Espacio especial con motivo del inicio de la Década del Alba
(last modified Sat, 02 Feb 2019 00:49:12 GMT )
Feb 02, 2019 00:49 UTC

En este programa con motivo de la Década del Alba, el 1 de febrero, y el inicio de las ceremonias para conmemorar la victoria de la Revolución Islámica, nos dedicaremos al papel del fundador de la Revolución Islámica en Irán, el Imam Jomeini, en el triunfo de la Revolución Islámica.

El 1 de febrero coincide con el inicio de las ceremonias para celebrar la victoria de la Revolución Islámica de Irán, esta misma fecha marca el regreso del exilio del Imam Jomeini.

Después de la fuga del rey y el dictador de Irán Mohammad Reza Pahlavi, el 16 de enero de 1979, el Imam Jomeini (que descanse en paz) intentó regresar a Irán, pero Bajtiar, el primer ministro y el último títere del rey, intentó cerrar el aeropuerto para evitar el regreso del Imam al país. Mohammad Reza Pahlavi, durante tres meses antes de la victoria de la Revolución Islámica, eligió a tres primeros ministros con tres enfoques diferentes para mantener su trono, pero ninguna de estas medidas pudo acabar con las protestas populares contra la monarquía.

Los constantes colapsos de los gabinetes de Yafar Sharif Imami, conocido como el Gobierno de Reconciliación Nacional y el gobierno militar del general Qolam Reza Ezhari, terminaron en la llegada al poder del gobierno de Shapur Bajtiar. Después de la formación del gabinete, Bakhtiar persiguió tres objetivos principales. Poner fin las huelgas, establecer el orden público y reconciliarse con el Imam Jomeini. Anunció que uno de sus planes era para poner fin a las huelgas, que, en los últimos días del gobierno anterior, se extendieron en todas partes del gobierno. Pero Bajtiar no pudo impedir la continuación de las huelgas, y sin ayuda del general estadounidense Robert Heiser y el ingreso de billetes imprimidos en el extranjero, ni siquiera podía pagar los salarios de los militares.

Entre los eventos más importantes del gobierno de 37 días de Bajtiar fue el cierre de los aeropuertos del país para evitar el regreso del Imam Jomeini a Irán. Pero, las manifestaciones de millones de personas en Teherán y otras ciudades no le dejaron a Bajtiar otro remedio que la apertura de los aeropuertos y el histórico regreso del Imam Jomeini al país. El Imam Jomeini, tras aterrizar en el aeropuerto de Teherán, se dirigió al cementerio de Beheshte Zahra donde pronunció su histórico discurso tachando de "ilegítimos" al primer ministro, su Gobierno y el parlamento y afirmó: “Yo, apoyándome en este pueblo, determino el gobierno”.

De hecho, el anuncio de los planes políticos del Imam Jomeini y la determinación del Consejo de la Revolución, las etapas de la transferencia del poder y los métodos para cambiar el sistema político del país intensificaron la crisis del gobierno de Bajtiar y la confusión de sus partidarios.

 

El regreso de Imam Jomeini a su patria islámica fue uno de los acontecimientos más importantes en la historia contemporánea iraní, que estuvo acompañado con la acogida de diversas clases sociales del país. Los momentos gloriosos llegaron a buen término después de muchos años de lucha en busca de la justicia y el establecieron de la libertad y la independencia. El ayatolá Jamenei, sucesor del Imam Jomeini, para describir el papel del Imán Jomeini en la victoria de la Revolución Islámica, ha pronunciado una eterna frase: El nombre del Imam Jomeini siempre viene acompañado con la Revolución Islámica. Estos dos títulos se registrarán y analizarán para siempre en la historia del Islam y el mundo. La historia da importancia a la Revolución Islámica, y sus consecuencias, también da la misma importancia, o quizás aún más que eso, al Imam Jomeini, porque lo considera como el fundador y el pionero de esta magnífica revolución.

