FARC cambia balas y busca votos como nuevo partido político
E: Estimados oyentes estamos con el doctor Libardo Orejuela, profesor y rector de la Universidad Libre de Cali, Colombia. Él, a través del hilo telefónico, nos va a habar sobre los cambios de la guerrilla o mejor dicho de la exguerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en convertirse en partido político.
Un paso más hacia la paz de Colombia. Después de que el Gobierno de Juan Manuel Santos lograra el pasado noviembre firmar un histórico acuerdo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) que puso fin a 52 años de conflicto armado en Colombia, gracias a ese pacto, la exguerrilla se puede insertar en la sociedad colombiana y convertirse en partido político. Recientemente, más de un millar de excombatientes de las FARC se reunieron en Bogotá para participar en su primer congreso sin armas, un evento que ha sido su carta de presentación ante la sociedad colombiana como organización política legal. Señor Orejuela, ¿cuáles fueron los avances en ese congreso y cuál es el destino que espera a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)?
LO: Bueno, es una experiencia repetida en Colombia, porque inicialmente se hizo con el caso de otra guerrilla, o otras guerrillas, haciendo referencia al M19 y al llamado Ejército Popular de Liberación Nacional. Las FARC, con la conformación de un partido político, procura prepararse para poder adentrarse en lo que se conoce como la fase de los postacuerdos. Hay curiosidades que por ejemplo a mí me llaman la atención. La organización postguerrillera ha resuelto en su congreso mantener las siglas políticas de la organización (guerrillera), es decir, el partido político va a seguir llamándose FARC, aunque la traducción va a ser distinta, este nombre primó en el congreso sobre el nombre "Nueva Colombia" que fue la propuesta que hicieron otros de sus miembros. De los seiscientos y picos miembros del congreso, doscientos y picos aproximadamente votaron por Nueva Colombia y el resto votó de manera mayoritaria abrumadora por mantener las siglas de las FARC, eso va a tener inconvenientes —para mí— en el mercado electoral, porque en núcleos importantes de la sociedad colombiana, por hechos reales y por razones mediáticas de medios de comunicación dominantes, las siglas FARC también pueden traer consecuencias negativas, en mi opinión particular, creo que haber mantenido las siglas es un error. Por otra parte, creo que el núcleo fundamental de la organización pretende mantener la idea de que su organización a pesar de ser abierta es un partido marxista-leninista y eso en medio de la crisis del socialismo establecido en la década de los noventa y que persiste hasta ahora también creo que es un debe y no un haber, un aspecto negativo y no positivo con el que puede concursar la organización política.
De otra parte, hace algunos años en Colombia, después de un acuerdo de las FARC con el gobierno de Belisario Betancourt, apareció una organización política legal llamada Unión Patriótica, esa organización fue eliminada en Colombia a sangre y fuego por un espantoso genocidio político fueron liquidados más de 5000 dirigentes de la Unión Patriótica y, hoy cuando las FARC inicia un proceso de reincorporación a la vida política legal, aparece también una estructura paralegal llamada Marcha Patriótica —no sé si el nombre lleva en cierta manera el nombre de la Unión Patriótica— y van, en el curso de los últimos seis meses, más de 24 dirigentes de esa organización Marcha Patriótica asesinados, sobre todo, en campos colombianos, de modo pues, que cuando la extrema derecha de este país prepara y empieza a desarrollar una operación pistola también creo que es un factor que es negativo si las FARC no logra llegar con otras organizaciones de derechos humanos al conjunto global de la sociedad colombiana para que se impida y no se repita en Marcha Patriótica lo que ocurrió en el pasado del genocidio contra la Unión Patriótica.
E: Señor Orejuela, las FARC anuncian que no se van a presentar a las elecciones (presidenciales), ¿podría ser una oposición en el Congreso? ¿con quién se aliaría?
LO: A ver, las FARC tienen dos opciones, por un lado, hay unas curules que le van a ser entregadas a la organización por medio de los Acuerdos de La Habana, de otra parte, hay otra forma en que en algunos territorios afectados por la guerra se van a entregar unas casillas a la Cámara Baja del Congreso, que es la Cámara de Representantes. Las FARC tendrían que tomar, finalmente, una decisión radical, si se presenta como partido político en unas elecciones o si lo hace, digámoslo así, cubierto por otro tipo de organizaciones, en este caso de Marcha Patriótica, creo que es un debate que no está clausurado y, a lo mejor, una tendencia fuerte que plantea aún no presentarse a elecciones está sosteniendo que lo importante es poder estructurar un partido político de oposición y ya organizados poder presentarse a justas electorales posteriores. En Colombia, el ambiente de la oposición es un ambiente muy difícil, porque frente al establecimiento político, digámoslo así, de dos grupos de oposición, hay una oposición de extrema derecha que encabeza el exsenador y expresidente Álvaro Uribe con mucha fuerza electoral a pesar que la inmensa mayoría de sus ministros y sus dirigentes políticos están detenidos en investigaciones y líos judiciales y el mismo senador Uribe, expresidente de Colombia, tiene en su haber 176 denuncias penales radicadas en Colombia y creo que tiene cerca de 10 o 12 radicadas en la Corte Penal Internacional, pero esa es una oposición de derecha, de extrema derecha incluso, y hay una oposición de izquierda, de la izquierda moderada, que para mí está en crisis por esa manía de la división permanente por esa variada político que no permite llegar a grandes coaliciones, si la izquierda moderada pudiese llegar a un acuerdo y pudiera llegar a hacer un pacto con sectores ciudadanos enemigos de la corrupción, que se ha vuelto el cáncer más grande de la vida política en este país, es posible que esa gran coalición lograse en los comicios electorales del año entrante ganar la presidencia de la República.
E: Una última pregunta señor Orejuela, este cambio esta desmovilización de las FARC se siente en el día a día de Colombia.
LO: Se siente fundamentalmente en las zonas agrarias, es que la guerra se libró en el campo colombiano, en zonas, por ejemplo, del Cauca, de Nariño, en zonas del Chocó, en zonas del Guaina, en zonas de Caquetá de Arauca... se siente como un cambio radical el fin de la confrontación armada, pero en las grandes ciudades donde la guerra no se tocó me parece que hay una actitud casi de indiferencia. Esa actitud de indiferencia se manifestó en el famoso plebiscito de octubre 2 del año pasado donde el no ganó a la propuesta del sí, de modo pues, que el ambiente en Colombia es un ambiente ambivalente: tranquilidad en los campos donde la guerra se produjo, donde el 90 % de los muertos se dio en las zonas agrarias, tranquilidad en los campos, donde fueron sembradas cien mil minas antipersonas, tranquilidad en los campos donde se produjo el 90 % sino más de las aproximadamente 2000 masacres en Colombia en los últimos 10 o 12 años. Y, para mí, una gran indiferencia en la ciudad y, además, respaldada por la actitud socarrona e hipócrita de los grandes medios de comunicación social.
E: Muchísimas gracias señor Orejuela por su valioso tiempo concedido a los oyentes de la Voz Exterior de la República de Irán.
LO. A ustedes un gran abrazo.
E: Queridos oyentes muchísimas gracias por su atención, yo, Nancy Loo, me despido hasta una nueva emisión.