Mar 12, 2020 10:08 UTC

ParsToday-Las operaciones del ejército sirio y sus aliados, incluida Rusia, en algunas áreas de la provincia de Alepo comenzaron desde finales de diciembre de 2019 y luego en la provincia de Idlib, como la última base de los terroristas en este país, en enero de 2020 para limpiar estas áreas de la existencia de grupos terroristas.

Turquía, que se opone a esta medida, paralelamente con el avance del ejército sirio, ha enviado más tropas a Idlib bajo el pretexto de luchar contra el terrorismo, y amen de amenazar el ejército sirio, ha solicitado un alto al fuego inmediato a las operaciones del ejército sirio en Idlib. Sin embargo, Damasco y Moscú están determinados para limpiar el último bastión de terroristas respaldados por Turquía y el Occidente.
 
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, alegó el 2 de marzo que la presencia militar de Turquía en Siria no es para ocuparlo, sino para combatir el terrorismo. Turquía también alega haber enviado sus tropas a Idlib pues los ataques del ejército sirio están causando el desplazamiento de civiles y su escape a Turquía, por lo que Turquía realiza operaciones militares en esta provincia. Esta medida ha provocado la reacción de Rusia y Siria, países que han advertido repetidamente a Ankara de sus consecuencias.
 
El cambio que aceleró los acontecimientos en Idlib y la confrontación militar directa entre Turquía y Siria e intensificó la postura de Rusia fueron los ataques de los aviones de combate sirios contra las tropas turcas que luchaban junto con los terroristas contra el ejército sirio y sus aliados.
 
El jueves 27 de febrero, al menos 33 militares turcos perdieron la vida en los ataques de los  aviones de combate sirios contra las posiciones del ejército turco en Idlib. El Ministerio de Defensa ruso el 28 de febrero anunció en un comunicado que los grupos armados y terroristas lanzaron fuertes ataques contra posiciones del ejército sirio en Idlib y trataron de romper sus líneas defensivas.
 
Este comunicado, refiriéndose a las víctimas de las tropas turcas en los ataques aéreos contra los elementos agresores al ejército sirio agrega que "Ankara no nos había informado de la presencia de sus tropas en Idlib. Los soldados turcos no deberían estar allí. Las tropas turcas estaban entre los elementos armados que fueron blanco de los ataques aéreos en Idlib". Al referirse a la muerte de docenas de tropas turcas en Idlib, el presidente turco afirmó: "Si el ejército sirio no se retira de Idlib, se enfrentará a una firme respuesta del ejército turco". Erdogan pide al gobierno constitucional sirio y al ejército de este país  que se retiren de parte de su territorio, ahora la pregunta es ¿Cómo el presidente turco le ordenó a Damasco tal acción?
 
Ante la postura de Turquía y sus acciones ilegales sobre el caso de Idlib, Moscú ha tomado una posición firme en apoyo a Damasco, y al mismo tiempo participa activamente en ataques generalizados del ejército sirio, especialmente la fuerza aérea de este país, contra posiciones de los terroristas.
 
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, afirmó que “la postura de Moscú sobre la crisis siria no ha cambiado y es la misma posición que han repetido en varias ocasiones el presidente ruso Vladimir Putin y el canciller ruso Sergei Lavrov. Estamos comprometidos al acuerdo de Sochi y apoyamos a Siria en la guerra contra los grupos armados y las entidades terroristas”.
 
Por otro lado, la postura de Rusia sobre los ataques aéreos contra las fuerzas turcas en Idlib se funda en la condena del apoyo directo de Turquía e incluso su participación en el ataque de los terroristas takfiries contra posiciones del ejército sirio en la provincia de Idlib. Moscú, como aliado de Damasco, no solo ha culpado a Turquía por los recientes acontecimientos en la provincia de Idlib, sino que ha apoyado las operaciones militares del ejército sirio para liberar su territorio de las garras de los terroristas. El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que el ejército sirio tiene derecho a luchar contra los terroristas en Idlib. Ankara ha entrado en un juego peligroso, insistiendo en su postura actual en Idlib, es decir el pleno apoyo a los grupos terroristas e incluso el conflicto directo con el ejército sirio, lo que podría conducir a la confrontación entre las fuerzas rusas y turcas en la provincia de Idlib.
 
Eso es mientras que algunos casos como los ataques de aviones rusos y la destrucción de varios tanques y vehículos blindados del ejército turco antes del ataque aéreo del 27 de febrero pueden ser considerados en este sentido. Rusia también envió dos buques de guerra equipados con misiles de crucero a aguas sirias en respuesta al aumento de los ataques turcos contra las posiciones del ejército sirio. Tras las recientes tensiones en Idlib, el Ministerio de Defensa ruso culpó a Turquía por el deterioro de la situación en la provincia siria e instó al país a cumplir con sus obligaciones en virtud del Acuerdo de Sochi.
 
La firme posición de Rusia en apoyo de la llamada “Operación de la Liberación de Idlib” por el ejército sirio también se reiteró en las recientes reuniones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) sobre Idlib, y ate la postura aparentemente simpatizante de los países occidentales que alegan apoyar a los ciudadanos de Idlib y la preocupación por su desplazamiento, Rusia hizo hincapié en la necesidad de que los terroristas estén completamente limpiados de Idlib.
 
