Feb 18, 2021 07:39 UTC

ParsToday – Durante el año que pasó, casi todos los grandes eventos culturales del mundo se vieron afectados por la pandemia de coronavirus, y los que más sufrieron por esta la crisis fueron los festivales de cine .

La neumonía, además de obligar el cierre de los cines y de asestar un duro golpe a la economía cinematográfica, provocó la cancelación de decenas de importantes festivales de cine en todo el mundo, tales como el Festival de Cine de Cannes, Festival de Cine de Locarno, Festival de Cine de Karlovy Vary, Festival Internacional de Cine de Edimburgo, Festival Internacional de Cine Documental de Canadá Hot Docs, Festival de Cine de TriBeCa, Festival Internacional de Cine de Praga y el 10° Festival de Cine de Pekín.
 
 
 
Debido al impacto de la crisis provocada por la COVID-19 sobre todas las actividades y eventos cinematográficos importantes del mundo, también el 38° Festival Internacional de Cine de Fajr en Irán no se celebró en mayo de 2020 y se postergó para el próximo año.
 
 
 
LOCUTORA: Pero el Festival Nacional de Cine de Fajr (“Alba”) es uno de los más importantes eventos culturales y cinematográficos de Irán, que se celebra todos los años a mediados de febrero; un festival que se lleva a cabo de forma ininterrumpida desde 1982.
 
"Simorgh (“Fénix”) de Cristal”, es el nombre del premio especial de este festival, que, en las secciones de competición del mismo, se otorga a los participantes.
 
 
 
Además del "Simorgh de Cristal”, el Diploma Honorario y la Tableta Dorada son otros premios del festival que aspiran los participantes.
 
 
 
El 39 ° Festival de Cine de Fajr, que coincidió con el cuadragésimo segundo aniversario del triunfo de la Revolución Islámica de Irán, tuvo lugar del 1 al 10 de febrero.
 
 
 
Las películas de esta versión se proyectaron en 70 cines, en 30 provincias y en 5 zonas francas del país.
 
 
 
Este año, por primera vez, siete directores cineastas que hicieron su primer largometraje, participaron en la sección de "Sodaye Simorgh" (“Buscando el Simorgh”), la sección principal del festival.
 
 
 
Esta edición del festival puede incluso considerarse como un lugar de protagonismo de dichos directores; cineastas jóvenes que tomaron parte en el evento con su ópera prima.
 
 
 
Este año, casi ningún director con larga trayectoria en el cine iraní participó en el festival, pero jóvenes apasionados comenzaron a hacer películas con el deseo de estrenar sus trabajos en el festival y ver la reacción de los espectadores. Algunas de estas obras prometen un futuro brillante para sus creadores y el cine iraní.
 
 
 
La pandemia de coronavirus, que ha puesto en la mira las relaciones y la vida social y ha desafiado la naturaleza de muchas artes, también arrojó su pesada sombra sobre el evento en cuestión, lo que provocó que no recibiera mucha acogida popular.
 
 
 
Sin embargo, las luces de los cines, apagadas durante el último año, se volvieron a encender y los cineastas sometieron a la crítica sus obras producidas en este periodo de tiempo.
 
 
 
Adicionalmente, se respetaron bien los anunciados protocolos sanitarios como el uso del 30% del espacio de salas de cine, el distanciamiento de espectadores, el acondicionamiento de aire entre las sesiones y la constante desinfección de las salas.
 
 
 
LOCUTORA: En la ceremonia de clausura del Festival de Cine de Fajr, el Simorgh de Cristal a la Mejor Película desde el punto de vista nacional, fue otorgado a “El Fracotrirador”, dirigido por Ali Ghafari.
 
 
 
La película está basada en la vida del mártir Abdol-Rasul Zarrin, que estaba especializada en cazar a enemigos baasistas del régimen de Sadam Husein, con armas individuales. Ese gran mártir tenía una habilidad especial para disparar, tanto que algunos lo han llamado como un batallón individual.
 
 
 
El director de “El Francotirador” ha utilizado esta capacidad narrativa para crear una obra con muchas tensiones y altibajos. Algunos de los rasgos de personalidad del mártir, se han conservado cuidadosamente en la película. Por ejemplo, el hecho de que tenía acento isfahaní, era padre de siete hijos, era un hombre amable, no disparaba contra los fieles ni a los soldados, y que solo buscaba cazar a los comandantes baasistas.
 
