El “acuerdo del siglo”; sus consecuencias en Asia Occidental
(last modified Mon, 24 Feb 2020 08:09:14 GMT )
Feb 24, 2020 08:09 UTC

ParsToday-El presidente de EE.UU., Donald Trump, dio a conocer el 28 de enero el plan racista anti-Palestina llamado “acuerdo del siglo”. En el programa anterior estudiamos brevemente las cláusulas de este plan desde la perspectiva del derecho internacional, y en este episodio analizamos sus consecuencias para la región de Asia Occidental.

Consenso palestino
 
En los últimos años, la brecha entre los grupos palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza ha aumentado, especialmente después de la disolución del gobierno de unidad nacional palestino a principios del pasado año. El llamado “acuerdo del siglo” es uno de los temas que disfruta del consenso de todos los grupos palestinos, ya sea los grupos en Cisjordania y la Franja de Gaza, incluidos el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, dijo “miles no” al acuerdo del siglo. Estas reacciones muestran que los grupos palestinos son más conscientes que nunca de la necesidad de mantener la unidad contra el régimen de Israel y Estados Unidos, y están tratando de finalizar o reducir las divisiones internas para contrarrestar este plan racista y mantener la integridad territorial palestina. De hecho, los grupos palestinos consideran la unidad como el factor clave para derrotar el llamado “acuerdo del siglo”.
 
En esta misma línea, el miembro del movimiento de la Yihad Islámica, Jaled al-Batsh, en reacción al acuerdo del siglo, lo tachó de “la nueva conspiración estadounidense contra la nación palestina” y subrayó la necesidad de poner fin a la brecha entre los palestinos y su alianza para enfrentar esta nueva conspiración. El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y la Yihad Islámica Palestina incluso han invitado a Mahmud Abás a viajar a la Franja de Gaza.
 
Aumento de la violencia entre Palestina y el régimen israelí
 
El “acuerdo del siglo” es un plan unilateral que ha disminuido mucho la geografía de Palestina y ha aumentado considerablemente el espacio territorial ocupado por Israel. El diario norteamericano The Washington Post, al respecto dice: “Palestina en el acuerdo del siglo se quedaría con migajas de pan”. La disputa por la tierra siempre ha sido una de las causas más importantes de las guerras en la historia. En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro israelí, Donald Trump, sobre el llamado acuerdo del siglo, alegó: “Israel hoy dará un gran paso hacia la paz. Los Estados de la región se han dado cuenta de que el extremismo es un enemigo común”. Trump dice que, con ese plan, quiere poner fin al conflicto israelí-palestino que ya lleva 7años que se ha iniciado desde 1948.
 
Sin embargo, lo que realmente surge del vergonzoso acuerdo del siglo no es la paz sino la escalada de violencia en las relaciones de Palestina con el régimen de Tele Aviv, ya que según The Washington Post, este plan, estudiado durante muchos años, rediseñaría el mapa de Cisjordania”. En tal situación, se puede decir que, aunque Trump ha decidido ilegalmente sobre Palestina y especialmente su geografía, esta decisión no será ejecutada por los palestinos, y podría resultar en una intifada u otra guerra. "Este no es un plan de paz, sino un intento de alejarse de la antigua política estadounidense y alinearse con las posiciones de los más duros extremistas israelíes al respecto”, dijo Jeremy Ben-Ami, el presidente de la organización de abogados de defensa liberal J Street. El analista militar israelí Ron Ben-Yishai , en un artículo publicado en el diario hebreo Yedioth Ahronoth, escribe:  “Cualquier acción política unilateral por parte del régimen israelí solo empeorará la situación”.
 
Desacreditar la negociación y destruir los acuerdos de paz
 
La naturaleza y la esencia del llamado acuerdo del siglo contradice la negociación, el acuerdo y la paz. El plan, que viola todos los derechos legítimos de los palestinos y regala a Israel su geografía, demuestra la invalidez de cualquier negociación entre los palestinos y el régimen israelí con la mediación de Estados Unidos. Además, revela que los intereses palestinos están asegurados mediante la resistencia ante las medidas y políticas del régimen israelí y de Estados Unidos.
 
