En el nombre de Dios y saludos a todos los estimados oyentes y a los interesados en la serie "Dando una vuelta por la naturaleza de Irán". Estamos con Uds. con una nueva edición de esta serie. Esperamos que este programa también sea de su agrado e interés. Irán, gracias a su diversidad climatológica, disfruta de una rica flora y fauna, de manera que, esta naturaleza dotada por Dios en la tierra de Irán es a veces muy impresionante.
Por esta misma razón, la Organización del Medio Ambiente de Irán ha seleccionado los ejemplares destacados de la naturaleza de Irán y los protege en parques nacionales o regiones protegidas, las cuales poseen rasgos únicos naturales por su belleza y su historia. Estas zonas, con su variedad de flora y fauna, no han sido tocadas por las manos del hombre. Las regiones protegidas y el Parque Nacional de Lar, situados en la provincia de Teherán, es el tema del programa de hoy. Ahora, les invitamos a que por favor nos acompañen como siempre.
La región de Lar se encuentra entre el norte y noreste de la provincia de Teherán, es decir a una distancia de 80 Kilómetros de la ciudad capital, en las cercanías de la carretera de Haraz y en las estribaciones de la alta montaña de Damavand, cuyo pico siempre está cubierto de nieve. La región protegida de Lar tiene una superficie de 73 mil hectáreas y se encuentra a 2900 metros sobre el nivel del mar. Esta zona limita al norte con las montañas de Nur de la provincia de Mazandaran, al sur con los montes de Lavasan, al oeste con los de Baar-sang, Sheipur-gah y Yan-sotun, y al este limita con las montañas de Damavand y la zona de Polur. La región tiene un clima frío, donde los inviernos duran mucho, es decir, el frío empieza desde el otoño y continúa hasta mediados de la primavera. En cambio, el verano en esta zona es fresco y muy corto. Una larga temporada de frío y la falta de buenas condiciones agrícolas han sido un importante obstáculo para que se formen y se establezcan aldeas en esta zona. Sin embargo, todos los índices climáticos —la temperatura, la humedad, la presión, la lluvia e, incluso, los vientos entre otros—alcanzar desde el mes de abril a finales de septiembre una situación más moderada; de modo que, el paisaje en invierno es muy homogéneo mientras que, en primavera, toda la región se llena de flores y plantas de diferentes colores, recreando un paisaje fresco y alegre.
Cuando el invierno llega a su fin, las amapolas silvestres se tornan rojas cubriendo de ese color todo el camino que termina en Polur; en otras partes, las flores de color amarillo se extienden como una alfombra impresionante en las estribaciones de las montañas donde, con un viento moderado, diversas floras y plantas empiezan a ondularse y ofrecen un paisaje increíble a los amantes de la naturaleza. La llanura de Lar, de 60 de kilómetros de largo por 7 de ancho se encuentra sobre las alturas de la cordillera de Alborz central y, junto al el río de Lar y el embalse con el nombre homónimo. La región de Lar disfruta de una rica estructura natural, con diferentes clases de estepas, arbustos y las más variadas plantas medicinales. Por eso, en verano sus prados verdes son impresionantes y estos reciben a diferentes tipos de animales salvajes, tales como carneros, ovejas, leopardos, jabalíes, zorros, chacales y 97 especies de aves y reptiles. El águila dorada es una especie única que nace y crece en la región protegida de Lar. Cabe recordar que los amantes de la naturaleza conocen la región de Lar por sus truchas con lunares de color rojo; este pez es una de los escasos tipos de truchas que viven en los ríos de esta región.
El río Lar nace de las montañas cubiertas de nieve llamadas Colon-Bastak cuyas parte más altas llegan a 4000 metros. A finales de la primavera, el agua del río es muy caudalosa debido al deshielo de las nieves y el flujo del agua corre hacia el sureste, uniéndose a los riachuelos que se llenan paulatinamente de agua. En verano, las dos partes del río Lar tienen buenos prados tanto para la ganadería como para los nómadas que aprovechan de los prados naturales. Las numerosas vueltas del Lar han hecho extraordinario y variado el panorama de este río, de manera que, cada cinco kilómetros, desde el oeste hacia el este, el paisaje va cambiado y adoptando un nuevo aspecto. Y finalmente, cae en el río Lar, su más importante afluente, llamado Deli-chai. En esta zona, la presa de Lar con una altura de 150 metros de altura ha creado el lago del embalse de Lar, donde por el clima fresco, los paisajes únicos, la posibilidad de pescar y también de practicar deportes acuáticos, tales como la natación y el esquí sobre el agua, se considera uno de los principales lugares de excursión y veraneo de los habitantes de Teherán. El lago de Lar es uno de los más altos ríos en el mundo. Cabe mencionar que el lago más alto del mundo llamado el lago Titicaca se encuentra en Perú y está a 4200 metros de altura.
Entre otras atracciones de la zona de Lar destaca la llanura Siah-Plas que se encuentra detrás de un pequeño puerto montaña al oeste de la llanura de Lar. Desde este puerto o paso de montaña se puede ver la gloria de la parte occidental del pico de Damavand. La cima del puerto de montaña es un buen lugar para observar el maravilloso paisaje de la llanura de Dashte-Pahnak. En el río Lar corre una de las mejores y de las más dulces aguas de Irán que, finalmente, cae al río de Haraz y, continúa hacia el mar Caspio, en el norte de Irán. Las bellas cascadas están entre las atracciones de esta zona, donde con sus ricas bellezas han dado un especial efecto a la naturaleza.
La cueva de Gole-zard es otra de las atracciones de la llanura de Lar, que recibe anualmente a alpinistas que desean escalar las alturas de Damavand. La superficie de esta cueva está llena de las estalagmitas y estalactitas que se observan en el techo y el suelo de esta cueva. Además, el suelo de la cueva está cubierto de carbonato de calcio y la luz de las linternas de los alpinistas hace que este mineral refleje unos rayos especiales. Dentro de la cueva también existen unos estanques de agua fría a diferentes distancias uno del otro. Pese a que la superficie de la cueva tiene un fuerte declive, sin embargo, es fácil caminar en ella. En general, la cueva de Gole-zard y la llanura de Lar están entre las maravillas naturales de Irán que no sólo pueden disfrutar los alpinistas sino también pueden hacerlo todos los amantes de la naturaleza, porque son muy atractivas.