Pars Today

Aunque la definición del Gabinete dio fin al estancamiento político de cinco meses en Irak, el nuevo gobierno se enfrenta a distintos desafíos en varios campos.

 

El primer desafío a corto plazo que espera al Gobierno de Al-Kazemi es completar el gabinete, que consta de 22 ministerios, pero solo 15 de los titulares propuestos han podido obtener el voto de confianza del Parlamento, cinco nominados no lo recibieron, y ha quedado pospuesta la votación de los ministros de Exteriores y Petróleo. Al-Kazemi ahora tiene solo un mes para presentar a sus nominados de los siete ministerios restantes, entre los que la designación de los ministros de Petróleo, Asuntos Exteriores, Comercio y Justicia es un verdadero reto.

 

Los representantes de Basora enfatizan que el ministro Petróleo debe ser de esta provincia, mientras que los kurdos insisten en obtener el Ministerio de Exteriores o de Petróleo junto con el de Justicia. Al-Kazemi debe volver a dialogar con los grupos políticos iraquíes para determinar las labores de los siete ministerios restantes, lo cual parece difícil debido a que domina el requerimiento de cuotas en el sistema gobernante de Irak.

 

La negociación con Estados Unidos sobre sus tropas desplegadas en Irak, es el segundo desafío a corto plazo que enfrenta el Gobierno de Al-Kazemi. Las conversaciones están programadas para empezar el próximo mes. Algunos grupos iraquíes insisten en la retirada de las tropas estadounidenses, incluso la declararon como una de las precondiciones importantes para dar el voto de confianza al Gabinete de Al-Kazemi; entonces, si el premier comete alguna negligencia al respecto, su mandato podría ponerse en riesgo de una destitución.

 

Sin embargo, no solo los grupos políticos iraquíes urgen la salida de las tropas estadounidenses, sino también es la demanda de una parte significativa del pueblo iraquí. Al contrario, EE.UU. insiste en que sus tropas sigan en el país árabe; de hecho, del grueso de tropas que recientemente ha retirado de las bases más pequeñas para enviarlas fuera de Irak, una gran parte ha sido transferida a bases más grandes, como Ain Al-Asad y Al-Tayi, en Irak.

 

Por otro lado, si los iraquíes persisten en la retirada de las tropas estadounidenses, el país podría enfrentar sanciones de Estados Unidos, tal como lo advertido antes Washington.

 

 El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó con imponer sanciones sin precedentes a Irak luego de que el Parlamento iraquí aprobara el 05 de enero de 2020 la expulsión de las fuerzas militares norteamericanas desplegadas en el territorio del país árabe. “Tenemos una base aérea extraordinariamente cara instalada ahí (la base militar Al-Balad, a 50 kilómetros del norte de Bagdad). La construcción costó miles de millones de dólares. Mucho antes de mi llegada al poder, no nos iremos a menos que nos paguen por ello”, reclamó Trump.

 

El tercer desafío a corto plazo para Mustafa al-Kazemi y su Gabinete es el tema del brote del nuevo coronavirus en Irak. Según las últimas estadísticas, hay más de 2500 casos de infectados con la COVID-19 en Irak hasta el momento, de los cuales 102 personas han perdido la vida. Irak tiene el menor número de infectados entre los países árabes ribereños del Golfo Pérsico, como Arabia Saudí, Catar, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Baréin, Kuwait y Omán; sin embargo, el Gobierno de Al-Kazemi debe estar preparado para lidiar contra la COVID-19.

 

Satisfacer las demandas económicas del pueblo iraquí se considera el cuarto desafío a corto plazo del nuevo primer ministro iraquí, quien sabe muy bien que la situación y las demandas económicas del pueblo fueron la causa fundamental del inicio de las protestas antigubernamentales que, tras dos meses, resultaron en la destitución del anterior premier Adel- Abdul Mahdi. En realidad, Abdul Mahdi fue sacrificado, ya que heredó los numerosos problemas económicos causados por los gabinetes anteriores y la ocupación estadounidense.

 

Ahora, a Al-Kazemi le ha quedado claro que no puede culpar a los gobiernos anteriores por los problemas económicos, desempleo y pobreza, y que debe tomar medidas urgentes para evitar la reanudación de las protestas antigubernamentales.

 

El punto importante es que, si bien responder y satisfacer las demandas populares debe ser un reto inmediato y a corto plazo para el Gabinete de Al-Kazemi, en general, el tema de la economía es uno de los desafíos más importantes a largo plazo que espera al Gabinete iraquí. Saedollah Zarei, experto en asuntos de Asia Occidental cree que Irak tiene ya una fuerte deuda de 60 mil millones de dólares, mientras su fuente más importante de ingresos que es el petróleo ha sufrido una caída de precio récord; entonces, esto también agudiza los problemas del Gabinete de Al-Kazemi para resolver o reducir los desafíos económicos.

 

A juicio de Hadi Mohamadi, también experto en asuntos de Asia Occidental, la economía es uno de los desafíos más importantes que tiene por delante el nuevo Gabinete iraquí tanto a nivel macro como en su relación con el gobierno regional autónomo de Erbil. El Gobierno central de Bagdad ha ordenado recientemente una revisión de los salarios de los empleados de la región del Kurdistán iraquí, ya que el gobierno regional de Erbil no ha entregado la cuota de petróleo de 250 000 barriles a la Organización Estatal de Comercialización de Petróleo de Irak (SOMO, por sus siglas en inglés).

 

El Gobierno regional del Kurdistán iraquí envió recientemente una carta de 10 cláusulas a la Secretaría del Gobierno Federal iraquí, indicando que las demandas financieras de la región no se han cumplido en los primeros tres meses de 2020, a excepción de los salarios de los empleados de 452 mil millones de dinares y, por tanto, la petición del Gabinete iraquí para detenerlo es una violación de la ley. Al-Kazemi para mantener el apoyo kurdo, debería manejar de alguna forma estos desafíos con el Gobierno central de Erbil.

 

El quinto desafío a corto plazo para el Gabinete de Al-Kazemi es combatir los esfuerzos del grupo terrorista de EIIL (Daesh, en árabe) para su reactivación en Irak. Los elementos restantes del EIIL han aumentado sus movimientos en Irak, sobre todo, después del asesinato del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, Qasem Soleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, cometido por fuerzas de EE.UU. el pasado 3 de enero en Badgad. Recientemente decenas de combatientes de Al-Hashad Al-Shabi han sido asesinados o heridos en operaciones de elementos remanentes de Daesh.

 

Celebrar elecciones parlamentarias anticipadas también está en el reglón sexto de la lista de tareas del Gabinete de Al-Kazemi. Aunque las elecciones anticipadas son una de las principales demandas de algunos grupos políticos iraquíes, el propio premier ha presentado estos comicios como una de las principales prioridades de su gobierno; sin embargo, parece que, en la práctica, celebrar elecciones anticipadas estaría en la agenda de Al-Kazemi, después de otros retos, como completar su gabinete, realizar las negociaciones de seguridad con Estados Unidos, responder a las demandas económicas del pueblo y contrarrestar la amenaza de EIIL .

 

P/FSH/NL