 

Sin lugar a dudas, este evento histórico no se hubiese logrado sin la intuición, la resistencia, el sacrificio y la autoridad, así como la voluntad inalienable de su líder espiritual para la conseguir la victoria. El liderazgo y la guía de la Revolución Islámica por el Imam Jomeini es único en la historia contemporánea. Casi nadie esperaba que el recién formado movimiento del Imam Jomeini terminaría en una gran revolución en ese momento y con esas condiciones sociales, políticas y económicas particulares.

El papel del Imam Jomeini fue muy clave por dos dimensiones principales: primero su personalidad y segundo el pensamiento y la escuela que él restauró. Básicamente, en todas las revoluciones y levantamientos en el mundo, el liderazgo es un lado del triángulo de victoria, junto a la ideología y la gente.

 El carácter de Imam Jomeini era excepcional y privilegiado en todos los aspectos. Los altos objetivos, la fe, la voluntad divina y firme, la piedad, la inteligencia de la paciencia, el ascetismo y la rectitud, el lenguaje explícito, la espiritualidad y la sabiduría, le convirtió en una personalidad brillante y honesta que podía influir en los corazones de las personas, unir a la nación y alinearlos con la corriente de la revolución.

El Ayatolá Jamenei, el Líder Supremo de la Revolución islámica de Irán, en sus comentarios sobre la personalidad del Imam Jomeini dice: "El gran líder y nuestro difunto amado Imam era una figura brillante en el mundo, y realmente no existe nadie como él ni en este momento ni en el pasado. Y entre las figuras famosas del mundo, aparte de los profetas y los enviados de Dios, no conocemos una personalidad tan grande y completa con caracteres positivos. En mi opinión, el punto más importante y decisivo de su éxito fue la misma pureza, atención y conexión a Dios”.

Otra dimensión de la personalidad de Imam Jomeini fue su pensamiento sobre la lucha y la victoria de la Revolución Islámica. Los pensamientos y aspiraciones del Imam Jomeini eran monoteístas, justos e islámicos. Tenía una naturaleza religiosa. Reavivó los valores islámicos y la pisoteada identidad de la sociedad iraní. El Imam Jomeini (la paz sea con él), ofreció el Islam con Irán, la religión con la política, la República Islámica sin depender de Oriente ni Occidente, la lucha contra la tiranía y la arrogancia, con el apoyo de los oprimidos y la libertad, la independencia y la autosuficiencia integral como un gran regalo por parte de la religión del Islam a las personas libres. El método y la visión política del Imam Jomeini provenían del profundo conocimiento divino y de la religión del Islam. Su manera de liderazgo tenía ciertas características, y este fue el factor que animó a los rivales a colaborar con el Imam Jomeini. Consultar con los expertos, y escuchar las opiniones de los académicos, mantener la paciencia ante los opositores y delegar a las fuerzas calificadas a realizar los asuntos del país fueron entre las características más importantes del Imam.

 

Observar la justicia social, imponer las prácticas educativas y morales en la administración del país fueron los puntos más importantes que se consideraron en la guía del Imam. La legitimidad y de las posiciones políticas, la determinación y la solidaridad, la presentación del plan para el futuro, todos representan un camino racional en manera de su liderazgo, que condujo a la preservación de los ideales de la revolución hasta el presente.

Muchos teóricos y pensadores de todo el mundo siempre alaban al Imam como filósofo y pensador. Muchos analistas no estuvieron a favor de la formación de la Revolución Islámica, pero admitieron que el poder y la majestad de la Revolución Islámica y las características personales del Imam Jomeini tuvieron una gran influencia en el proceso de la victoria de este movimiento.

Después de la victoria de la Revolución Islámica, los enemigos de la Revolución Islámica recurrieron a cualquier tipo de complot para acabar con la revolución. Cada uno de estos complots fue suficiente para derrocar a un gobierno recién surgido. Pero la unidad y la coherencia creadas por el Imam Jomeini en Irán fortalecieron las raíces de la recién establecida República Islámica. Como la gente creía en el Imam Jomeini y sus orientaciones para salvar el país de todo tipo de crisis y conspiraciones, el Imán Jomeini también creía en la gente e involucraba al pueblo en todos los asuntos del país. El popularismo dominaba el pensamiento del Imam de tal modo que era increíble para las personas que habían sido descuidadas en las ecuaciones políticas y sociales a lo largo de muchos años.