 
 
Desde luego, el guión de “El Francotirador”, al describir la personalidad del mártir, no arroja luz sobre diversos aspectos de su vida personal y social, sino que solo menciona sus epopeyas durante la guerra impuesta por Irak a Irán (1980-88). De hecho, el largometraje tiene un tono épico y ofrece una visión unidimensional de la vida del mártir Zarrin.
 
 
 
El director de esta obra asegura que todo lo que se vio en la película son los documentos y hechos de la vida del mártir Zarrín, y es producto de 15 años de repaso a las memorias de este gran mártir, por parte de su hijo y de diálogo con sus compañeros de armas, y nosotros pusimos un traje cinematográfico a esta historia.
 
 
 
El señor Ghafari añade que el libro de las memorias y la vida del mártir Zarrin se publicará próximamente bajo el título "Batallón individual" para que los interesados conozcan más sobre la vida de este héroe.
 
 
 
LOCUTORA: A continuación, algunos puntos a destacar sobre las películas del festival de cine de Fajr de este año.
 
 
 
Una de las tendencias notables en las películas de esta edición del festival fue el enfoque en temas sociales y temas como la marginación, la drogadicción, la pobreza y los problemas de vivir en la sociedad urbana.
 
 
 
Los daños provocados por la pobreza y la distancia entre las clases sociales en los largometrajes de este año sobresalieron mucho, de manera que las relaciones dramáticas y los temas de los guiones se originaban de esta diferencia económica entre los personajes. De hecho, las críticas a las políticas económicas del Gobierno atrajeron mucha atención.
 
 
 
Pero según los expertos, la proyección del uso de drogas y tabaco, el suicidarse e incluso las presiones psicológicas de los personajes debido a los requerimientos del guión, aunque puede justificarse en el cine, debería realizarse siguiendo los criterios para la calificación por edades. Desafortunadamente, este tema se descuida un poco en el cine.
 
 
 
Entretanto, algunas de las películas de esta edición del festival se hicieron con el enfoque de crítica social e incluso la patología de los problemas sociales, lo que, en su debido lugar, amerita críticas e incluso elogios. Pero lo seguro es que estas obras no son aptas para todos los grupos de edad, y se espera que este asunto se tome en cuenta a la hora de su estreno público.
 
 
 
LOCUTORA: Otro punto a destacar fue el asombroso y notable crecimiento del cine iraní en dos aspectos: el primero es que, técnicamente, el cine persa ha tenido un buen avance, y hubo escenas en las películas, las cuales antes carecían de este grado de habilidad y crecimiento técnico. En la mayoría de las obras, los efectos especiales utilizados estaban al servicio de la película y eran muy brillantes.
 
 
 
De hecho, el avance técnico permitió a los guionistas ampliar el campo de su imaginación y pensar en temas, sujetos y eventos que hubieran sido técnicamente imposibles de filmar y realizar en el pasado. La cristalización de este alto poder técnico se pudo notar en la película "Érase una vez, Abadán".
 
 
 
Otro punto es que el notable progreso de las mujeres cineastas iraníes en esta edición del festival fue bastante visible. Tanto que una directora como la señora Nargués Abyar, con una obra completamente profesional y bien hecha, llamada "Ablagh" (“Picazo”), supo conseguir el visto bueno de los expertos y críticos, así como de la audiencia del festival.
 
 
 
Esta película ganó el Simorgh de Cristal del público a la Mejor Película en la ceremonia de clausura del festival.
 
 
 
Una cineasta como Ayda Panahandé, que ha destacado en el campo de la escritura de guiones y la dirección, pudo ofrecer una nueva definición de la profesionalidad de las mujeres cineastas persas y la innovación en el contenido y la creatividad.
 
 
 
Igualmente, el avance de los actores de cine iraní en las películas de esta edición del festival mostró claramente sus esfuerzos para elevar el nivel de actuación y retratar diferentes roles en obras cinematográficas. En este contexto, las actrices del cine iraní se adjudicaron una posición digna.
 
 
 
P/FE/JP

 

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