Uno de los mercados de mayor atracción en el mundo es el comercio de flores y plantas ornamentales. En las décadas pasadas, la circulación financiera de esta industria a nivel mundial, tuvo un proceso de crecimiento. De acuerdo con la cifra del Centro Internacional de Flores y Plantas Ornamentales, en la década de 1950,  el valor comercial de las  flores y plantas en los mercados mundiales fue de casi 3 mil millones de dólares. En el año 2010 esta cifra llegó a casi 100 mil millones de dólares. Se dice que actualmente la circulación financiera de la compra y venta de flores y plantas ornamentales en el mundo es más de 150 mil millones de dólares. Debido a los amplios beneficios financieros en esta industria, decenas de países en diferentes regiones del mundo se han dedicado a la floricultura a nivel comercial.

La historia de la floricultura como una industria beneficiosa, regresa a los finales del siglo XVIII. En aquel entonces, algunos países europeos como Inglaterra reunieron diferentes plantas de todo el mundo y las guardaron en los jardines botánicos y amplios invernaderos que fundaron. Después de que se propició el terreno para que estos lugares fueran visitados por el pueblo , tuvo una buena acogida popular, de tal manera que la floricultura se planteó como un comercio a nivel mundial y hasta hoy, se ha desarrollado ampliamente. 

En Irán, la historia del cultivo de flores y plantas ornamentales data de  la antigüedad. Los iraníes de épocas pasadas, utilizaban mucho las flores y plantas en la planificación de los ambientes de su alrededor. Lo interesante es que el Nenúfar Azul, ha sido el símbolo de la flor sagrada en la cultura de Irán Antiguo. En los relieves del palacio de Persépolis y en las paredes del palacio de Apadana en Susa, es decir: el palacio de invierno de los reyes aqueménides, se puede observar los tallados de esta flor. La celebridad de los bellos y antiguos jardines persas en diferentes eras de la historia de Irán al lado del arte de la planificación y el dibujo, se debe a la belleza de las flores y plantas utilizadas en ellos. Además de la arquitectura, el uso del plan de las flores y plantas ornamentales ha tenido un lugar especial en el arte y la artesanía como alfombras bellas tejidas a mano.

Mucha gente considera que la primavera,  especialmente, el mes de ordibehesht es la época más adecuada del año para viajar a diferentes ciudades de Irán como Shiraz; ya que, el buen olor de las flores de azahar, llena todos los rincones de las calles de dicha ciudad. En esa estación, la mayoría de las llanuras de Irán vestidas con diferentes y bellas flores, se asemejan a una pintura expuesta a los ojos de los visitantes. Los invernaderos en ciudades como Jomein y Mahalat, están llenas de plantas verdes y flores de colores y las llanuras del oeste y centro del país están llenas de anemona y tulipán especialmente, fritillaria.

Los perfumes de agua de rosas de Damasco es una de las atracciones turísticas de ciudades como Kashan, Ghamsar y Meimand sitas en la provincia de Fars. Al lado del cultivo de hermosas flores de color en diferentes lugares de Irán, el esfuerzo de los cultivadores de flores y plantas ornamentales también ha provocado el florecimiento del comercio en este sector de la industria del país.

La antecedencia de la producción económica de la flor en Irán data de menos de un siglo. Este país,  al contar con diferentes climas, se considera uno de las naciones ricas en el mundo desde el punto de vista de la floricultura como diferentes árboles, arbustos de jardín y ornamentales y todo tipo de flores. Irán es la patria natural de plantas ornamentales como el tulipán, el Jacinto, el lirio, ciclamen y algunos arbustos y un gran número de frutos en esta región geográfica. En este país existe la posibilidad del cultivo de flores y plantas ornamentales al aire libre y condiciones protegidas como invernaderos de cristal y de plástico.

El cultivo de flores y plantas ornamentales se realiza de dos formas: el aire libre y la producción en invernaderos. Los más antiguos invernaderos existentes y activos en Irán tienen una antecedencia de más de 70 años. En el pasado, aquellas personas que tenían invernaderos, realizaban este acto para pasar el tiempo y entretenimiento y hasta el año 1979, una mayor parte del consumo de flores y plantas ornamentales del país, era abastecida desde el  extranjero. Pero, con la victoria de la revolución islámica de Irán en aquel año y la prohibición de la importación de las flores, su producción se desarrolló dentro del país. En las recientes décadas, con la buena acogida del pueblo de las flore y plantas de cría, se construyeron invernaderos equipados y eficaces para el cultivo y producción de todo tipo de plantas ornamentales a nivel comercial cuyo principal objetivo es obtener ingresos económicos. Por ejemplo: el suministro de agua de rosas y aceite esencial de las flores que se usan en la industria médica, higiénica y de salud así mismo, la industria alimenticia como confitería y helado.

Irán rivaliza con algunos de sus vecinos en el terreno de la producción de flores y plantas ornamentales. La existencia de múltiples ríos, climas diversos, el día largo y la brillantez completo del sol que conllevan la reducción de los gastos vinculados al calentamiento de los invernaderos, son algunos de los privilegios económicos del cultivo de plantas en Irán. También, la existencia de expertos hábiles y la fuerza laboral barata y adecuada en Irán, es otro motivo que atrae a los inversores extranjeros para invertir en este ámbito de la economía del país. Además de que los países vecinos en el norte y sur de Irán, debido al alto consumo de flores y plantas ornamentales, se consideran un buen mercado para la venta de este tipo de productos iraníes. Cabe mencionar que el alto valor económico y la rentabilidad del sector de flores y plantas ornamentales, ha provocado que los inversores extranjeros hagan inversiones al respecto en las regiones centrales y norteñas del país. Uno de estos inversores es una empresa holandesa que al tener un gran jardín en la provincia de Isfahán, cultiva el tulipán y exporta sus productos con el nombre de tulipán holandesa a otros países del mundo.

En Irán, una mayor parte de las inversiones en el ámbito de flores y plantas ornamentales se realiza por parte del sector privado del país. Pero, el sector general al realizar una amplia inversión de forma indirecta, participa en el cultivo y la producción de flores y plantas ornamentales para usarlas en los centros públicos como parques, los alrededores de los hospitales y edificios gubernamentales, las plazas y calles.  

Irán,  al emplear tan solo un 10% de su capacidad para la producción y exportación de sus flores ornamentales, ha ocupado el séptimo lugar entre los 10 mayores productores de flores y plantas ornamentales en el mundo. Esto es mientras que existen las condiciones necesarias para la mayor presencia de los iraníes en el mercado mundial de flores y plantas. Los expertos creen que Irán con una buena inversión al respecto, tiene la capacidad de exportar anualmente entre 300 y 500 millones de dólares de flores ornamentales, árboles y arbustos. Las provincias de Teherán, Markazi, Mazandarán, Juzestán, Isfahán, Shiraz, Charmahal y Bajtiari y Guilán son los mayores centros de la producción y el cultivo de flor en Irán.

En los recientes años, la mayor parte de las flores y plantas ornamentales de Irán se han exportado a países como Irak, Azerbaiyán, Ucrania, Moldavia, Bielorrusia, Georgia, Armenia, Tayikistán, Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán, Kazajstán y Rusia. Algunos de estos países como Georgia, Rusia y Bielorrusia se encuentran en el lugar del tránsito de las flores de exportación de Irán a otros países del mundo. Las flores persas después de exportarse a dichos países, nuevamente son embaladas  y con el nombre de dichos países, se exportan a otros lugares del mundo