Especial con motivo del fallecimiento del Imam Jomeini

La promoción de ideas revolucionarias en el sentido de incitar a las naciones oprimidas a luchar contra el sistema de arrogancia y resistir hasta liberarse de la opresión es uno de los criterios importantes de la vida de Imam Jomeini.

 

Hoy, las ideas revolucionarias del difunto Imam se han convertido en un modelo global, ya que no solo fueron capaces de cambiar el destino de la nación iraní, sino también ha dibujado el camino de los movimientos revolucionarios y la gran corriente del despertar islámico. En este sentido, “el suceso de la Revolución Islámica” fue el mayor evento del siglo XX que, según el conocido sociólogo británico Anthony Giddens, pudo llamar la atención del mundo desde el marxismo y el liberalismo hacia el Islam.

 

Basándose en dos principios importantes: primero, no rendirse y no dejarse intimidar por amenazas y, segundo, despertar ante las corrientes coloniales, causaron el gran levantamiento de Irán que influyó además entre las naciones que buscan la independencia.

 

Con este gran movimiento, el Imam Jomeini reveló innumerables verdades a las naciones del mundo y, durante el periodo de sus luchas, demostró que, gracias a la confianza en sí mismo y en el espíritu revolucionario se puede lograr grandes objetivos y conquistar picos.

 

Entonces a juicio de muchos analistas, el Imam Jomeini es conocido por su característica de no someterse para nada a los sistemas dominantes, de hecho, este punto es la razón principal de toda la hostilidad y el miedo de los poderes arrogantes hacia la Revolución Islámica y el difunto Imam.

 

En otras palabras, el renacimiento de la vida del Islam y el despertar de los musulmanes y el renacimiento de la identidad religiosa figuran entre los logros de los ideales del Imam Jomeini, materializados en la Revolución Islámica.

 

El Imam Jomeini, con su resistencia contra el régimen corrupto y autoritario de shah de Irán, Mohamad Reza Pahlavi, actuó revolucionariamente y sin temor a las amenazas, la deportación y la represión, ya que creía en el verdadero significado de ser revolucionario y tenía fe en ello.

 

Esta misma característica allanó el camino para un gran cambio en Irán, lo que hoy se ha convertido en un ejemplo global, de modo que el discurso de la Revolución Islámica ha cruzado fronteras. Este discurso consiste en la unidad de la Umma (comunidad) islámica y la corriente de resistencia contra la arrogancia global. Muchas naciones del mundo buscadoras de justicia han sido atraídas por este discurso, marcado por el liderazgo de la gran nación de Irán.

 

La experiencia de los años posteriores a la victoria de la revolución muestra que el honor y la dignidad de una nación radica en oponerse a los opresores y los arrogantes y hasta cuando las naciones revolucionarias resistan en sus principios, se aumentarán su honra y autoridad. Hoy todos somos testigos de la humillación de las naciones que, debido a la incompetencia, imprudencia y desconfianza de sus gobernantes, no solo no han logrado mantener su orgullo, sino que n han sido humilladas por otros que buscan saquear sus recursos. Los acontecimientos de los últimos años en la región de Asia Occidental revelan exactamente esta afirmación.

 

El secretario general de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico, Ali Akbar Velayati,en su discurso dirigido a la décima sesión del Consejo Supremo de la Asamblea Mundial del Despertar Islámico en Teherán subrayó: “... Hoy, gracias al Islam y los valores islámicos, el despertar islámico está claramente pasando una gran prueba a nivel regional. El grito de protesta y la ira hacia la arrogancia y los arrogantes del mundo es la primera y más inmediata consecuencia del despertar islámico en la región. El auto retorno, que es un retorno a los valores y principios del Islam puro del Hazrat Mohamad (La paz sea con él y sus descendientes), es la única solución de los problemas de esta región, a la que se han fijado muchos ojos codiciosos y que, en los últimos años, la han convertido en campo de batalla de los intereses occidentales-árabes-israelíes, utilizando la herramienta del takfirismo”.

 

Desde el principio, los estadounidenses trataron de reprimir y eliminar la Revolución Islámica con diferentes trucos. Han usado decenas de planes y engaños contra Irán desde el comienzo de la revolución. Por ejemplo, tramaron tres golpes de Estado y complots de sedición, provocaron conflictos étnicos, crearon grupos terroristas para asesinar a los funcionarios, impusieron la guerra, apoyaron a los alborotadores e impusieron sanciones máximas. A pesar de todo esto, el desarrollo de la región de oeste de Asia gira en base al Eje de la Resistencia popular, y podemos observar los efectos de este cambio de enfoque en las sucesivas derrotas de Estados Unidos y sus aliados en la región.

 

“Mientras Irán se mantenga independiente y no ceda ante la dominación estadounidense, continuarán las hostilidades y la oposición norteamericana. La República Islámica de Irán es inaceptable desde la visión de EE.UU., ya que no ignora su independencia”, dice el célebre politólogo y lingüista estadounidense Noam Chomsky.

 

El 14 de Jordad de este año (03 de junio) volvemos a conmemorar al Imam Jomeini mientras la nación iraní ha dado el segundo paso en el camino de los grandes ideales de la Revolución Islámica.

 

A/FSH/NL