Conmemoración de Mohammad ibne Zakaria Razi, médico y alquimista de Rayy
En este programa les invitamos conocer algunos puntos destacados sobre la vida de uno de los grandes médicos y alquimistas... el sabio persa Mohammad ibne Zakaria Razi.
Razi fue uno de los grandes pensadores del islam y de la humanidad. Destacó como médico y científico y dejó un legado precioso a la cultura universal. Escribió cientos de obras, y algunos historiadores lo destacan como el "padre de la pediatría" por haber escrito el primer tratado exclusivo sobre esta especialidad. Sus escritos sobre enfermedades infecciosos han sido reconocidos como los primeros enfoques científicos en ese campo.
Reconocido por su contribución al mundo científico y médico en particular, el estudio de su obra ha perdurado hasta la actualidad. En Irán se conmemora el Día de Razi, como el Día de la Farmacopea, cada 27 de agosto.
Escribió muchas obras (Sabemos de 184, de ellas 56, al menos, de medicina). También la química y la física modernas le deben mucho. Razi era un racionalista confiaba en el poder de la razón, era liberal y libre de cualquier tipo de perjuicio, fue muy valiente y atrevido para expresar sus ideas.
Fue un destacado médico que introdujo muchos conceptos nuevos en la medicina. Fue el primero en reconocer que la viruela y el sarampión son dos enfermedades diferentes y ofreció un método para distinguirlas. También descubrió las alergias y escribió los primeros artículos sobre la inmunología. Asimismo, determinó que la fiebre es un mecanismo de defensa contra las enfermedades.
Aunque sus principales descubrimientos tienen relación con la medicina, el científico también indagó en el mundo de la alquimia y la química. Fue el primero en destilar el petróleo y en descubrir el queroseno, y el primero en identificar el ácido sulfúrico.
Viajó mucho y prestó servicios a varios príncipes y gobernantes, especialmente en Bagdad donde tenía su laboratorio. Enseñó e investigó en la universidad de Bagdad, Bayt al Hikma (la Casa de la Sabiduría), donde atraía un gran número de estudiantes de todas las disciplinas. Se decía de él que era un hombre compasivo, amable, justo, y devoto por el servicio de sus pacientes, fueren ricos o pobres.
Razi valoró la dieta y resaltó la importancia de escuchar y satisfacer los deseos de los pacientes respecto a sus gustos alimenticios, en especial en la convalecencia. Manifestó repetidamente su compasión por los médicos de príncipes, nobles y mujeres ricas, pues eran pacientes que "no obedecían las indicaciones del doctor, en especial respecto a la dieta y a tomar medicamentos".
Dio prioridad a la relación médico-paciente. Se encargó de introducir conceptos nuevos y prácticos e ideas psicológicas. Postuló que el médico debe alentar y apoyar al paciente, inclusive con palabras esperanzadoras, por más grave que considere su situación.
Combatió a los charlatanes y vendedores de curas. Se encargó de advertir que inclusive los mejores médicos no podían tener respuestas y soluciones para todo, porque eso era humanamente imposible. Valoró y resaltó la importancia de la educación continua en libros y en la práctica.
La literatura griega y romana y los conocimientos médicos de la antigüedad llegaron a los árabes por medio de sectas cristianas y los últimos sabios griegos expulsados del Imperio bizantino por el integrismo terrorista cristiano.
Razi estudió primero filosofía y música, tocaba el laúd y escribía poesía. En su juventud se dedicó entre otras cosas a la alquimia pero lo dejó a los 30 años para estudiar medicina.
En química es reconocido por haber descubierto el ácido sulfúrico, verdadera "locomotora" de la química moderna y la química industrial. También descubrió el etanol así como su refinamiento y uso en medicina, se le considera pionero en aplicar la química de su época a la farmacología, los químicos sirvieron para procesar las plantas medicinales y obtener extractos y jarabes. A él se atribuye la invención del Alambique y la primera destilación del petróleo para la obtención de queroseno y otros destilados.
Su interés por la medicina nació de sus visitas a un amigo farmacéutico en un hospital y con quién discutía temas médicos (Bagdad fue el primer lugar del mundo del que se tiene noticia en el que para poder prescribir fármacos había que pasar un examen oficial). Inició sus estudios médicos a los treinta años, se dice que estudiaba día y noche y cuando no estaba escribiendo o estudiando debatía, primero con sus maestros y más tarde con sus propios discípulos, otros maestros y cualquiera que estuviera dispuesto a aprender y enseñar algo.
Dirigió un hospital en su ciudad natal y su fama llegó rápidamente a Bagdad donde fundó el hospital más moderno de su época, apoyado por los considerados primeros experimentos científicos. El hospital tenía salas diferentes para hombres y mujeres, pero también salas de aislamiento para enfermedades infecciosas y áreas diferenciadas por especialidades: traumatología, oftalmología, cirugía. Se le considera el padre de la pediatría, consiguió progresos en neurocirugía, higiene, nutrición, enfermedades infeccionas, oftalmología...
También atendía gratuitamente a pacientes pobres e incluso a los presos de la cárcel. A menudo no cobraba por sus servicios porque decía poseer todo lo que necesitaba. Viajó mucho, leyó más (llegó a decir que había leído todos los libros de medicina disponibles en su época, algo que probablemente era vedad) y prestó servicios a varios príncipes y gobernantes, especialmente en Bagdad donde tenía su laboratorio. Enseñó e investigó en la universidad de Bagdad, Bayt al Hikma (la Casa de la Sabiduría), donde atraía un gran número de estudiantes de todas las disciplinas. Se decía de él que era un hombre compasivo, amable, justo, y devoto por el servicio de sus pacientes, fueren ricos o pobres.
Ha sido indiscutiblemente uno de los grandes pensadores del Islam, y su influencia en la medicina y la ciencia europea fue enorme.
Razi era un racionalista, que creía en el poder de la razón. Era considerado por sus contemporáneos y biógrafos como un hombre liberal y libre de todo prejuicio.
El moderno Instituto Razi, cerca de Teherán (Irán) fue denominado así por él.