Sigue en solitario coalición de EEUU; Berlín dice que no entrará
(last modified Tue, 06 Aug 2019 04:51:17 GMT )
Ago 06, 2019 04:51 UTC
  • Sigue en solitario coalición de EEUU; Berlín dice que no entrará

Alemania ha reiterado una vez más que no entrará en la coalición naval de EE.UU. en el estrecho de Ormuz, ubicado entre el Golfo Pérsico y el golfo de Omán.

Una portavoz de la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró el lunes que la propia jefa de Estado y todo el Gobierno alemán no ven la perspectiva de una eventual participación en la supuesta “misión naval” de EE.UU. en el estratégico estrecho de Ormuz, en medio de la creciente tensión con Irán.

 “La canciller no prevé una participación en la misión, liderada por EE.UU. en el momento y la situación actual (…) Todo el mundo en el Gobierno está de acuerdo con ello”, afirmó la portavoz, según citó en anonimato la agencia británica de noticias Reuters.

El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, a su vez, dejó claro la misma jornada que su país no participará en la coalición estadounidense.

“Por el momento, los británicos preferirían unirse a la misión estadounidense. Nosotros no lo haremos”, ha recalcado el jefe de la Diplomacia germana.

La embajada de EE.UU. en Berlín, capital alemana, indicó el pasado martes que Washington había solicitado a Alemania acompañarlo en la coalición, que busca de hecho, hacer frente a Irán. Berlín ha rechazado la solicitud, recuerda el medio británico.

La idea de formar una coalición internacional supuestamente para proteger la libre navegación en la región y hacer frente a Irán, se produjo después de la detención del carguero británico Stena Impero por la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán en el estrecho de Ormuz por no haber respetado el código marítimo internacional.

Sin embargo, países como China y La India han decidido alejarse de las políticas antiraníes de Washington y Londres, mientras la Unión Europea (UE) y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), liderada por EE.UU., han optado por mantener una postura neutral y más prudente.

Distintos analistas coinciden en que el plan estadounidense solo contará con el apoyo de “un psicótico de su calaña, como es Israel y algunos otros más”.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, anunció en mayo de 2018, la retirada de su país del pacto nuclear alcanzado por Teherán y el Grupo 5+1 e impuso varias rondas de sanciones contra Irán, incluidas las petrolíferas, ante la inacción total de los firmantes europeos del acuerdo sobre el programa nuclear iraní.

Las autoridades persas, no obstante, han asegurado que Teherán seguirá vendiendo su crudo, pese a las sanciones, y utilizando el estrecho de Ormuz como paso de tránsito seguro, aunque le pese a EE.UU. De igual modo, han hecho hincapié en que el país seguirá proveyendo la seguridad del Golfo Pérsico y “hará lo necesario” en caso de que alguien traspase sus líneas rojas.

De hecho, los intentos de Washington para reducir a cero las exportaciones petrolíferas de Irán le ha llevado a intensificar su retórica bélica, creando incidentes y situaciones para poder demonizar a Teherán y justificar las presiones que ejerce en su contra.

La razón del polvorín de hostilidades podría estar en que EE.UU. busca una nueva aventura militar para demostrar que aún sigue siendo el líder del mundo, un anhelo que parece poco probable por la existencia de potencias emergentes como Rusia, China y la propia República Islámica de Irán.

Distintos analistas coinciden en que Teherán no puede esperar mucho de Europa ante las agresiones de EE.UU., dado que, “como mucho, pondrá en un mismo nivel al agresor y al agredido”, pero sí puede esperar algo más de otras potencias como Rusia y China, que han expresado un apoyo a Irán y también son blanco de las medidas coercitivas de Washington.

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