Moscú busca garantizar intereses de Rusia con países del Golfo Pérsico
ParsToday – La gira del ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, por los países del Golfo Pérsico busca garantizar los intereses económicos de Moscú con esos países árabes.
Durante este recorrido, Larvov ya se reunió con las autoridades cataríes y saudíes y luego se trasladará a Kuwait y EAU. En esos países, el titular ruso analizará las relaciones bilaterales y los asuntos regionales.
En lo referente a las relaciones bilaterales, a Rusia, al igual que a las potencias occidentales, lo que le interesa más es el aspecto económico de los nexos con los países ricos del Golfo Pérsico. Poseer yacimientos de gas y petróleo es lo que comparten Rusia y los citados países árabes. Arabia Saudí es el mayor productor de petróleo y Catar es uno de los mayores productores de gas del mundo, por lo que la cooperación en el área de políticas energéticas entre Rusia y los Estados del Golfo Pérsico es uno de los temas de interés en las pláticas de Lavrov con las autoridades de las cuatro naciones árabes.
En este sentido, Lavrov en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Estado para Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Yubair, anunció que Rusia y Riad han acordado dar pasos coordinados en el mercado petrolero.
Rusia, al igual que las potencias occidentales, presta especial atención a los enormes ingresos energéticos de los Estados árabes del Golfo Pérsico. Durante su viaje a estos países, Lavrov está tratando de garantizar los intereses económicos de Moscú al venderles armas rusas.
Al mismo tiempo, el ministro de Asuntos Exteriores de Catar, Mohamad bin Abdelrahman Al-Thani, celebró el 4 de marzo una rueda de prensa con su homólogo ruso en la que declaró que su país se encuentra estudiando la compra de cierto material militar a Rusia.
Además, Rusia se está esforzando por invertir en la industria nuclear y en la construcción de plantas nucleoeléctricas en los Estados del Golfo Pérsico. Esto fue uno de los temas abordados entre Lavrov y las autoridades saudíes, a lo que se refirió también el canciller ruso al expresar la esperanza de que Rusia pueda participar en el programa nuclear saudí para fines civiles.
Los acontecimientos regionales son otro tema de las pláticas de Lavrov con las autoridades árabes. El regreso de Siria a la Liga Árabe, las tensiones en la región y el conflicto palestino-israelí constituyen los tres temas principales de las conversaciones del jefe de la diplomacia rusa con los funcionarios árabes.
En el conflicto sirio, Rusia ha desempeñado un papel importante en la lucha contra los grupos terroristas, mientras que Arabia Saudí y los Emiratos Arabes Unidos durante todos los 8 años y Catar en los primeros 4 años de dicha crisis, apoyaron seriamente a los grupos terroristas con la intención de derrocar al gobierno de Damasco. Pero ahora, la situación en Siria es de tal manera que los países árabes buscan reanudar sus lazos diplomáticos con Damasco. Los Emiratos Árabes Unidos lo hicieron en diciembre pasado con la reapertura de su embajada en Damasco.
Parece ser que durante la visita de Lavrov a Catar y Arabia Saudí, el regreso de Siria a la Liga Árabe y los temas relacionados a Idlib fueron otros temas importantes de sus conversaciones con los funcionarios de ambos países.
Aún continúan la tensión entre Catar y los cuatro países árabes de Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto. Rusia intenta mediar entre ellos con el fin de rebajar la crispación, a lo que Estados Unidos dio un serio seguimiento. Al mismo tiempo, Rusia es un detractor del plan estadounidense de “acuerdo del siglo”. Con anterioridad, Lavrov declaró en varias ocasiones que el “acuerdo del siglo” ha eliminado todo lo que se ha hecho hasta ahora para resolver el conflicto palestino-israelí.
Para finalizar, hay que admitir que ha aumentado la influencia de Moscú en Asia Occidental por su protagonismo en la crisis siria. Al respecto, también ha cambiado la visión de los Estados de la región entre ellos los países árabes del Golfo Pérsico, hacia Moscú.