Ineficiencia y mala gestión, causas de la crisis energética en Texas

En los últimos días, cada uno de los funcionarios estatales y provinciales, así como las corrientes políticas y sociales, han tratado de responsabilizar a uno y otro de tal catástrofe.

 

Los defensores de la teoría del poder federal consideran ineficiente a los funcionarios provinciales y enfatizan el papel destructivo de la intervención del gobierno federal.

 

Los partidarios de la economía estatal mantienen que el utilitarismo del sector privado es el factor del surgimiento de esta crisis y los partidarios de la economía privada acusan a las políticas impuestas por el gobierno. 

 

Los demócratas dicen que los republicanos han gobernado Texas durante años y por eso son responsables. Los republicanos también dicen que la mentalidad liberal de los demócratas en Washington ha destruido las cosas.

 

Sin embargo, lo seguro es que,  todos tienen culpa  en la creación del infierno helado de Texas, tanto el gobierno federal y el gobierno estatal como  los defensores del intervencionismo gubernamental y defensores de una economía libre, así como, los republicanos y demócratas.

 

Pero quizás algunos, como el gobierno estatal de Texas, los gobernantes republicanos en el estado y las empresas privadas de agua y electricidad, tengan una mayor participación que otros.

 

Por supuesto, para las personas que en el frío polar, no tuvieron electricidad ni agua, no les importa mucho qué tanto es la participación de cada uno de los elementos del poder de su país en esta catástrofe. Lo importante para ellos es tener acceso a los servicios como la luz, el agua y otros servicios municipales, especialmente en condiciones críticas.

 

Los estadounidenses pagan anualmente grandes cantidades de impuestos a sus gobiernos locales, estatales y federales para disfrutar de los servicios públicos. También a menudo son buenos clientes para las empresas privadas que garantizan los servicios públicos y recíprocamente esperan vivir de manera cómoda.

 

Pero en estos días lo que se exhibe en las ciudades y las calles de Texas o en otras partes los Estados Unidos está muy lejos de lo que se espera de este país que se considera a sí mismo como superpotencia del mundo.

 

Sin duda, todos los países sufren desastres naturales y Estados Unidos es uno de los países más catastróficos del mundo.

 

Sin embargo, la percepción general es que el poseedor de títulos como "la economía más poderosa del mundo", "el ejército más poderoso del mundo" presentará una actuación mejor frente a los desastres naturales.

 

Dada la vasta riqueza de Estados Unidos, se espera que las infraestructuras económicas, de este país así como las líneas eléctricas o las redes de distribución de agua potable, tengan una alta capacidad para hacer frente a los desastres naturales.

 

Según informes oficiales del gobierno de Estados Unidos, muchas de las infraestructuras del país están obsoletas y no soportan las presiones de los desastres naturales.

 

Mientras el gobierno de los EE. UU. ha gastado varios billones de dólares durante el último medio siglo para asuntos militares y el  despliegue de fuerzas en distintas zonas del mundo; las infraestructuras de este país  sufren la escasez de recursos gubernamentales para la modernización.

 

El presidente Donald Trump dijo una vez que Estados Unidos después del 11 de septiembre gastó casi $ 7 billones de dólares para el proyecto de “construcción de naciones” en Asia occidental, pero al mismo tiempo, no tenía suficiente dinero para reparar las ventanas de las escuelas públicas en muchos estados con el fin de  proteger a los estudiantes estadounidenses del calor del verano o del frío del invierno.

 

El senador independiente Bernie Sanders al criticar a sus colegas en el Senado por  oponerse a la adjudicación del apoyo financiero para las víctimas de la crisis económicas y sociales, como la crisis del coronavirus dice : Mientras las familias de la clase trabajadora  se enfrentan a grandes crisis, mis colegas republicanos están repentinamente muy preocupados por el déficit presupuestario.

 

Lo interesante es que no se sintió estas preocupaciones cuando se consideraba billones de dólares en exenciones fiscales para los ricos y se emitían cheques blancos para guerras interminables.

 

El enfoque morboso del gobierno federal de los Estados Unidos en expandir el imperio global ha debilitado tanto al país que no puede ayudar a decenas de millones de estadounidenses pobres y algunos estados están al borde del colapso ante desastres naturales.

 

EE.UU. podría renovar casi todas las infraestructuras desgastadas de su país con la mitad del presupuesto adjudicado a las guerras de Asia occidental

 

Pero la sed del imperio militar del gobierno de Estados Unidos por dominar al mundo no solo ha traído calamidades a otras naciones, sino que también ha provocado muchos problemas para el pueblo de este país.

 

 

 

P/FE/JP