Fracaso de la operación "Garra de Águila" frente a la "Tormenta de arena" (especial por el aniversario de la derrota del ataque militar de Estados Unidos en Tabas, Irán)
(last modified Thu, 25 Apr 2019 06:59:27 GMT )
Abr 25, 2019 06:59 UTC
  • Fracaso de la operación

ParsToday-El fracaso del ataque militar de EE.UU en el desierto de Tabas, en Irán, en el año 1981, es uno de los sucesos instructivos y uno de los acontecimientos de la historia contemporánea que mejor mostró al mundo la legitimidad de la República Islámica de Irán. A continuación conoceremos más sobre este sucesos.

Tal como se sabe la relación de Irán y Estados Unidos durante la época de la dinastía del shah Mohammad Reza, especialmente después del golpe de Estado del 28 de mordad, desde 1953 hasta 1979, fue muy cálida y amplia. El shah tirano consideraba que su retorno al gobierno estaba en deuda con el poder de los estadounidenses e ingleses por haber apoyado el golpe de Estado de 1953 contra el gobierno legal de Dr. Mossadegh que impulsaba el movimiento de nacionalización de la industria de petróleo de Irán. Durante ese tiempo se convirtió Irán en una base estratégica de Estados Unidos en la región y el shah otorgó muchas ventajas a los estadounidenses, entre las que destacan el derecho de inmunidad judicial o capitulación a las fuerzas militares y civiles estadounidenses en Irán. La dependencia de Irán a Estados Unidos en la década final del régimen del shah era tanta que el destacado profesor de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de Estados Unidos Gasiorowski llamó a este nexo "una relaciones de títeres". Esta dependencia y el despotismo interior del régimen causaron que el pueblo de Irán iniciara el proceso de la Revolución Islámica que triunfó bajo el lema clave "independencia y libertad".

 


Con la huida del shah y la victoria de la Revolución Islámica en 1979, Estados Unidos perdió una de sus bases estratégicas en el Oriente Medio. Washington intentaba de cualquier modo recuperar las condiciones del pasado y convirtió la embajada de Estados Unidos en Teherán en una sede para programar sus operaciones hacia la cristalización de este objetivo. Los estadounidenses por la actitud hostil hacia el pueblo de Irán y por su apoyo al shah eran fuertemente odiados por los iraníes, sin embargo, esta vez, cometieron un error estratégico al permitir que el fugitivo shah de Irán entrara en Estados Unidos. Esta mediada causó la furia del pueblo de Irán, y los estudiantes seguidores de la línea del Imam Jomeini (que Dios lo bendiga) se apoderaron de la embajada de Estados Unidos en Irán. Los indignados estudiantes habían investigado y concluido que esta embajada se había convertido en un lugar de espías que tramaban acciones contra la Revolución Islámica. La ocupación de la embajada norteamericana que era conocida en Irán como nido de espías, mostró la profundidad del odio de los iraníes hacia los estadounidenses y causó la humillación de EE.UU ante el mundo.

 

 
Estados Unidos se esforzó mucho para revindicar su prestigio e intentó liberar a los rehenes extranjeros que los estudiantes iraníes mantenían en la legación diplomática pero no tuvo éxito. Así que para presionar a Irán cortó de manera unilateral sus relaciones políticas con el país persa, pero contrario a lo esperado por las autoridades estadounidenses, esta medida no solo no causa ninguna molestia al pueblo de Irán sino que fue recibida con entusiasmo.
 

 

El cese de las relaciones políticas de Estados Unidos con Irán conllevó mensajes amenazantes que en los círculos políticos y diplomáticos fue interpretada como una acción para bloquear una solución pacífica y recurrir a la fuerza. En realidad, esta interpretación no fue incorrecta. Porque el gobierno de Estados Unidos dos semanas después del cese de sus relaciones políticas con Irán, en una noche tranquila y de luna, sin el conocimiento de las autoridades iraníes, envió a un grupo de 132 tropas de comando de élite y sus funcionarios en catorce helicópteros y aviones a Irán con la intención de liberar a los rehenes. De acuerdo con el programa, estaba previsto que los helicópteros y aviones C130 aterrizaran en Tabas, situado en el desierto central de Irán, tras una operación, liberaran a los rehenes y los sacaran de Irán. Todos los detalles estaban preparados para esta operación. Los comandos norteamericanos hacía tiempo habían sido enviados al desierto estadounidense de Arizona para realizar prácticas en las condiciones duras similares a Tabas. El equipamiento militar era muy avanzado, incluían helicópteros de tipo "caballo de mar", varias motocicletas, jeep militares, granadas, ametralladoras y fusiles. El comandante de la operación militar era un hombre con mucha experiencia y que había tenido éxito en varias guerras. Los aeropuertos militares de Egipto, Omán eran los principales centros para el despegue y aterrizaje de los helicópteros. Sin embargo, en un increíble percance los helicópteros y los aviones estadounidenses tuvieron fallos mecánicos y no pudieron continuar su misión. Al principio no funcionaba el sistema hidráulico de uno de los helicópteros. A pesar de esto, el resto de helicópteros y aviones prosiguieron con sus planes, y se dirigieron hacia Teherán. Los aviones y helicópteros al despegar del desierto de Tabas se vieron atrapados por una gran tormenta de arena, uno de los helicópteros colisionó contra un avión y ambos estallaron, las llamas de fuego convirtieron la noche del desierto en día. Murieron 8 militares, el resto emprendió una humillante retirada de Irán.

