Abr 16, 2020 07:32 UTC

ParsToday - El pasado 26 de marzo, la guerra de la coalición saudí contra Yemen entró en su sexto año. En el programa anterior, abordamos las consecuencias de este conflicto y ahora, además de la última situación, examinaremos también la perspectiva de esta guerra en el sexto año.

El quinto año de la guerra de Yemen fue el año del cambio de la correlación de fuerza. En ese año, aumentó el poder disuasorio de Yemen debido al fortalecimiento de sus capacidades misilísticas y de drones, de manera que los yemeníes llevaron a cabo una gran operación hasta 1.200 kilómetros dentro del territorio de Arabia Saudí.
 
La operación contra Al-Damam se llevó a cabo dentro de 1200 kilómetros en Arabia Saudí.
 
La operación contra las instalaciones Al-Shibeh se realizó a 10 kilómetros de la frontera de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), lo que fue un factor importante en la decisión de los EAU de retirar sus tropas de Yemen.
 
La operación contra las instalaciones petroleras de Aramco en septiembre de 2019, provocaron la reducción del 50 por ciento de la producción de crudo de Arabia Saudí y fue un punto de inflexión en la guerra.
 
 
 
La Operación Nasr Man Allah fue la mayor operación terrestre de los yemeníes contra Arabia Saudí, que provocó la huida de miles de mercenarios saudíes y la liberación de una gran parte de los territorios ocupados de Yemen.
 
El Ejército y las fuerzas del movimiento popular Ansarolá de Yemen han obtenido grandes avances ante las fuerzas agresoras y sus mercenarios, en el marco de una operación, bautizada como “Bonyan al-Marsus”.
 
Con la operación “Bonyan al-Marsus”, las fuerzas yemeníes causaron graves pérdidas entre las filas del enemigo y liberaron un área de unos 2.500 kilómetros en un triángulo fronterizo común con las provincias estratégicas de Yemen (Marib, Saná y   Al-Yauf).
 
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Yemen Yahya al-Sari anunció que durante esa operación miles de soldados enemigos resultaron muertos, heridos o capturados. La Operación “Tercer Poder Disuasorio” fue otra operación llevada a cabo por los yemeníes en febrero de 2020 contra las instalaciones de Aramco y otros objetivos sensibles en Yanbu, en el oeste de Arabia Saudí.
 
La operación también se llevó a cabo en respuesta a los ataques de Arabia Saudí contra la provincia de Al-Yauf en Yemen. Uno de los resultados más importantes de estos operativos fue la liberación de grandes áreas en los frentes Nahim, Al-Yauf, Marib, Al-Dhaleh y en los frentes fronterizos.
 
Numerosas operaciones de los yemeníes contra la coalición saudí, especialmente contra Arabia Saudí, se llevaron a cabo gracias al aumento de la capacidad misilística y de drones de los yemeníes. Según Yahya Sari, sólo en 2019, 1.686 operaciones ofensivas se realizaron contra la coalición saudí, además de que fueron neutralizados 5.426 ataques e intentos de infiltración de las fuerzas invasoras y mercenarias.
 
Las unidades antiaéreas del Ejército yemení dispararon más de 1.067 misiles balísticos contra varios objetivos de la coalición dentro y fuera de Yemen. También lanzaron más de 410 misiles balísticos contra los objetivos militares y sensibles de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos.
 
Se llevaron a cabo más de 160 operaciones con drones, entre ellos 37 operaciones de inteligencia. Además, se realizaron 66 operaciones con drones dentro de Arabia Saudí y otras 94 contra objetivos de los agresores dentro de su territorio.
 
En cuanto al ejército de Yemen, hay que destacar dos puntos: el primero es que este ejército quedó cansado y exhausto en las seis guerras, desde el año 2004 al 2009, dejando una gran cantidad de muertos.
 
El ejército estuvo sufriendo fuertemente la corrupción financiera y administrativa; los comandantes quitaban a los soldados sus sueldos.
 
