Ago 31, 2017 07:48 UTC

La industria farmacéutica es una de las industrias importantes y claves desde el punto de vista de su influencia en la salud del ser humano y que destaca por su alta rentabilidad en el mundo.

La revista Fortuna, en un artículo publicado en el año 2010, anunció la farmacéutica como la tercera industria más grande entre todas las industrias del mundo desde el punto de vista de su alta rentabilidad y por ser adecuada para la inversión. Generalmente, la inversión en esta industria siempre estado acompañada de crecimiento. El aumento de la población, junto con la necesidad fundamental y vital de los miembros de la sociedad de los servicios médicos, son algunos de los elementos que han favorecido el crecimiento de la inversión en este sector. Otro elemento influyente en el crecimiento de la industria farmacéutica es el envejecimiento de la población, las enfermedades crónicas, el aumento de los servicios del bienestar económico en algunos países, el desarrollo de unos mercados nuevos en esta área y los progresos médicos y tecnológicos al respecto. Otro privilegio de invertir en este mercado es el equilibrio de la tasa del crecimiento de la industria farmacéutica en el mundo. El mercado de medicamentos en comparación con otros mercados, recibe poca influencia de los desequilibrios económicos; por eso, en comparación con otras industrias, no se ve absorbida ni por el florecimiento ni el estancamiento de la economía. A este respecto se puede aludir a las crisis financieras de los años 2008 y 2009, en los que a pesar de la crisis, esta industria continuó su actividad con un crecimiento de más de 7 %. Actualmente, el ciclo financiero de la industria farmacéutica en el mundo ha superado un billón de dólares.
 
Mientras tanto, hay que destacar que el gasto en esta industria es muy alto en comparación con la mayoría de otras industrias. Uno de los gastos importantes al respecto es el gasto de la investigación y el desarrollo.
La industria farmacéutica en el mundo, siempre está avanzando, desarrollándose e innovándose  debido a la situación especial de esta industria y su relación directa con la vida y la salud humana. El alto ingreso de las grandes compañías farmacéuticas del mundo ha propiciado el terreno para que gaste una parte considerable de su ingreso en la investigación y el desarrollo. En promedio, las compañías farmacéuticas del mundo gastan casi un 40 % de su venta en los sectores de la investigación, el desarrollo, el mercadeo y la venta.
Otra característica de la industria farmacéutica es su atención especial hacia el futuro. Aquellos medicamentos que actualmente curan a los pacientes, hace unos años habían sido elegidos, investigados y producidos. Por eso, en esta industria, la atención al panorama del futuro y la adopción de una medida adecuada son objetivos principales al respecto y una respuesta eficaz a las necesidades y desafíos existentes. Este asunto requiere que se dediquen grandes sumas de dinero. Las investigaciones han mostrado que algunas veces para la producción y oferta de un medicamento al mercado, se necesita de 15 años de tiempo para investigar unos 10 mil fármacos combinados lo que se traduce en una inversión de mil millones de dólares.
 
La industria farmacéutica es fuertemente exclusiva. La mayor parte de los productos de esta industria en el mundo se producen en América del Norte y Europa. Dadas las cifras entregadas en el año 2013, América del Norte con un 37 % tiene la mayor cuota, mientras África y la región de Oriente Medio, con un 4%, cuenta con la menor cuota del mercado mundial de medicamentos.
 
Este mercado se mide en base al ciclo financiero de la industria farmacéutica. El ciclo financiero de esta industria en el mundo consiste en la compra de ingredientes a los proveedores, la venta de medicamentos a los pacientes, la importación y exportación de medicamentos, el volumen de las inversiones y el valor del mercado de las compañías farmacéuticas. En el mercado mundial de medicamentos, los países desarrollados son pioneros en la producción y el consumo de fármacos y en total, tienen en su disposición casi un 79 % de este mercado. De otra forma se puede decir que los países en vías de desarrollo, que tienen casi un 85 % de la población del mundo, solamente consumen un 21 % de los medicamentos producidos en el mundo.
 
