Dominion avisa que sus empleados reciben amenazas de muerte en EEUU

Dominion, empresa que gestionó las máquinas de votación de las últimas elecciones de EE.UU., denuncia que sus empleados reciben amenazas de muerte.

Los empleados de Dominion Voting Systems, la empresa de software que ha gestionado las máquinas de votación electrónica en las elecciones estadounidenses del pasado 3 de noviembre, se enfrentan a un amplio hostigamiento por parte de algunos partidarios del presidente saliente de EE.UU., Donald Trump, a medida que siguen circulando acusaciones infundadas de un fraude electoral a través de sus máquinas.

 “Los empleados de Dominion se ven obligados a retirarse de la vida pública debido a serias amenazas recibidas en contra de su seguridad personal, y no solo por la seguridad propia de los empleados, sino también de su núcleo familiar más cercano”, así reza en un comunicado de la empresa emitido el jueves.

La compañía operante de software, que fue utilizada en el recuento electoral en 28 estados de EE.UU., entre ellos, Georgia, Arizona, Míchigan y Pensilvania, estados clave en la batalla final de ambas candidaturas de partidos mayoritarios en la carrera por la Presidencia, agrega en su nota de que los miembros del equipo de Dominion están trabajando las 24 horas del día para solventar esta situación preocupante a raíz de las amenazas recibidas con las fuerzas de seguridad y tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de sus empleados.

Para preservar la seguridad de sus empleados a la luz del acoso persistente y las preocupaciones posteriores sobre la seguridad, Dominion les alentó a trabajar de forma remota desde sus casas y proteger sus perfiles de redes sociales.

Desde el 5 de noviembre, cuando el conteo de votos comenzó a favorecer al candidato demócrata Joe Biden, el candidato republicano a su reelección, Donald Trump, se puso a cuestionar el sistema electoral y denunció una conspiración urdida por los demócratas para robarle las elecciones por medio de un “fraude electoral” y planteó la posibilidad de impugnar los resultados ante la Corte Suprema de EE.UU.

A partir de este momento comenzó a circular una especie de embrollo mediático entregado por fascículos que se enredó aún más cuando Rudy Giuliani, exalcalde de Nueva York y abogado personal de Trump, señaló a la Dominion Voting Systems de ser un sistema “hackeable” para cambiar los votos en las presidenciales de EE.UU.

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En concreto, Giuliani, alegó, sin aportar prueba alguna, que Dominion manejó los votos que transfirió de Trump a Biden desde “Venezuela, Alemania, España y Nepal” dejando entrever que estos actores externos habían intervenido en el proceso de votación estadounidense a fin de voltear los resultados a favor del candidato demócrata.

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La Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad de EE.UU. (CISA, por sus siglas en inglés) no tardó mucho en salir de paso para defender el sistema de votación del país norteamericano al decir que los comicios presidenciales fueron los más seguros de la historia de Estados Unidos, porque en ningún momento, sus operarios detectaron indicios de manipulación de voto o fallo en los sistemas de recuento de los sufragios.

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