Ven con nosotros a Irán (162)
En el nombre de Dios y saludos a todos los estimados oyentes y a los interesados en el programa Ven con nosotros a Irán. Esperamos que lo hayan pasado bien hasta el momento. Continuando con las ediciones anteriores en las cuales les hemos presentado la provincia de Jorasan situada en el suroeste de Irán, hoy queremos presentarles la ciudad de Shush cuya civilización data de unos milenios. Ahora, les invitamos a que por favor nos acompañen.
La ciudad de Shush con una superficie de 3577 Km2 en el noroeste de la provincia de Juzestan se encuentra junto a la carretera tránsito Teherán-Ahwaz. Hace tiempo, la ciudad de Shush era una de las famosas capitales del mundo donde existen muchos monumentos históricos y donde se encuentran señales de la civilización que perteneció a hace unos milenios. Shush fue destruida reiteradas veces por la invasión de los agresores, sin embargo, resistió firmemente.
Hace unos tres milenios a.C., los elamitas fueron entre las primeras tribus que hicieron desarrollarse la ciudad de Shush. Y durante su gobierno, Shush logró tanto crédito que fue declarada como la capital del país. Luego, en la época de los Aqueménidas, la ciudad mantuvo su gloria y Dario Aqueméndia la escogió como su capital invernal. Después de la victoria de los musulmanes, Shush estaba muy desarrollada.
Desde los tiempos antiguos hasta la fecha, varias veces la ciudad cambió de nombre. Los geógrafos antiguos han mencionado en los documentos la grandeza y gloria de Shush en la Edad Media y, según ellos, esta ciudad fue famosa gracias a la seda, la naranja y la caña de azúcar. Sin duda alguna, el mausoleo sagrado del profeta Daniel (Que en paz descanse) también ha aportado a Shush un particular aspecto espiritual y religioso.
El hazrat Daniel (Que en paz descanse) es uno de los grandes profetas divinos y uno de los profetas de Israel que coincidía con el rey Ciro el Grande y el rey Darío Aqueménida.
Después de que fuera conquistada Al-Quds (Jerusalén) en el año 605 a.C., el hazrat Daniel (Que en paz descanse) fue hecho cautivo cuando era adolescente y le enviaron junto con un grupo de su tribu a Babilonia donde fue maltratado por desobedecer la orden del gobernador de aquel entonces. Sin embargo, por fin, le respetaron por su sabiduría y por sus conocimientos. Daniel regresó a Al-Quds (Jerusalén) después de que el rey Darío Aqueméndia conquistara la ciudad. Pero, luego el hazrat Daniel (Que en paz descanse) se fue a la ciudad de Ahwaz y, finalmente, falleció en Shush. Los persas antiguos momificaron su cadáver, según sus propias costumbres tradicionales, y lo dejaron en una casita sobre una colina y sellaron la puerta.
Con el surgimiento del Islam y la llegada de los soldados musulmanes a Irán, el hazrat Imam Ali (S) ordenó enterrar el cadáver del profeta Daniel según las instrucciones islámicas. Sobre la lápida de Daniel profeta se han escrito las siguientes palabras del Imam Ali (S): “El que peregrina a mi hermano, Daniel, es como si me haya peregrinado a mí”.
Cabe mencionar que a una distancia de 100 metros del mausoleo del profeta Daniel se encuentra el museo de Shush. Una de las características del museo es que está junto a los importantes monumentos y las obras históricas tales como el palacio de Apadana, el palacio de Khashayar y el castillo y el recinto arqueológico. El edificio de ladrillo del museo fue construido en el año 1345 de la hégira solar (1966) y se encuentra en el camino que termina al recinto arqueológico de Shush.
En el museo se encuentran diversos objetos y obras que pertenecen a diferentes civilizaciones como la civilización de Elamitas, Partos, Aqueménidas, Sasánidas y también la de las épocas islámicas. El museo recibe anualmente un gran número de los turistas nacionales e internacionales. Cabe mencionar que durante los ocho años de la guerra impuesta por el régimen del expresidente iraquí, Saddam, y el imperialismo mundial contra el pueblo noble de Irán, el museo de Shush y también el mausoleo del profeta Daniel no estuvieron a salvo del fuego de odio de los enemigos y algunas partes de estas dos obras del patrimonio cultural fueron dañadas seriamente.
En la ciudad de Shush existen las colinas arqueológicas que cuentan con una superficie de cerca de 4 Km2 las cuales exponen cinco mil años de la civilización humana en esta región donde puede clasificarse desde el punto de vista de la antigüedad en las siguientes cuatro regiones: Arcopol, Apadana, Shahr Shahi, Shahr Sanatgaran (la ciudad de Artesanos en español). A continuación les contaremos en breve sobre estas regiones.
Acropol es un término griego y se refiere al punto más alto de la ciudad. Además, la más antigua civilización ha sido descubierta en esta colina que data de los finales del milenario cinco a.C. Por primera vez fue descubierta la caligráfica de imagen de elamitas. También, las importantes obras, como la tablilla de barro conocida como el código de Hammurabi que representa la primera ley escrita de la comunidad humana y está entre las otras obras valiosas históricas en esta región. El estilo arquitectónico del castillo ha sido inspirado en los castillos de la Edad Media de Europa. Cabe mencionar que actualmente, muchas de las obras valiosas que han sido halladas en las excavaciones de los arqueólogos extranjeros, se encuentran hoy día en los museos conocidos del mundo como el del Louvre de Paris.
Encima de una colina denominada Apadana se ha establecido un palacio con el nombre homónimo por la orden de Darío I, rey de Aqueménida (en 525 a.C.). Durante diferentes épocas este monumento sufrió muchos daños e, incluso, en la II Guerra mundial, los ocupadores extranjeros hicieron explotar algunas de sus columnas para construir una carretera y un puente.
Otra colina conocida como Shahr Shahi fue la residencia de los comerciantes y el mundo de la Casa Real en la época de la dinastía de Aqueménida, cuya superficie alcanza 7000 m2.
En la colina de Shahr Sanatgaran se han encontrado las obras de la época de los Partos, Sasánidas e islámicas. Los restos de la más antigua mezquita islámica en Irán fue descubierta por un arqueólogo llamado Grishman.
Estimados oyentes, los lugares y los monumentos históricos de Shush no se limitan únicamente a lo dicho, por eso, terminamos el programa de hoy y les pedimos que nos sigan en la próxima emisión donde les contaremos más de las muchas atracciones de la ciudad de Shush. Nos despedimos de todos Uds., hasta entonces.