Controlar China, estrategia de Biden en el este de Asia
ParsToday - Menos de una semana después de la investidura de Joe Biden como el nuevo presidente de Estados Unidos, una flota bajo el mando del portaaviones USS Theodore Roosevelt, ingresó al mar de China Meridional.
El Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos comunicó el domingo la entrada del Grupo de Ataque del Portaviones (CSG, por sus siglas en inglés) ante la escalada de tensiones entre Taiwán y China.
La llegada del buque de guerra estadounidense al mar de China Meridional se produce cuando Pekín ha denunciado repetidamente sobre el acercamiento de portaviones estadounidenses a las islas controladas por Pekín en el Mar de China Meridional.
Mientras Washington envía el CSG en el mar de China Meridional, varios departamentos de la nueva Administración estadounidense, encabezados por Joe Biden, vuelven a repetir los alegatos y posturas hostiles de la anterior Administración de Donald Trump contra China.
En este sentido, el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, mediante un comunicado publicado el sábado afirmó que Washington nota con preocupación la tendencia actual de la República Popular de China de intimidar a sus vecinos, incluido Taiwán.
“Estamos al lado de nuestros amigos y aliados para promover la prosperidad, la seguridad y los valores compartidos en la región del Indo-Pacífico, y esto incluye profundizar los lazos con la Taiwán democrática”, dice comunicado.
Asimismo, el candidato a secretario de Estado del presidente electo de Estados Unidos Joe Biden, Antony Blinken, en una reunión del Comité de Relaciones Exteriores del Senado para confirmarlo destacó que China sin duda alguna ha planteado el mayor desafío para EE.UU. en comparación con otros países.
De todas estas declaraciones entendimos que los distintos departamentos parecen seguir la política de Donald Trump contra China y reiteran sus posturas hostiles.
En los últimos días de su mandato, la antigua Administración estadounidense levantó todas las restricciones impuestas en décadas anteriores contra los lazos con Taiwán. La nueva Administración no solo ha declarado su compromiso con las políticas anteriores, además la ha ido más allá de la Administración Trump al expresar su apoyo a Taiwán, e invitó por primera vez desde 1979, al representante del Gobierno taiwanés en su ceremonia de investidura.
En otra parte, China ve a Taiwán como parte del territorio chino y tacha los movimientos de Estados Unidos y la venta de armas a Taiwán de violación de su soberanía y contraria a la política de “China unitaria”.
En resumen, parece que no seremos testigo de cambios significativos en las relaciones entre China y Estados Unidos durante el período de Biden. De hecho, la estrategia de la Administración Biden en el este de Asia es restringir a China. Además, la nueva Administración estadounidense utilizará las capacidades de sus antiguos aliados para promover esta estrategia.
A pesar de que en los últimos días los funcionarios chinos han intentado enviar impulsos positivos a la nueva Administración estadounidense, recordando los errores de la Administración Trump, instando corregir el camino equivocado de cuatro años entre los dos países, sin embargo, las políticas intervencionistas de Biden, que ha ingresado a la Casa Blanca hace menos de una semana, revelan que los norteamericanos todavía están continuando su estrategia de controlar China.
La adaptación de esta postura por parte de Biden se produce mientras las políticas de confrontación y restricción de Trump respecto a China durante los últimos cuatro años no han tenido resultados tangibles para Washington y finalmente resultó en la terminación del mandato de Trump en un solo periodo presidencial.
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