Parece que este proceso está cambiando debido a diferentes motivos como la situación económica en el Occidente y el crecimiento de la tecnología en las nuevas economías, de hecho, los países y las grandes compañías productoras relacionadas con esta industria han puesto los ojos en los países emergentes para punto de la exportación de sus fármacos. De otra forma se puede decir que la industria de medicamentos se está trasladando de los mercados saturados en EE.UU. y Europa hacia mercados nuevos en Asia y África. Se dice que en los próximos años, el aumento considerable del crecimiento del mercado mundial de fármacos será producto del fortalecimiento de mercados en países como Brasil, Rusia, La India, China, Ucrania, Polonia, Argentina, Egipto, Indonesia, Argelia, África del Sur, Rumania y Vietnam. Mayormente, el crecimiento en los mercados nuevos está relacionado con el aumento de la población, el mayor alcance del pueblo a los medicamentos, los nuevos servicios higiénicos y los programas económicos de los gobiernos.
 
En la mayoría de los casos, el crecimiento de los mercados nuevos se observa en el ámbito de los medicamentos genéricos. Cabe mencionar que una de las divisiones en el ámbito de los productos médicos es la agrupación de los fármacos en dos grupos: comerciales y genéricos. Mayormente las grandes compañías médicas tienen actividades en la producción de fármacos comerciales. Los medicamentos genéricos son más baratos en comparación con las medicinas comerciales. Este asunto provoca que los medicamentos genéricos tengan un buen mercado en los países con pocos o medianos ingresos o incluso en algunos países europeos y americanos debido a los altos gastos de la salud y las crisis económicas en dichas sociedades.
 
En base a las definiciones existentes en la Organización de la Salud Mundial (OMS), Irán con una antecedencia de 80 años en la industria farmacéutica, se considera un país productor al respecto. Antes de la victoria de la Revolución Islámica de Irán, casi todas las necesidades médicas del país se abastecían de forma directa o indirecta de las compañías multinacionales. El mayor desafío en aquel periodo era la enorme dependencia y casi nada de competencia de las pocas empresas iraníes. Después de la victoria de la Revolución Islámica de Irán y la nacionalización de la mayor parte de la industria farmacéutica del país, el desarrollo de esta industria se inició con la actividad de unas fábricas de productos farmacéuticos y transcurridos menos de cuatro décadas, actualmente, la industria farmacéutica iraní ha podido abastecer más de un 95 % de la necesidad interna de los medicamentos. Al lado de la apertura de decenas de fábricas, pequeñas y grandes, la atracción de estudiantes a la carrera farmacéutica y el aumento de la fundación de compañías en esta área, ha permitido que seamos testigos de la creación de empresas científicas para la producción de fármacos con alta tecnología que tienen múltiples actividades en diferentes terrenos como los productos biotenológicos requeridos para enfermedades especiales.  
 
Los descubrimientos en la industria farmacéutica de Irán muestran que la producción de los fármacos internos durante los años 1979 y 2015, ha escalado de un 30 a un 96 %. Los médicos iraníes, con la producción de fármacos hechos en el país persa, han podido controlar la mayoría de enfermedades cardiovasculares, presión arterial y el colesterol. Actualmente, los medicamentos iraníes, con una alta calidad comparable con los medicamentos extranjeros, se usan en los mercados de consumo. Algunos de los logros de los expertos iraníes ha sido la producción de fármacos para los pacientes especiales como MS,  Sida, cáncer, fabricación de las vacunas B, C y la vacuna clásica contra la tifoidea y el cólera, la producción del medicamento Gama Imonex para ayudar a los enfermos con infecciones peligrosas y la fabricación en serie de radiofármacos con la colaboración eficaz de la Organización de la Energía Atómica de Irán en el diagnóstico de la mayoría de  enfermedades, como aquellas que necesitan tomografía de los músculos del corazón, la medula, glándulas salivales, tiroides y paratiroides, los pulmones, el hígado y los riñones.
 
Dados los progresos científicos y técnicos en las recientes décadas, Irán se considera uno de los 10 países más desarrollados en la industria farmacéutica del mundo. Los medicamentos fabricados en Irán se exportan a los países de la región. Actualmente, los fármacos de Irán tienen presencia en mercados de Afganistán, Irak y algunos países de Asia Central.