 

Este evento tiene una dimensión muy importante y, además, una lección, porque los estadounidenses gastaron mucho para esta operación que contaba con equipamiento y entrenamiento militar moderno y preparado. También la Agencia Meteorológica había pronosticado un clima apropiado para llevar a cabo esta operación y, en realidad, el aire estaba muy en calma y había luna llena y no había ninguna posibilidad que se presentara una tormenta. Así que los expertos norteamericanos habían elevado el éxito de dicha operación a un 90 por ciento. Pero de repente surgió una tormenta de arena que complicó la operación de los norteamericanos.

 


El presidente estadounidense de ese entonces, Jimmy Carter, quedó profundamente humillado por su fracaso en esta operación de tal manera que perdió su popularidad en Estados Unidos. Ante esta situación, consideró que esta operación militar reanimaría su prestigio y también la postura de su partido demócrata, pero el fracaso de esta operación, más que nunca lo hundió más. El Imam Jomeini utilizó este hecho para revelar la naturaleza de Estados Unidos y en un importante mensaje recuerda que "el error de Carter es pensar que con estas maniobras estúpidas puede desviar al pueblo de Irán, que disfruta de libertad e independencia y que por el Islam hace cualquier sacrifico que están en tal camino de Dios y la humanidad. Carter no ha entendido que está ante una nación que no juega con su doctrina. Nuestra nación es la nación de la sangre y nuestra escuela es la escuela de la Yihad".
 

 

Este evento además del fracaso de Estados Unidos en el escenario internacional, causó el fracaso de Carter en el escenario de la política interior de su país. Carter enfrentándose fuertemente con Irán, trataba de compensar sus pasados fracasos pero el intento para acabar con el asunto de la toma de rehenes le provocó el fracasó en el escenario presidencial. Es interesante saber que el Imam Jomeini, en un mensaje que pronunció antes y después de este suceso y antes de la celebración de las elecciones de Estados Unidos, había afirmado: "Carter tiene que saber que con este acto su prestigio político se ha reducido a cero y, por tanto, tiene que renunciar a la presidente. Carter con este su acto probó que había perdido el poder y no podía administrar un país. De hecho, la previsión del Imam Jomeini fue correcta y Carter fracasó en las elecciones presidenciales.
 

 

No se realizaron los sueños de Carter y él fue otro de los presidentes fracasados de Estados Unidos que ante la resistencia del pueblo iraní basada en la promesa de Dios de ayudar a sus creyentes que se apoyan solo en Él, no pudo entrar por  segunda vez a la Casa Blanca. Con el fracaso del ataque militar de Estados Unidos en este proyecto, Carter inmediatamente admitió su fracaso en una declaración en la revista  “Time”, el 5 de mayo de 1980, en un artículo titulado "La derrota en el desierto".  “La misión de Carter para rescatar a los rehenes se sumergió en llamas”, escribió. Para Estados Unidos, en particular para Carter, el incidente de Tabas fue un fracaso militar y político.

 

 

“Le Monde”, un diario con una alta edición de Francia, puso bajo tela de juicio el poder del gobierno de Estados Unidos. Al respecto, escribió: ¿qué podemos pensar del sistema militar que se ha asignado casi la mitad de la seguridad del mundo, pero no está capaz, de mantener dos helicópteros en el desierto sin  interferencia del enemigo en el aire? Por su parte, el periódico “Sunday Express” también escribió: "No podemos imaginar cómo la tecnología más avanzada del mundo ha construido sus propios dispositivos para causar el peor desastre".  El diario “Nueva York Times”, en un análisis del acontecimiento que había ocurrido en el año 1980 entre Estados Unidos e Irán, llamó el 1980 un año nefasto para Estados Unidos.

 

En Irán este evento se considera una ayuda invisible. El Imam Jomeini, en su mensaje, aludió que "¿no tienen que despertase los que no creen en la espiritualidad? No tienen fe en lo invisible. Quién derrotó esos helicópteros de Carter que querían viajar a Irán. Nosotros los derrotamos. La arena lo hizo. La arena fue un agente que hizo este trabajo por parte de Dios. El viento también. Ese viento que destruyó la tribu Aad. Ese viento fue un agente de Dios. La arena también".