Lucha contra arrogancia, modelo coránico de la Revolución Islámica
(last modified Wed, 05 Feb 2020 08:37:20 GMT )
Feb 05, 2020 08:37 UTC

ParsToday-El glorioso sol de la Revolución Islámica, con el paso de cuatro décadas de su vida, sigue brillando desde la cumbre de la victoria. Una revolución que provocó la mayor y más profunda transformación de valores e ideas en la era contemporánea, y su gran arquitecto, el Imam Jomeini (que descanse en paz), mostró el puro Islam en las escenas sociales y contra la arrogancia o hegemonía.

 Hoy, la lucha contra la arrogancia y el sistema de dominación se considera un tema generalizado entre las naciones libres, e Irán es reconocido como pionero de este movimiento. En el crecimiento del Irán islámico, basta decir que con el correr del tiempo de la Revolución, se aclaran más las figuras conspiradoras y se hacen más evidentes los valores luminosos revolucionarios. No hay duda de que esta revolución es el comienzo del surgimiento del pensamiento islámico y ha alcanzado muchos logros en diversas dimensiones tanto nacionales, como regionales e internacionales. Uno de los logros de esta revolución es el fortalecimiento del Eje de Resistencia Islámica contra la arrogancia mundial, un modelo de lucha que está basado en las enseñanzas islámicas.
 
La arrogancia o hegemonía está considerada en el Corán, y se puede ver en la negativa de Satán, tras su rebelión y desobediencia al mandato de Dios, de postrarse ante Adán. Ese mismo Satán que desobedeció el primer mandamiento de Dios y juró engañar a los creyentes de Dios y desviarlos del camino correcto, por lo que Dios lo llamó el enemigo obvio del hombre.
 
En la aleya 34 de la sura La Vaca leemos: 
 
Y cuando dijimos a los ángeles: «¡Prosternaos ante Adán!». Se prosternaron, excepto Iblis. Se negó y fue altivo: era de los infieles.
 
Entonces, Iblis o Satán desobedeció por primera vez la orden de Dios y se consideró mejor que el hombre y lo más importante, desobedeció a Dios causándole insatisfacción al Señor.
 
El Imam Jomeini, el fundador de la Revolución Islámica, llama a Estados Unidos "arrogancia global" y "el Gran Satán" y considera que una nación se vuelve miserable si lo sigue. El mundo entero ha entendido que la amistad con Estados Unidos es humillante y todos los países, incluso los propios amigos de Estados Unidos, han perdido su confianza en este país, ya que su naturaleza de arrogancia, explotación, crueldad, guerra y desconfianza nunca cambiará. Es por eso que el ayatolá Ali Jamenei, el Líder de la Revolución Islámica, ha señalado a  Estados Unidos como un ejemplo perfecto de arrogancia.
 
El hombre arrogante y el gobierno arrogante es una persona o un gobierno, respectivamente, que tiene la intención de interferir en los asuntos de los seres humanos y de otras naciones; de modo que interviene en los asuntos de los demás por sus propios intereses, pero se considera libre y sin obligación de responder de sus actos a nadie. En cada país que entra la arrogancia, esta se esfuerza por vaciar sus riquezas, es decir, confisca todo a su favor. Ante este frente tiránico y opresivo, hay un grupo que lucha contra la arrogancia y se opone a esta intimidación. La lucha contra la arrogancia significa una nación que no acepta la intervención e imposición de poder del hombre o gobierno arrogante y, en este sentido, la nación iraní se alza como luchadora contra la arrogancia, porque nunca se ha rendido ante el gobierno de Estados Unidos.
 
En la aleya 43 de la sura El Creador (Fatír) Dios dice:
 
Portándose altivamente en la tierra y tramando maldad. Pero el tramar maldad no recae sino en sus propios autores. ¿Es que esperan una suerte diferente de la que cupo a los antiguos? Pues encontrarás la práctica de Alá irreemplazable, y encontrarás la práctica de Alá inmutable.
 