 De hecho, en la práctica, el plan destruiría los anteriores acuerdos de paz sobre Palestina. Los Acuerdo de Paz de Oslo de 1993 y 1995 son unos pactos sobre los que funcionarios palestinos han advertido a Israel de que podrían romperse. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás, el 29 de enero de 2020, envió una carta al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en la que advirtió sobre las consecuencias generalizadas del nefasto plan acuerdo del siglo. En concreto, escribió. “El plan significa el rechazo de los Acuerdos de Oslo por parte de EE.UU. e Israel, así que el Gobierno palestino ahora se ve a sí mismo libre para ignorar esos acuerdos, incluidas las cooperaciones de seguridad”. Asimismo, en reacción ante este plan racista, el secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Saeb Erekat, dijo que Palestina está considerando retirarse del acuerdo de Oslo. Por lo tanto, se puede decir que el acuerdo antipalestino del siglo no solo no conduce a la paz, sino que destruye las conversaciones de paz entre Palestina e Israel.
 
 El aumento de ira por EE.UU. en la región
 
Otra consecuencia importante del plan estadounidense es que ha aumentado en gran medida el enojo hacia Estados Unidos en la región de Asia Occidental. La Administración Trump ha realizado numerosas políticas, comportamientos y declaraciones hostiles contra los países islámicos en los últimos tres años. Referirse a Arabia Saudí como “vaca lechera” y repetir esta palabra al rey saudí y decirle también que “si no fuera por el apoyo estadounidense, ustedes no podrían defenderse ni dos semanas”, figuran entre las declaraciones despectivas de Donald Trump contra un Estado islámico. En términos de comportamiento, la Administración Trump demostró su mayor hostilidad hacia los países islámicos al asesinar al teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular (Al-Hashad Al-Shabi) de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis y 8 de sus compañeros. Este crimen del Gobierno de Estados Unidos ha creado un movimiento en Irak que busca la retirada de las tropas estadounidenses de este país. La celebración de las manifestaciones multitudinarias anti-EE.UU. celebradas por el pueblo iraquí el 24 de enero de 2020 fue una de las señales de disgusto con Estados Unidos en la región de Asia Occidental. Ahora la presentación del acuerdo racista del siglo que obviamente es anti-Palestina y sirve a los intereses y objetivos de Israel ha comenzado una nueva ronda de manifestaciones anti-EE.UU. en varios países de la región. Las manifestaciones revelan que el odio hacia Estados Unidos ha incrementado drásticamente desde la presentación del acuerdo de siglo y los esfuerzos para implementarlo podrían conducir a generar amenazas contra Washington en la región.
 
Disminuir la posición y la credibilidad de los países árabes
 
Una de las consecuencias más importantes del acuerdo del siglo es el aumento de los signos de la dependencia de algunos países árabes al Gobierno de EE.UU. y su devoción a Washington. Los embajadores de tres países árabes —Jordania, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Omán— asistieron a la ceremonia de la inauguración del acuerdo del siglo. Otros países como Arabia Saudí y Egipto también han declarado implícitamente su apoyo al plan. Sin lugar a dudas, este enfoque de los países árabes tendrá dos consecuencias importantes: en primer lugar, ha resultado en la ampliación de la brecha entre los gobernantes y el pueblo, ya que la gente en la mayoría de los países árabes, manifestando en las calles el rechazo al plan presentado por Trump. En segundo lugar, el apoyo de países como, los Emiratos Árabes Unidos(EAU), Jordania y Baréin o el silencio junto con el respaldo de Arabia Saudí sobre este plan racista, ignorando a Palestina y sus ideales y alineándose con los intereses del régimen de Israel, podría conducir a la pérdida de peso y la posición de los Estados árabes en Asia Occidental e incluso a largo plazo podría poner a estos países “sujetos” a las políticas e intereses del régimen sionista.
 
P/FSH/NL