendo genocidio en Yemen y, que está armando a las organizaciones terroristas del EIIL (Daesh, en árabe), Al-Qaeda y Frente Al-Nusra, y demás cuestiones, bueno, no tiene problema moral alguno para matar a los sicarios que esa misma dictadura a mandado para matar a Turquía. Tengamos en cuenta, para concluir, que dentro del propio gobierno saudí ha habido depuraciones, ha habido príncipes encarcelados por disidencia, etc., etc. y, por tanto, no sería extraño que, para contentar a todo el mundo, después de haber conseguido lo que buscaba (el exterminio de este periodista) y meter miedo e introducir el pánico en la oposición, simplemente, sacrifiquen peones de ningún valor porque simplemente ya cumplieron su tarea, mercenarios que asesinaron a Jashoggi. Entonces, no sería sorprendente que ocurriera eso y, de este modo, Arabia Saudí lave internacionalmente su imagen y todo siga igual.

 

E: Queridos amigos ha sido Iñaki Gil de San Vicente sobre el destino de Yamal Jashoggi.

IG: Gracias a ustedes.  

 

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