Pars Today

Parstoday- Entrevistador (E): Hola qué tal queridos oyentes bienvenidos a un nuevo programa de Entrevistas, que transmitimos los domingos y miércoles. Este programa se ocupa de política internacional sobre temas que muchas veces ciertos medios masivos no tocan. Ahora vamos a consultar al experto en temas políticos Nicola Hadwa (NH) sobre el sorprendente asalto al Capitolio, sede del Congreso de Estados Unidos.

El miércoles, los partidarios del presidente saliente Donald Trump irrumpieron en el Capitolio, situado en el corazón de Washington D.C., capital, para evitar la certificación de la victoria presidencial del demócrata Biden por el Congreso, que finalmente se dio, o sea, Biden es el nuevo futuro presidente de EEUU.

Numerosos legisladores demócratas y republicanos han condenado unánimemente el asalto al Capitolio del que culpan a Trump, y han calificado la revuelta de un “acto de terrorismo” y “vergüenza nacional”, en declaraciones separadas.

E: Nicola, a tu juicio, ¿el asalto al capitolio marcaría un antes y un después en la historia de EEUU? Si es así describe las dos partes por favor. Primero, vamos con el antes.

NH: Sí, la verdad que esta pregunta apunta realmente a lo primero que es, que nos llamó profundamente la atención que en EEUU se produjera lo que EEUU provoca en distintas partes del mundo, y digo este aspecto, porque lo que ocurre en otras partes del mundo y, sobre todo, en países de América Latina y África, que están bastante empobrecidos, porque EEUU saquea sus riquezas, hay un empobrecimiento de la población que los lleva definitivamente a este tipo de estallidos sociales. Esta situación, en EEUU, si bien es cierto que en EEUU no se veía estaba latente, puesto que las contradicciones al interior de la sociedad norteamericana se están lentamente manifestando, producto, por un lado, de que en el comercio mundial ya todos no están utilizando el dólar como moneda de transacción y muchos dólares, los llamados dólares peregrinos, vuelven a EEUU, billones de dólares diría yo, y esto ha significado que EEUU haya dejado de distribuir la problemática económica de su país a otros países del mundo; por otra parte, se está marcando un hecho en que EEUU, al perder la supremacía económica, lentamente, está también aumentando su problemática interna. EEUU es un país que tiene 50 millones de pobres, una cifra que no es menor, de hecho, muchos de los homeless, los sin casa, están viviendo en parques y plazas. La pobreza aumentó y esa gente no se siente representada ni en Donald Trump ni en Biden ni en republicanos ni en demócratas. Esa gente se encontraba mejor representada con Berni Sanders, donde un sistema político eleccionario mañoso, fraudulento en su origen y forma deja a Berni Sanders fuera de la carrera presidencial y que es quien tiene el mayor apoyo de las bases sociales. Esa gente no le interesaba ni los demócratas ni los republicanos, incluso ya se habla de un movimiento por el socialismo en EEUU, cosa impensable para cualquier ciudadano común y corriente en el mundo entero. Esta crisis capitalista está llevando también a una crisis de representación política, tal como dije. Republicanos y demócratas no están representando al pueblo norteamericano. El problema radica ahora en que las elites gobernantes, las elites políticas existentes, son las que se están disputando entre sí el poder entre demócratas y republicanos que son los que no representan a todo el pueblo norteamericano. Allí se presenta una segunda contradicción que es muy grande entre el capital norteamericano invertido en el interior y el capital norteamericano repartido en el exterior, este último se encuentra muy bien representado por Donald Trump que no solo aglutina gran capital en el interior, en sus propias manos, sino que por medio de las transnacionales tiene repartido capital en todo el mundo y al mismo tiempo repartida la inflación y toda la problemática económica de su país en el resto del mundo.   

E: Ahora, Nicola ¿cómo ves la situación actual de EEUU con el fin del mandato de Trump y el inicio de Biden?

NH: que, en este momento, EEUU ya nunca más volverá a ser el de antes, nunca más, ahora, los ejes de la lucha política van a ir cambiando, ya no hay solo demócratas y republicanos, sino que, por primera vez, las masas populares, los trabajadores, en EEUU, van a empezar a tener una orientación política que antes no la tenían. Antes eran manejados por verdaderas mafias sindicales que eran organizadas incluso cobraban por favores políticos. Eso va ir cambiando, EEUU se va ir lentamente ideologizando, va a ir adquiriendo ideologías políticas que no existían. La sola mención de un movimiento para el socialismo, en EEUU, ha ido aglutinando, principalmente y en un comienzo, la atención de los jóvenes, pero también de los trabajadores, de los inmigrantes. EEUU depende en gran medida, con los republicanos, del inmigrante que es la mano de obra barata que le permite bajar los costes de producción y con ello competir con el propio capital norteamericano invertido en el exterior, y esa competencia de capitales es la que lleva a esta gran problemática, donde Donald Trump no estaba defendiendo su orgullo personal ni su personalidad enfermiza y egocéntrica que él tiene, no estaba defendiendo eso, Donald Trump estaba defendiendo el capital norteamericano invertido en el exterior, representado por una gran masa de republicanos absolutamente encomendados como representantes de las transnacionales de todo tipo y la más importante del capital financiero militar y las transnacionales de la compra y venta de energía, por eso, yo veo que, en este sentido y en este momento, EEUU no volverá a ser el mismo. Va a partir el gobierno del señor Biden pero lentamente va a tener que ir modificando sus políticas, a la vez, que en el interior de EEUU van a empezar a crecer nuevas fuerzas políticas; esto va a terminar, de una vez por todas, con la hegemonía norteamericana, perdida completamente, y (el fortalecimiento de )un mundo multipolar, donde el rol que ha jugado Rusia, China e Irán es imprescindible, quizás, esto nos lleve a un mundo en que las relaciones internacionales  sean mejores y quizás a una etapa de mayor paz, en el sentido de que EEUU se verá obligado a ir sacando las garras y las manos de los países del tercer mundo, donde está acostumbrado a usurpar y robar las riquezas de esos países.    

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