Por otro lado, los occidentales, liderados por Estados Unidos, con el gesto de apoyar a Turquía respaldan las operaciones militares de Ankara en Idlib. Las naciones occidentales, miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, incluido Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, han pedido el cese inmediato de los enfrentamientos en Idlib, no obstante, están destinados a retirar las fuerzas sirias de Idlib a favor de los terroristas. El Departamento de Estado de EEUU, tras condenar los ataques contra las posiciones de los militares turcos en la provincia de Idlib, emitió un comunicado y anunció que está al lado de su aliado en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
 
La Unión Europea, tras el auge de las tensiones en el triángulo de Ankara, Damasco y Moscú, también advirtió sobre el peligro de la extensión de la guerra en la provincia de Idlib, descrita como la última batalla en Siria, el secretario general de la OTAN, después de la reunión extraordinaria  de esta entidad militar, también respaldó a Turquía. Sin embargo, ninguno de ellos tiene la intención de intervenir militarmente a favor de Turquía en Idlib, un tema que ha despertado la ira de Ankara y, por lo tanto, para presionar a la Unión Europea, Turquía ha abierto sus fronteras para que miles de solicitantes de asilo puedan viajar a países europeos a través de Grecia.
 
Las posturas de EEUU y Rusia sobre los recientes acontecimientos en la provincia de Idlib demuestran los diferentes enfoques de estos dos actores en la escena de Siria. Los estadounidenses, que desempeñan un papel destacado en la OTAN, han tratado en las recientes reuniones de esta organización de atraer la aprobación de otros miembros ante las operaciones militares de Turquía en la OTAN, mientras amenazan al gobierno de Siria, así como Rusia, con las futuras acciones de esta organización militar en el ámbito de proporcionar apoyo práctico a Turquía en el noroeste de Siria.
 
A su vez, la delegación de Estados Unidos, encabezada por el representante especial de la Casa Blanca para Siria, James Jeffrey, y la embajadora estadounidense ante la ONU, Kelly Craft, llegaron a Turquía el lunes 2 de marzo para discutir los avatares en Idlib y la venta del sistema misilístico Patriot al país otomano. Los occidentales, junto con Turquía y sus aliados árabes, han jugado un papel clave en la formación  de la crisis y la guerra civil en Siria con el pleno apoyo a los grupos terroristas para derrocar el gobierno legítimo en Siria, aunque este esfuerzo  fracasó después de ocho años.  En cambio, Rusia tras la invitación de Damasco desde septiembre de 2015 tiene una presencia militar en este país y ha tomado medidas efectivas para eliminar a los grupos terroristas.
 
Ahora que el ejército sirio y sus aliados buscan la liberación de la provincia de Idlib de las garras de los terroristas, Turquía se ha comprometido a apoyar a los terroristas y, directamente, ha entrado en la lucha contra el ejército sirio. Una medida que no solo contradice las normas internacionales, sino que también puede conducir a la expansión de la guerra en Idlib y al enfrentamiento directo entre las fuerzas militares de los dos países.
 
Dadas las posiciones conflictivas de Rusia y Turquía sobre la situación de Idlib en Siria, Ankara está tratando de llegar a un acuerdo con Moscú sobre esta región. No obstante, Erdogan inicialmente trató de celebrar una cumbre cuadrilateral con la participación de líderes de Rusia, Alemania y Francia en Turquía, pero Moscú tuvo una fría reacción al respecto. Actualmente, dada la creciente tensión entre Turquía y Rusia en torno a las operaciones militares del ejército sirio y sus aliados en Idlib, que han dificultado la actividad de los grupos terroristas, Erdogan ha realizado consultas con el presidente ruso Vladimir Putin sobre este tema.
 
De hecho, los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, se reunieron el 5 de marzo para discutir posibles soluciones al conflicto en Siria, dado por el agravamiento de la situación en la zona de Idlib.
 
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, acuerdan un “alto el fuego” en la provincia noroccidental siria de Idlib.
 
Las partes también han acordado que el próximo 15 de marzo comenzarán a realizarse patrullas conjuntas a lo largo de la autopista M-4 en Siria, y que se creará un corredor de seguridad de seis kilómetros de ancho al sur y al norte de esta carretera.
 
Pese a este acuerdo, el presidente turco no ha dejado de amenazar al Ejército sirio diciendo que Turquía responderá “con todas sus fuerzas” a cualquier ataque del Gobierno sirio en Idlib.  Mientras tanto, Rusia sigue defendiendo su enfoque fundamental sobre la necesidad de la gobernanza del legítimo gobierno de Siria del presidente Bashar al-Asad  en todo su territorio, incluida la provincia de Idlib, así como la necesidad de tomar medidas decisivas contra los grupos terroristas con sede en Idlib, especialmente el Frente Al-Nusra, que ha cambiado su nombre a la Junta de Liberación del Levante.
 
P/NA/NL
 
 

 

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