En esta aleya, Dios declara que los desviados se alejan de la justicia por dos razones: Primero, han elegido el camino de la arrogancia en la tierra y nunca aceptan rendirse ante la justicia. Segundo, cometen maldad mientras que esta maldad retorna a sus dueños y los deshonra ante los creyentes de Dios y los avergüenza ante Dios, y sufrirán el mismo destino horrible que cada antepasado sufrió.
 
Frente al espíritu rebelde que hoy tiene arrogancia, solo hay un factor que puede controlarlo y evitar esta rebeldía, y es el despertar y la voluntad de las naciones. Cuando una nación está despierta conoce sus derechos, conoce a su enemigo, su propósito y decide enfrentársele, de tal forma que el frente de arrogancia, encabezado por EEUU, y todos los demás equipos militares no pueden hacer nada. Ese es el punto fundamental en el que se basó la Revolución Islámica desde el principio y el sistema islámico se construyó sobre esta base sólida.
 
En la aleya 30 de la sura Han sido explicadas detalladamente (Fossílat),  Dios se refiere a quienes se poyan en Alá y se resisten ante los arrogantes y así promete:
 
A los que hayan dicho: «¡Nuestro Señor es Alá!» y se hayan portado correctamente, descenderán los ángeles: «¡No temáis ni estéis tristes! ¡Regocijaos, más bien, por el Jardín que se os había prometido!
 
La razón de la hostilidad de los arrogantes contra la República Islámica reside en que Irán quiere ser querido e independiente y que gobierna conforme el voto del pueblo y no por el voto de los arrogantes. En la aleya 8 de la sura La fila (As saff) leemos:
 
Quisiera apagar de un soplo la Luz de Alá, pero Alá hará que resplandezca, a despecho de los infieles.
 
Entonces, tenemos que creen en las promesas divinas y estar firmes según dice la aleya 139 de la sura La familia de Imran (Alí Emran):
 
 ¡No os desaniméis ni estéis tristes, ya que seréis vosotros quienes ganen! Si es que sois creyentes...
 
Dios ha prometido que quienes  confían en Él que tendrán honor, y a quienes siguen a Satán que siempre fracasarán. En este sentido, en la aleya 56 de la sura La mesa servida (Al maeda) leemos:
 
Quien tome como amigo a Alá, a Su Enviado y a los creyentes... Los partidarios de Alá serán los que venzan.
 
 Hoy, la República Islámica está gritando contra la opresión, contra la dominación, contra la explotación, contra la arrogancia y sin miedo a la amenaza del enemigo, influye en las naciones. La nación iraní siempre ha enfatizado la necesidad de preservar la dignidad e independencia del país, adoptando y utilizando las enseñanzas del Corán, sin aceptar nunca que impere la mentira sobre la verdad, sino que la verdad del sagrado Corán triunfe. La aleya 81 de la sura El viaje nocturno (Al esra) dice:
 
Y di: «¡Ha venido la Verdad y se ha disipado lo falso! ¡Lo falso tiene que disiparse!»
 
La lucha contra la arrogancia es imparable y siempre está en movimiento, porque mientras exista la maldad, hay una verdad que se resiste ante ella. Es por eso que el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Ali Jamenei, dice: "Si no luchamos contra la arrogancia, no obedecemos en absoluto al Corán”.
 
La sociedad iraní, que ahora es un modelo exitoso de la lucha contra arrogancia para las naciones amantes de la libertad y también para el mundo entero, hoy necesita más que nunca luchar contra la arrogancia, apoyándose en Dios y bajo la luz de las enseñanzas del Corán y los sabios consejos de Líder. Obviamente, mantener la dignidad, la autoridad y la autoestima en la sociedad es esencial para combatir la arrogancia, fortalecer los pasos del hombre y acelerar el proceso de la victoria.
 
 P/NA/NL