El ejército se desintegró por la amplia corrupción y las afiliaciones tribales. Desde el comienzo del levantamiento popular contra Abdulá Saleh en 2011, el ejército casi se derrumbó.
 
Las capacidades de los comités populares y del ejército yemení de lanzar misiles contra el territorio saudí y hasta una profundidad de 1 200 kilómetros dentro de ese país, se refieren a los últimos años y se consideran como capacidades locales.
 
En el sexto año, la guerra continúa en condiciones en que el ejército yemení y los comités populares han actualizado sus drones y misiles y pueden golpear a Arabia Saudí y a sus aliados. Algunos de los drones más importantes del ejército y los comités populares yemeníes incluyen:
 
El Hodhod es un avión no tripulado que tiene un alcance de 30 km, y debido a su pequeño tamaño es poco probable que sea detectado y derribado por los sistemas de defensa aérea, también es poco probable que sea blanco de los misiles láser, y su sonido apenas se escucha en el cielo.
 
 
El dron Rased tiene un alcance de 35 km y funciona con un motor eléctrico.  Su misión es monitorear objetivos de manera instantánea el campo de batalla.  Está equipado con la última tecnología de imágenes, así como un sistema especial de topografía y mapeo.
 
 
El ejército y los comités populares de Yemen además de tener una variedad de drones, también tienen misiles importantes, algunos de los más importantes son los siguientes:
 
 
Los misiles “Saqib 1”, “Saqib 2” y “Saqib 3” que han sido fabricados basándose en los misiles de corto alcance ruso R-73 y medio alcance R-72T y R-77 respectivamente.
 
 
 
El misil Fater-1 es la versión desarrollada del misil ruso Sam-6. El sistema Fatar-1derribó en octubre de 2017 el avión no tripulado estadounidense MQ9. Este proyectil fue desarrollado por el ruso Sam-6.
 
Los misiles balísticos tipo Badr-P1 y Badr-F destacan entre los misiles yemeníes de corto alcance. Este misil es similar al cohete ruso Doshka. Badr- F que es más moderno que Badr- P1, tiene un alcance de 160 km.
 
El misil Quds es un misil de crucero. Estos misiles tienen un interceptor automático y son muy precisos para apuntar, e incluso pueden hacer blanco a objetos del tamaño de un automóvil.
 
 
 
El misil balístico Zulfiqar es un misil tierra – tierra, fabricado por Yemen, que se presentó en febrero de 2020. Este misil es un modelo avanzado y actualizado similar a la nueva generación de misiles de largo alcance con un rango de 1.300 kilómetros.
 
El ejército yemení y los comités populares utilizaron misiles Quds y Zulfiqar, así como drones Samad, en la Operación” Tercer Poder Disuasorio
 
Misiles Qaher-1 es un misil balístico que puede apuntar precisamente los objetivos a una distancia de 500 km.
 
El misil balístico Qaher-M2 es la versión avanzada del misil Qaher-1, que es capaz de transportar una ojiva bélica de 350 kg.
 
La característica única del misil Qaher- M2 es su alta precisión al impactar los objetivos, con un margen de error de 5 a 10 metros.
 
 
Los misiles Barkan (Volcano), uno de los logros más importantes del Ejército de Yemen y los Comités populares son la versión avanzada y local de los misiles de corto alcance, el antiguo fue Scud, de la era de la ex unión soviética.
 
 
El misil Barkan 3 es un misil avanzado del tipo 1 y 2 y su alcance se estima entre 1.300 y 1.800 kilómetros. El ejército yemení y los comités populares utilizaron el Barkan 3 en la Operación Al-Damam, a 1.200 kilómetros de Saná.
 
 
El fortalecimiento del poder disuasorio del Ejército yemení y los Comités populares ha provocado un cambio fundamental en el equilibrio del poder en la guerra de Yemen, de manera que el ejército yemení y los comités populares pueden infligir grandes daños a Arabia Saudí al entrar la guerra de la coalición saudí contra Yemen en su sexto año.
 
 
P/FE/JP
 
 

 

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