Informe parcial de la ONU, en línea con el escenario de EEUU
ParsToday - Tras los ataques con aviones no tripulados y misiles de la resistencia yemení contra las instalaciones petroleras saudíes de Aramco, Riad y Washington afirmaron en una medida coordinada que las armas utilizadas en la operación y en varios ataques anteriores de los yemeníes, fueron fabricados por Irán. Desde aquel entonces, las Naciones Unidas colocó en su agenda el estudio de este tema.
El secretario general de la ONU, António Guterres ha afirmado en un informe al Consejo de Seguridad que los misiles de crucero y los drones utilizados en 2019 contra las instalaciones petroleras de Aramco y el aeropuerto internacional Abha en Arabia Saudí, y al menos dos ataques anteriores, fueron fabricados en Irán.
Guterres también ha dicho que algunas de las armas incautadas por Estados Unidos en la región eran similares a las utilizadas en los ataques del año pasado contra objetivos en Arabia Saudí.
En un informe totalmente tendencioso, Guterres argumentó que esta medida de Irán podría considerarse contraria a la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad, que fue aprobada en relación con el acuerdo nuclear entre Irán y el G5 + 1.
El embargo de armas de cinco años contra Irán expira el 18 de octubre de 2020, y Estados Unidos ha comenzado un gran esfuerzo para extender estas sanciones.
El secretario General de las Naciones Unidas cada seis meses presenta un informe a los miembros del Consejo de Seguridad sobre la implementación de la Resolución 2231 y el embargo de armas contra Irán. Guterres escribió en su informe anterior que esta organización no pude confirmar independientemente que los equipos utilizados en el ataque a las instalaciones de Aramco son fabricados por Irán.
Pero ahora en un giro claro y en línea con la campaña de Washington para extender el embargo de armas de Irán, afirma que Irán viola este embargo al enviar armas a la resistencia de Yemen medida que según Washington ha provocado la desestabilización en la región. Y se esfuerza por preparar el terreno político y psicológico necesario para obtener el apoyo de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU con esta demanda de Washington.
Estados Unidos ha intensificado sus esfuerzos para extender el embargo de armas contra Irán y ha presentado a sus aliados y rivales, especialmente Rusia, el borrador de una resolución que quiere aprobar en el Consejo de Seguridad.
Por otro lado, Teherán ha declarado que espera que Rusia y China veten el borrador de esta resolución. Por supuesto, Moscú y Pekín también han anunciado su fuerte oposición con los esfuerzos de la Administración de Trump al respecto.
El viernes 12 de junio, el Ministerio de Asuntos Exteriores de la República Islámica de Irán rechazó en una declaración las recientes afirmaciones de la Secretaría de la ONU. En este comunicado, la Cancillería de Irán aconsejó a la Secretaría de la ONU que no participe en el escenario estadounidense planificado previamente con el fin de evitar el levantamiento de los embargos de armas contra Irán y que no ayude a este proceso peligroso preparando informes que no tienen base legal.
Teherán ha declarado en repetidas ocasiones que no tuvo ningún papel en el ataque contra las instalaciones de Aramco en el este de Arabia Saudí y ha calificado como falsas las pruebas presentadas por EE.UU. al respecto.
El embajador de Irán ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Mayid Tajt Ravanchi, declaró en reacción al informe de esta organización, que dicha Secretaría carece de capacidad, experiencia y conocimiento para realizar investigaciones.
A pesar del reciente informes y los esfuerzos totales de Estados Unidos para persuadir a los miembros del Consejo de Seguridad para extender el embargo de armas contra Irán, parece muy difícil la materialización de este asunto teniendo en cuenta la oposición sería de Rusia y China y algunos otros miembros no permanentes del Consejo de Seguridad.
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