Mar 26, 2017 08:30 UTC

E: Hola qué tal, saludamos al analista y periodista chileno Pablo Jofre Leal a quien hemos invitado para abordar las consecuencias que está dejando el enfrentamiento diplomático entre Turquía y la Unión Europea (UE), en particular con Alemania y Holanda.

 

Recordemos que las relaciones entre Ankara y la UE se han deteriorado en parte después de que el gobierno holandés impidiera al ministro de Exteriores turco y a la ministra turca de Familia y Política Social realizar a principios de este mes mítines (en Róterdam) para pedir a los ciudadanos  turcos su voto a favor de la reforma constitucional que se presenta en referéndum el próximo 16 de abril que prevé aumentar los poderes presidenciales de Recep Tayyip Erdoğan (presidente de Turquía). ¿Qué hay detrás?... Señor Jofre Leal ¿Qué hay detrás de toda esta confrontación? ¿Hay alguna ganancia para alguna de las partes?

PJL: No salen favorecidas las sociedades ni de Holanda ni de Turquía. Estos son elementos que favorecen, más bien, a los sectores más extremos de los países. Favorecen al régimen de Erdoğan porque se presenta ante su sociedad, ante su pueblo, a decir votantes, recordemos que el 16 de abril hay un referendodestinado a si se otorga o no se otorga más poderpresidencial. Recordemos que ahora Turquía es una república parlamentaria y la idea es, por tanto, otorgar más poderes al presidente; entonces, esta postura de confrontación con Holanda, sin duda, favorece a Erdoğan. Lo muestra como un tipo con fortaleza, capaz de defender entre comillas los intereses de Turquía frente a países  de la UE, lo muestra como un tipo decidido, como un líder capaz de encabezar el enfrentamiento político y diplomático contra países poderosos de la UE. Y, en el caso de Holanda, también favoreció creo yo las posturas de los liberales que finalmente triunfaron en las elecciones porque los mostraron como firmes y decididos frente a las posturas agresivas de Turquía.

Es decir, triunfan ambos sectores de ambos países desde el punto de vista de sus partidos políticos de gobierno y, al mismo tiempo, se consigna y se reafirma que, en época de elecciones, —en los dos países hay elecciones, en una, hay elección parlamentaria que fue el caso de Holanda donde triunfan los liberales y, en el caso de Turquía, el 16 de abril hay un referendo donde se va a elegir si se da o no más poderes a Erdoğan— por tanto,  es muy común que en países como estos donde hay elecciones, donde hay consultas o referendos se suele apelar  a ciertas pugnas externas para poder allegar agua a los molinos de los distintos partidos políticos y, en este sentido, los que han triunfado han sido las posturas de Erdoğan, las posturas liberales de Holanda  y que finalmente desencadenan una situación de tensión y de inestabilidad a partir de estas decisiones políticas de buscar en el extranjero, buscar afuera en el enemigo para llevar votantes al interior .

E: Entre una serie de acusaciones, el presidente turco volvió el domingo 19 a acusar a la Alemania y a su canciller Angela Merkel de tener una actitud nazi. Berlín advierte que ya ha superado el límite. Señor Jofre Leal ¿hasta dónde cree que lleguen estos choques verbales? ¿Habrá una ruptura entre la Unión Europea y Turquía?

PJL: Hay una idea de Turquía de poder presionar a la UE, precisamente, porque han pasado muchos años desde la adhesión de Turquía a la UE y no al ingreso formal, efectivo y concreto. Recordemos que desde el año 1952 Turquía es miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), es decir de la alianza militar que tienen los países de la UE junto a Washington, pero no es miembro de la UE, no es miembro de este club de los países más ricos de Europa, no es miembro de este grupo de privilegiados dentro del concepto internacional y... Turquía quiere serlo. Ha dado pasos, ha cumplido los requisitos o parte de los requisitos que la UE le ha exigido y, sin embargo, la UE desconfía muchísimo de este país. Desconfía por varias razones, uno, porque es un país cuyas figuras entre comillas democráticas dejan mucho que desear para los políticos europeos, desconfían de Erdoğan y se ha desconfiado de los distintos primeros ministros de Turquía y, además, se desconfía  porque Turquía es un país musulmán y eso para la UE representa entre comillas un peligro y que ha sido expresado así por los partidos más derechistas de la UE,  por tanto, hay allí una suerte de conceder a partidos de derecha una protección frente a la amenaza de que Turquía ingrese a la UE considerándolo un país extraño a la Unión, considerándolo como un país que no tiene mucho que ver con la UE y eso significa frustración por parte de Turquía que ha cumplido con distintos ajustes en temas fiscales, de pensiones, en temas  económicos, de ajustes estructural, justamente para poder ingresar a la UE y, sin embargo, se le ha impedido y se le ha negado y se obstruido  su posibilidad. Eso frustra a los turcos, a los políticos turcos, porque parte de sus campañas políticas y de sus promesas es que van a hacer todo lo posible para ingresar a la UE; y unido a eso está toda la situación de inestabilidad en Oriente Medio, a partir de las guerras en Siria e Irak que han tenido a Turquía como actor principal, ya sea apoyando a los terroristas takfiríes teniendo tanto entrenamiento en su territorio como también bases militares occidentales en su territorio como en Incirlik, en la frontera con Siria, es decir, es un actor principalísimo en esta situación y tiene más de 2 millones de refugiados sirios eso y eso le ha servido para generar una política de chantaje contra la UE, determinando que si no hay solución si no hay ventajas para esta Turquía de Erdoğan, van a abrir las puertas y van a dejar salir a todos estos refugiados y, por tanto, van a generar una oleada de refugiados que podrían terminar en Europa. Eso ha sido un chantaje permanente de Turquía en los últimos años y ha generado la UE le otorgue, por ejemplo 6 mil millones de euros y se está discutiendo la posibilidad de aumentar esa cantidad de euros y de ahí la disputa con Alemania, calificándola de régimen nazi, al igual que a los austriacos y a los holandeses, porque no han dejado que políticos turcos generen una labor proselitista en el interior de esos países (europeos), es decir, hay una tensión diplomática y, respecto a tu pregunta ¿hasta dónde llegaría?, Puede llegar al rompimiento de relaciones diplomáticas, una tensión política que nunca va a alcanzar lo militar pero sí una tensión política que puede significar el aumento de refugiados hacia Europa, el aumento de tensiones desde el punto de vista de la injerencia de Turquía. Así que en ese plano hay que trabajar por generar un entendimiento entre estos países, de otra manera, la tensión termina  finalmente en el rompimiento de las relaciones diplomáticas y dificultades económica, comercial y política.

E: Exactamente, agradecemos  al analista y periodista chileno Pablo Jofre Leal por su participación en este programa de la Voz Exterior de la República Islámica de Irán.

PJL: Muchas gracias a ustedes.