Sep 16, 2020 14:50 UTC
  • Reunión de Asamblea Mundial del Despertar Islámico en Teherán; objetivos y responsabilidades ante la traición a la causa palestina

ParsToday - El régimen criminal de Israel ha sido creado mediante la ocupación, y por lo tanto, no tiene legitimidad.

Este es un hecho histórico y político cuya naturaleza no cambiará con ningún plan de paz.

En enero de 2019, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dio a conocer un plan satánico, denominado “acuerdo del siglo”.

En la ceremonia de la presentación de este plan estadounidense-israelí, el primer ministro sionista Benjamín Netanyahu se dirigió a los embajadores de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin y Omán, y dijo que “es un gran placer verlos hoy aquí, su presencia acá lleva un mensaje muy importante”.

Ahora en el marco de esta corriente transigente, después del anuncio de la normalización entre Israel y EUA el pasado 13 de agosto, casi un mes después, Trump dio a conocer el 11 de septiembre la normalización de relaciones entre Baréin y el régimen sionista.

El anuncio del acuerdo del siglo y la normalización de las relaciones de algunos países árabes de la región con los sionistas es otro eslabón de un complot de amplio alcance cuyos objetivos deberían exponerse a todos los pueblos del mundo. Y hay que conseguir que de la comunidad internacional se escuche una voz unida contra la opresión a la que están sometidos los palestinos.

En este sentido, hoy martes Teherán alberga la XIII reunión de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico, que tiene lugar de forma telemática a petición de los expertos islámicos.

El secretario general de dicha Asamblea, Ali Akbar Velayati, explicó los objetivos de la reunión extraordinaria, subrayando que esta entidad considera que es su obligación actuar al respecto.

El establecimiento de relaciones diplomáticas con el régimen sionista constituye una clara traición a la causa palestina y al honorable Quds (Jerusalén) y una violación a las disposiciones de las resoluciones adoptadas desde 1946 por la Liga Árabe.

Los líderes de los regímenes árabes, especialmente los Emiratos Árabes Unidos, Arabia Saudí y Baréin, y cualquier otro país árabe o islámico que sueñe con establecer vínculos con Israel, deben saber que la relación con un régimen que viene violando los derechos palestinos desde hace más de 70 años y que ha hablado con los palestinos solo con el lenguaje de armas y masacre, no solo va en detrimento de este pueblo oprimido, sino que también hace que varios países árabes sean cómplices del crimen sionista y del derramamiento de sangre de cientos de miles de palestinos.

El editor en jefe del periódico Rai al-Youm, Abdel Bari Atwan, se refirió en un artículo al primer vuelo directo Tel Aviv-Abu Dabi tras la firma del acuerdo de normalización entre los Emiratos y el régimen sionista, y añadió que “si bien el aterrizaje del avión israelí El Al en el aeropuerto internacional de Abu Dabi y su paso por el espacio aéreo de Arabia Saudí supone una medida histórica para sus propietarios, es doloroso para todo honorable ciudadano árabe y musulmán. Esto es una vergüenza, como lo fue en el caso de los acuerdos anteriores sobre la normalización por parte de la Autoridad Nacional Palestina, Egipto y Jordania.

La historia de las luchas del pueblo oprimido palestino ha demostrado que a pesar de los altibajos en las sediciones y los complots planificados en los grupos de reflexión estadounidenses e israelíes, el Frente de Resistencia es más coherente que nunca en defensa de los derechos del pueblo palestino y en repudio del sionismo en la región y el mundo.

El pueblo palestino, como cualquier otra nación, tiene derecho a determinar su propio destino; con base en este principio importante e infalible, ningún llamado plan de paz puede cambiar la naturaleza de la entidad sionista.

De hecho, lo que determinará el destino y el futuro de Palestina es el despertar islámico y la resistencia de la población palestina, que altera todas las ecuaciones y cálculos de la Arrogancia mundial.

C/FE/RH

 

 

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